Pregonero es la capital del municipio Uribante del estado Táchira, que tuvo como alcalde, hasta el 21 de noviembre del 2021, a Ángel Yoel Contreras Roa. Eso causó la dura crítica de Henry Leonel García Roa, su amigo desde hace muchos años, su compañero del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que emitió un sonido muy ácido contra su otrora casi hermano, que sería la razón por la que unos días después, el 7 de diciembre, varios hombres armados, que serían del Ejército de Liberación Nacional (ELN), lo asesinaran en su finca.
Henry Leonel alias Mortadelo y Ángel Yoel eran tan amigos desde hace años, como chavistas a rabiar. El segundo llegó a alcalde en el 2017 con 4 mil 108 votos (51.18%) apoyado por los partidos de la revolución. No se sabe el momento exacto en que esa relación de viejos amigos se fue agriando, hasta motivar que cuando el PSUV pierde las elecciones, el pasado 21 de noviembre, con 3 mil 166 votos, García Roa difunde el sonido con fuertes señalamientos contra el ex alcalde.
El hoy fallecido se identifica con nombre y apellido y dice que enfrenta lo que sea, a la vez que reconoce que en el municipio estaban cansados “de este señor Yoel y del poco de mugres que andan a la pata, y de tanta humillación. Soy sincero, yo no vote por Olinto ni salí a votar por ninguno (se refiere a Olinto Contreras, candidato del PSUV que perdió la alcaldía)”.
Calificó de sacrificio lo que estaban viviendo en el municipio. Dijo refiriéndose a Contreras Roa “que nunca se apersonó en la parroquia Juan Pablo Peñaloza; cuando ya vio las elecciones sí montó unas lámparas y a botar dos viajes de tierra en mitad de la carretera”.
Con expresiones soeces dijo que le importaba muy poco la reacción de molestia que causara lo que estaba diciendo. “Yo, Leonel García, lo digo donde sea, Yoel es un sinvergüenza y los que andan a la pata de Yoel son unos sinvergüenzas; eso no es ser revolucionario”, enfatizando que Chávez nunca dijo que había que humillárseles para adquirir las cosas.
Retó al alcalde a que disfrute los bienes que tiene. “La última (camioneta) BT50 que compró, las casas y todo eso, disfrútelas. Lo que usted quiera hacer, hágalo, gástese una plata de esa y me manda a j…, pero yo sí se lo digo en cara, en plena plaza Bolívar si toca, que usted es un sinvergüenza, que usted y los que andan a la pata suya, se llenaron con la gasolina y con el gas, y que humillaron a la gente con esa m…”, finaliza diciendo Leonel García.
Días después de ese sonido, no más de 15 individuos armados, que serían miembros del ELN, llegaron a su finca, en el sector Laguna de García, parroquia Juan Pablo Peñaloza; el, Leonel García también estaba armado y hubo intercambio de disparos. Los guerrilleros asesinaron al dirigente chavista, quien habría logrado matar a su vez a alias Omar, uno de los irregulares y causando dos heridos.
La guerrilla
En Pregonero, y en general en el municipio Uribante, se ve aun la exuberante belleza de mujeres de la mezcla entre rasgos indígenas con los de alemanes que llegaron a la zona hace décadas durante la construcción de las primeras etapas del Complejo Hidroeléctrico Uribante-Caparo. Sin duda que lo más impresionante es la majestuosidad de sus recursos naturales, de sus cursos de agua, sus montañas, la riqueza de su suelo y la abundante fauna.
A esas poblaciones de gente humilde y trabajadora, también llegaron los grupos irregulares colombianos: la guerrilla y los paramilitares. No es un secreto en esas zonas de montaña la relación entre algunos gobernantes locales, miembros de los Consejos Comunales y otras plataformas políticas del chavismo, la tolerancia e incluso colaboración con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
La guerrilla no solo impone la autoridad, dirime problemas entre vecinos o familiares, sino que aporta regalos para los niños en Navidad, colabora en el ornato o reparación de las escuelas y en aspectos relacionados a la seguridad. “Los fines se semana estamos obligados, por la guerrilla, a tener que reparar la vía, cortar el monte, echar charapo y reparar, con nuestro dinero, lo que es competencia de las alcaldías”.
En el pueblo las versiones del común de la gente tienen el signo de la incredulidad. “No es posible que hayamos llegado a esto. Leonel anduvo mucho tiempo con esa misma gente del ELN, así como Yoel”, le dice a Infobae un chácaro, como llaman a los habitantes de Pregonero.
Uribante, como muchos municipios del Táchira, ha sido azotado por la guerrilla colombiana, pero también por la venezolana Fuerzas Bolivarianas de Liberación ahora Fuerzas Patrióticas de Liberación Nacional (FBL/FPLN), que desde hace años trata de imponer candidatos en la región.
Cuando eran amigos, Leonel García llegó a ser un colaborador incondicional del alcalde Yoel Contreras y ambos habrían recibido entrenamiento o “formación” en el campamento La Trampa, por parte de agentes externos auspiciados por la entonces Ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela.
Indignación
Una versión en redes sociales de Pregonero da cuenta que a Leonel García lo asesinó el ELN, que dirige alias Omar. “Ese asesinato se planificó en casa de alias Mascades (recién nombrado director de una escuela), junto con el morocho el popular Ito”, incluso señalan a un jefe policial de la zona.
“Planificaron la muerte de Mortadelo por el simple hecho de denunciar en unos audios al ex alcalde y a Sifuentes por el desvalijamiento y robo de la cooperativa Acompac en la Laguna de García”.
Según esa versión, “eran 12 los individuos a los cuales les quedó grande Leonel ya que fue a traición y en gavilla que lo acorralaron para ajusticiarlo”, reflejan a la vez que hacen un llamado al nuevo alcalde Olinto Contreras para que se denuncie “con todo el peso de la Ley este atroz hecho que sin duda alguna alarma a la población uribantina, ya que el expresar nuestra inconformidad estamos amenazados de muerte”.
Señalan que Mascades no debe dirigir una institución donde los niños deben recibir educación, mientras que “es mejor que siga con la venta de combustible para Guaraque con el Palomo y Macuro”.
Al alcalde lo señalan por algunas propiedades como “la parcela que compró en El Pabellón, o la finca que compró a puerta cerrada en El Piñal y los 10 carros que tiene” y señalan a alias Ito por “andar portando arma cómo si fuera funcionario militar, sintiéndose superior a los demás por el simple hecho de andar con esas ratas de guerrilleros”.
Coincide ese escrito con la versión de muchos habitantes de Pregonero, quienes aseguran que el Centro de Diagnóstico Integral (CDI) fue cerrado y sus alrededores cercados por los militares, para “atender a los guerrillos heridos. Tenían al doctor Justo atendiendo a esos tipos y utilizaron la ambulancia para sacar a los irregulares heridos”, mientras que el cadáver o cadáveres de los elenos se los habrían llevado la guerrilla.
No ha habido información oficial del hecho.
SEGUIR LEYENDO: