El dictador venezolano, Nicolás Maduro, recibió este lunes al fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, quien llegó el domingo al país para una visita de tres días y una agenda de trabajo que, presumiblemente, incluye encuentros con funcionarios del régimen chavista y opositores.
A la reunión, cuyas imágenes fueron difundidas exclusivamente por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), también acudió el ministro de Relaciones Exteriores chavista, Félix Plasencia.
Tras la misma, Maduro agradeció a Khan “su voluntad de reunirse”. Durante el encuentro, el dictador también le agradeció por “haberse abocado a conocer en profundidad el caso Venezuela” y que tenga dichos encuentros “en el espíritu de cooperación con la CPI”, según detalla un escueto comunicado difundido por el régimen chavista.
La reunión tuvo como fin, según el chavismo, “inaugurar la agenda de tres días” de Khan en Venezuela, “en la que está previsto celebrar reuniones con las autoridades y partes interesadas”.
La conversación entre Khan y Maduro, tras la que no hubo declaraciones y a la que sólo estuvo invitada la prensa oficial, “se enmarcó en el férreo compromiso y máximo respeto a la CPI que tiene Venezuela como uno de los primeros signatarios del Estatuto de Roma”. “Venezuela está dispuesta a tender puentes para establecer un diálogo de cooperación positiva”, concluyó la información difundida por la dictadura.
La CPI mantiene abierto un examen preliminar a Venezuela, desde febrero de 2018, por supuestos abusos a sus fuerzas de seguridad, tanto en las manifestaciones ocurridas desde abril de 2017 como en algunas cárceles donde se habría maltratado a opositores.
La ex fiscal de la CPI Fatou Bensouda, predecesora de Khan, adelantó en noviembre del año pasado que existían “fundamentos razonables para creer” que se han cometido crímenes de lesa humanidad en Venezuela.
Tras su salida del cargo, el caso ha quedado en manos de Khan, quien debe tomar la decisión final.
Bensouda dejó su cargo como fiscal en la CPI el 15 de junio de este año y en su último informe señaló que existe “una base razonable” para creer que en la nación caribeña se cometieron “crímenes de la competencia de la Corte al menos desde el 2017″.
En sus últimos días, la abogada gambiana expresó que tenía la intención de pedir una investigación formal sobre los crímenes cometidos por las fuerzas del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, pero que se vio impedida en el último momento después de que Caracas pidiera a los jueces que tomaran el control del caso.
“Con respecto a Venezuela, me había comprometido a llegar a una determinación final, en la medida de lo posible, durante el resto de mi mandato. Quizás en anticipación a ese resultado, como habrán visto en los medios de comunicación, una sala de la CPI recibió un expediente del Gobierno de Venezuela solicitando a la Sala que ejerciera control judicial sobre la realización de nuestro examen preliminar. Esto fue presentado de manera confidencial, por lo que no puedo referirme a ellas en detalle, aunque el hecho de su presentación ha sido mencionado públicamente por las propias autoridades venezolanas”, escribió Bensouda, una carta de despedida.
En la misiva, la fiscal jefa de la CPI dice que había llegado a una conclusión final sobre la investigación y que estaba preparada para presentarla, pero que con el recurso presentado por el régimen de Maduro, ha decidido esperar la decisión de la sala de la CPI antes de hacer cualquier anuncio.
La visita de Khan forma parte de un viaje de 10 días a Latinoamérica, con una agenda centrada en Colombia, donde estuvo la semana pasada, y Venezuela, que se mantiene a la expectativa de la decisión final sobre las denuncias por crímenes de lesa humanidad, que la dictadura niega.
La oposición venezolana advirtió que el régimen utilizará mediáticamente la visita del fiscal de la Corte Penal Internacional para “hacer creer” que el país cuenta con un sistema de justicia independiente, algo que, considera, es “falso”.
“El régimen de Maduro aprovechará mediáticamente su visita para hacer creer que Venezuela cuenta con un sistema de justicia autónomo e independiente, siendo algo totalmente falso, tal como lo ha demostrado la Misión Internacional Independiente de determinación de los hechos sobre Venezuela”, expresó Humberto Prado, representante de Juan Guaidó para los derechos humanos.
Prado dijo que el principio de cooperación del Estado venezolano no puede considerarse “genuina” por “las continuas violaciones de derechos humanos que sufre nuestro país”. “Los años de injusticia y de dolor no se pueden tapar con desesperados maquillajes que no buscan resolver problemas de fondo, sino que más bien buscan sostener una careta frente a su Fiscalía”, añadió.
El opositor criticó que la dictadura de Maduro haya hecho “reformas legales de último momento”, sin los procedimientos técnicos establecidos en las leyes, además de que dichas modificaciones no tocan “los problemas de fondo que tiene el ordenamiento jurídico venezolano para juzgar a los máximos responsables de crímenes internacionales”.
Asimismo, señaló que solo se han juzgado y sentenciado “casos referenciales” y que la justicia “se queda corta ante procesos que se siguen bajo motivos políticos y no democráticos”.
Asimismo, se han trasladado reos, considerados por la oposición “presos políticos”, a cárceles comunes y que tienen procedimientos penales abiertos por “solamente haber ejercido su derecho humano a la libertad de expresión y de reunión”.
Sostuvo que las últimas medidas tomadas por el régimen, “no solo demuestran la falta de disposición a resolver el problema de fondo, sino la postura del régimen ante investigaciones en donde siguen sin ser involucradas e investigadas las cadenas de mando”.
Este lunes, familiares de presos políticos venezolanos pidieron justicia al fiscal de la CPI, a quien advirtieron que “no se deje engañar” por las autoridades chavistas: “Oiga a las víctimas”.
Con información de EFE
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