La Comisión Interamericana de Derechos Humanos denunció este sábado que existen “hipótesis inconsistentes” sobre la causa de muerte del militar venezolano Raúl Baduel en prisión.
A través de Twitter, manifestó que “expresa preocupación por el fallecimiento del militar Raúl Baduel, quien estaba privado de libertad en el Helicoide del Servicio Bolivariano de Inteligencia; y observa que existen hipótesis inconsistentes sobre la causa de muerte”.
También pidió al régimen de Nicolás Maduro comenzar una investigación seria e imparcial. “Al respecto, exhorta a las autoridades a iniciar sin dilación una investigación seria, imparcial y efectiva, orientada a la determinación de la verdad y, eventualmente, a sancionar a las personas que pudieran haber tenido algún grado de responsabilidad”, indicó.
Por último, expresó: “Asimismo, recuerda al Estado de Venezuela que, en su posición de garante, tiene el deber de proteger la vida e integridad personal de quienes se encuentran bajo su custodia”.
El militar venezolano Raúl Isaias Baduel, preso político desde su detención en 2009 por parte del chavismo, falleció el pasado martes por un paro cardiorrespiratorio como consecuencia del COVID-19, según informó el fiscal general del régimen de Nicolás Maduro, Tarek William Saab. Esto luego fue desmentido por la hija de Baduel, quien aseguró que su padre no había contraído coronavirus.
Baduel había sido trasladado de la prisión conocida como La Tumba a otra en el El Helicoide.
La noche de este martes, el vicepresidente del Foro Penal, Gonzalo Himiob, reaccionó al fallecimiento de Baduel. Mediante su cuenta de Twitter, indicó que “con la muerte de Raúl Isaías Baduel ya son 10 los presos políticos que fallecen bajo custodia”.
Puntualizó que “la responsabilidad sobre la vida y la salud de cualquier detenido recae sobre el Estado. Se exige continuamente tratamiento médico para los presos. Casi nunca hay respuesta adecuada”.
El general Baduel no era un militar más. Además de haber sido ministro de Defensa, fue un hombre cercano a Hugo Chávez. En 2002 encabezó la operación cívico-militar que restituyó en el poder a Chávez luego del golpe de Estado en ese país en 2002. Fue comandante general del Ejército venezolano desde enero de 2004 hasta julio de 2006 y ministro de la Defensa desde junio de 2006 hasta julio de 2007.
En julio de 2007 el general entregó el cargo, cuestionando el rumbo que estaba tomando la Revolución Bolivariana. Apenas seis meses después, en enero de 2008 fue detenido, acusado y sentenciado en 2010 por “sustracción de dinero de las Fuerzas Armadas”.
La condena fue a casi ocho años de prisión por la presunta apropiación indebida de 30 millones de bolívares y 3,9 millones de dólares durante su gestión como ministro. A su vez, fue inhabilitado a ejercer cargos públicos.
Baduel negó los cargos y sostuvo que todo era parte de una persecución en su contra por oponerse a Chávez. Sus abogados y familiares denunciaron que los cargos en su contra no contaban con sustento jurídico. La justicia chavista tampoco respetó su jerarquía de general en jefe al tratar el caso en un tribunal militar de primera instancia.
El 12 de agosto de 2015 salió de Ramo Verde bajo libertad condicional. Pero el 12 de enero de 2017, a poco de cumplir la condena que terminaba en marzo de ese año, nuevamente fue encarcelado. Agentes de seguridad realizaron un allanamiento en su casa y se lo llevaron por la presunta comisión del delito de traición a la patria e instigación a la rebelión.
En febrero de 2018, Maduro lo destituyó y lo degradó de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, junto con 13 oficiales.
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