El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, manifestó este sábado su esperanza de que se abra un diálogo “directo, valiente, sincero y de entendimiento” con el Gobierno estadounidense.
“Ojalá, quien sabe cuando y con quien, se abran las posibilidades de un diálogo directo, valiente, sincero y de entendimiento con el Gobierno de Estados Unidos. Ojalá fuera con el Gobierno de Joe Biden. Si se da, muy bien y, si no se da, seguimos con nuestro bregar”, dijo Maduro en una entrevista con el canal multiestatal Telesur.
No obstante, consideró que “no ha habido ninguna señal” de mejoría con la llegada de Biden a la Casa Blanca con respecto al mandato de su antecesor, Donald Trump, en lo relacionado con las sanciones impuestas al país caribeño.
Maduro explicó que acudió a los diálogos con la oposición que comenzaron en México el pasado 13 de agosto y fueron suspendidos tras la extradición del empresario colombiano Alex Saab a EEUU en octubre al considerar que eso implicaba dialogar también con el país norteamericano
“Fuimos en el entendido de que, al sentarnos a hablar con la oposición extremista, guaidocista, nos sentábamos a hablar con los EEUU y el Gobierno de EEUU, en declaraciones publicas, así lo dio a entender”, subrayó.
Frente a ello, tachó de “puñalada trapera para trastabillar” y hacer “descarrilar” las negociaciones la extradición de Saab, considerado como su testaferro, a Estados Unidos para ser juzgado por lavado de dinero.
Finalmente, el gobernante venezolano apostilló que “tendría que haber grandes cambios en el asunto que tiene que ver” con la detención de Saab, que él califica de “secuestro”, para retomar el diálogo en México.
Por otra parte, el dictador venezolano afirmó que su país ha abandonado “el estado de hiperinflación”, un periodo que comenzó en noviembre de 2017, tras “cuatro meses seguidos con una inflación de un dígito”.
“Yo puedo declarar políticamente, con el resultado del manejo de la inflación entre los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre, que ha sido de un dígito con tendencia a la baja, que Venezuela abandona el estado de hiperinflación”, aseveró.
La inflación en noviembre pasado en Venezuela, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) calculado por el Banco Central de Venezuela (BCV) afecto al régimen chavista, fue del 8,4%; en octubre fue del 6,8% y en septiembre del 7,1%. Por ahora, se desconoce el dato de diciembre.
Sin embargo organizaciones independientes han presentado informes a lo largo de todo el año que revelan que la inflación anual en el país caribeño se mantiene por encima del 600%.
Al respecto Maduro pronosticó que las autoridades económicas declararán también el fin de la hiperinflación “en los próximos meses”, si bien aclaró que él puede hacerlo ya “políticamente”.
“Venezuela da un paso, entramos bien al año 2022, con crecimiento, ralentización de la inflación, generación de riqueza que va a permitir que toda esa riqueza se convierta en educación, salud, vivienda, ingreso y felicidad social”, comentó.
Acerca del año que comienza, mostró su esperanza de que será posible “elevar los ingresos nacionales” para, de ese modo, “regir el mercado cambiario” y “satisfacer las necesidades de divisas que tiene la economía para moverse”.
(Con información de EFE)
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