Un nuevo vínculo entre el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano y la dictadura chavista de Venezuela quedó en evidencia este martes cuando Nicolás Maduro designó a Tibisay Lucena Ramírez como integrante de su tren ejecutivo.
Durante sus 14 años frente al CNE, Lucena fue señalada en reiteradas oportunidades de manipular las leyes y normativas electorales para favorecer al régimen en los comicios celebrados en el país. En su defensa alegó que el Poder Electoral venezolano era un organismo independiente, y cuyas autoridades no debían tener filiaciones políticas de ningún tipo para poder acceder a sus cargos.
A poco más de un año de su salida del Poder Electoral, se desconoce si Tibisay Lucena forma parte de los integrantes del Partido Socialista Unidos de Venezuela (PSUV). Sin embargo sus vínculos con la dictadura de Caracas han quedado en evidencia este martes al ser designada como ministra de Educación Universitaria.
Pese a la imagen de equilibrio que intentaba sostener la funcionaria, su cercanía al régimen se dejó ver no sólo en su gestión ante el máximo ente comicial del país. Durante los actos fúnebre del ex presidente Hugo Chávez, Lucena lució el brazalete tricolor que distinguió a las tropas que protagonizaron los intentos de golpes de Estado a principios de los 90 en Venezuela liderados por Chávez.
Más de una decena de comicios se celebraron en Venezuela, durante la gestión de Lucena frente al CNE. La mayoría de ellos con insistentes denuncias por parte de la oposición del país, acerca de la transparencia y gestión equilibrada del organismo.
Después de su salida del CNE la ex funcionaria electoral fue juramentada como rectora de la Universidad Experimental de las Artes.
La nueva integrante del tren ejecutivo del régimen venezolano forma parte de la lista de funcionarios sancionados por socavar la democracia y favorecer la violación de los derechos humanos en Venezuela.
Entre los años 2017 y 2019, Lucena -junto a decenas de funcionarios- recibió prohibiciones de ingreso y congelación de bienes en países como Colombia, Panamá, México, Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea por contribuir con el fortalecimiento de la dictadura en el palacio de Miraflores.
Esta no es la primera vez que un ex presidente de CNE se convierte en funcionario de la dictadura chavista.
En enero de 2007, el actual presidente del Parlamento chavista, Jorge Rodríguez, fue designado por Hugo Chávez como vicepresidente de la República. El nombramiento ocurrió a menos de un año de que Rodríguez abandonara su cargo como máxima autoridad del organismo electoral.
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