“Hay que reformar el Gobierno Interino, que tenía sentido para salir de la dictadura pero se ha deformado y, en lugar de ser un instrumento para luchar contra la dictadura, es un fin en sí mismo”, aseguró Julio Borges que, además, anunció que dejará su puesto como Canciller de Juan Guaidó.
Según Borges, el gobierno interino se ha transformado en “una casta que se ha burocratizado’'. “La noción de gobierno interino tiene que desaparecer. No podemos seguir con una burocracia de casi 1600 personas. El gobierno interino ya quiere perpetuarse”, afirmó.
Borges pidió que el epicentro de la lucha venezolana sea la reconstrucción dentro de Venezuela: “Perdimos apoyo internacional porque hubo demasiados errores y escándalos. El munso puso nuestro caso en la nevera. Necesitamos un espacio interno de movilización de lucha, de los partidos y la sociedad civil, y hay que acumular la fuerza para tener legitimidad dentro y fuera”.
El opositor interpeló directamente a Juan Guaidó: “No puede pensar en vegetar en una posición, tenemos que sacudir y reconstruir el espacio de unidad. Confío en que haya sensatez”. Duro, calificó al gobierno interino como “una decoración barroca desconectada con la realidad”.
Borges insistió en que es clave reconstruir “el músculo interno” porque advirtió: “No van a venir los americanos, ni los españoles, los colombianos, ni los brasileños a hacer la tarea que nos toca a nosotros, que es construir el liderazgo”.
El coordinador de Primero Justicia explicó que el foco del conflicto es el manejo de los activos en el exterior: “Es un escándalo. No hay voluntad política para hacer lo que hay que hacer, que es crear un fideicomiso para que los activos se separen de los partidos políticos y tener transparencia y claridad”.
El opisitor es el principal promortor de cambiar el manejo de los activos fuera de Venezuela. “Lo que haces es crear unas reglas de juego claras para lo que es el manejo, por ejemplo, de fondos o empresas, en este caso. Esas reglas tienen que ver quiénes son o cómo acceden los gerentes, cómo se crea un contrapeso, que son los supervisores del fideicomiso, cómo se logra que una institución sólida - yo mencioné el BID pero podría ser otra- podría tener una especie de vigilancia. La idea es darle pesos, contrapesos, reglas de juego, calidad gerencial, supervisión, que hoy en día no se tiene”, explicaba a Infobae semanas atrás.
Borges hace esta propuesta ahora proque antes del 4 de enero hay que hacer una reforma del estatuto de transición.
Desde el gobierno interino de Juan Guaidó no se pronunciaron, solo se limitaron a informar que Borges, efectivamente, abandonará el cargo como Comisionado de relaciones exteriores del Gobierno Interino y que pidió la palabra para la sesión de la Asamblea Nacional del próximo martes.
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