La dictadura de Venezuela y Rusia revisaron la agenda de cooperación bilateral desarrollada durante 2021, y se comprometieron a seguir avanzando en el apoyo y cooperación mutua, tras los “fructíferos” acuerdos alcanzados en áreas de educación, salud, defensa, tecnología, energía, vivienda, comercio y agricultura, según informó este martes la cancillería chavista.
El compromiso se alcanzó durante una reunión entre el viceministro para Temas Multilaterales y coordinador nacional ante la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), Rubén Darío Molina, y el embajador de Rusia acreditado en Venezuela, Sergei Melik-Bagdasarov.
Molina indicó, según la cancillería, que ambos países se han brindado apoyo mutuo dentro de los mecanismos diversos que confluyen en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otros organismos especializados, donde han coincidido en “la defensa de un multilateralismo inclusivo y un mundo multicéntrico y pluripolar”.
Además, destacó que Venezuela y Rusia abogan por una ONU “sin doble rasero”, por organismos multilaterales que respondan a los intereses de los pueblos y porque se respete el derecho al desarrollo y la libre autodeterminación de los Estados soberanos, de acuerdo a la Carta de las Naciones Unidas, “que ambas naciones defienden a través del Grupo de Amigos oficializado este año”.
Rusia -entonces Unión Soviética- estableció relaciones diplomáticas con Venezuela el 3 de marzo de 1945, que se interrumpieron el 13 de junio de 1952, para luego restaurarse el 16 de abril de 1970.
Hoy en día, el gobierno de Vladimir Putin es uno de los pocos aliados del dictador Nicolás Maduro, a quien más de medio centenar de países no reconoce como presidente legítimo de Venezuela.
El pasado 31 de marzo, el mismo día que Estados Unidos denunció los constantes atropellos y violaciones a los Derechos Humanos cometidos por el régimen chavista contra la oposición y la población venezolana, Rusia confirmó su respaldo a la dictadura de Maduro con la firma de una docena de acuerdos de cooperación en materia alimentaria, financiera, energética, militar, científica, tecnológica y minera.
Por su parte, en el mes de octubre el embajador de la dictadura venezolana en Cuba, Adán Chávez, se reunió en Rusia con autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso y han planteado el fortalecimiento de sus relaciones a través sus parlamentos.
“Además de estrechar las relaciones a través de nuestros gobiernos, estamos realizando los contactos necesarios para la relación directa y el fortalecimiento del trabajo a través de nuestros sistemas ejecutivos, es decir, de nuestros diputados”, comentó en ese entonces uno de los hermanos del ex presidente Hugo Chávez.
Además, el embajador chavista ha reconocido que ya se han producido los primeros contactos para entablar relaciones con los miembros de la nueva Duma de Rusia.
Rusia, junto con China, es un aliado incondicional del régimen venezolano en medio de la crisis económica que azota a ese país, y pese las denuncias de la ONU por violaciones a los derechos humanos y las sanciones impuestas por Estados Unidos en procura de impedir que la dictadura chavista pueda realizar transacciones financieras y comerciales en el extranjero, acceder a activos internacionales de Venezuela y realizar operaciones con petróleo, oro u otros.
Es tal la injerencia rusa y china en Venezuela, que ambos países continúan como proveedores de armamento al régimen de Maduro, de acuerdo a lo indicado por el último informe de la organización control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional, titulado “Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Adquisición, recepción e incorporación de armamento y material militar. Período 2017-2021″.
El informe en cuestión demuestra que solo China y Rusia se mantuvieron los últimos 5 años como proveedores de armas a Venezuela, y que en lo que va de 2021, solo ha sido registrada “una adquisición no determinada, de vehículo(s) aéreo(s) remotamente tripulado (dron) de reconocimiento, adquiridos en Rusia”. Se trata de dos de los más firmes aliados de Nicolás Maduro, que en el último periodo se han vuelto un sostén ineludible del régimen.
A diferencia de lo que ocurría en periodos anteriores, los contratos firmados para el suministro de armamento, aviones, buques y otros equipos con empresas de China, Alemania, Holanda, Rusia, entre otros países, no se concretaron o las entregas fueron parciales, debido al incumplimiento en los pagos, según informaron algunos de esos proveedores citados por el informe.
El informe señala que la mayor adquisición de equipos y sistemas de armas registrada en el informe estuvo dirigida a la Armada, seguida del Ejército, la Guardia Nacional Bolivariana y la Aviación Militar Bolivariana, en ese orden.
(Con información de EFE)
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