El Subsecretario de Estado norteamericano para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian A. Nichols, reclamó una investigación independiente sobre la muerte del militar Raúl Isaías Baduel bajo custodia del régimen de Nicolás Maduro.
A través de su cuenta en Twitter, expresó: “La muerte de Raúl Baduel en custodia del régimen recuerda la horrible condición que viven presos políticos venezolanos. Nuestros corazones están con su familia y la de todos los presos políticos que han muerto”.
Y agregó: “Pedimos un examen independiente para confirmar la verdadera causa de muerte”.
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, informó que el militar falleció este martes por un paro cardiorrespiratorio producto del COVID-19. Eso luego fue desmentido por la hija de Baduel, quien dijo que su padre no contrajo coronavirus.
“Lamentamos el fallecimiento de Raúl Isaías Baduel de un paro cardiorrespiratorio producto del COVID-19, mientras se le aplicaban los cuidados médicos correspondientes y recibido la primera dosis de la vacuna. Transmitimos nuestras condolencias a sus familiares y amigos”, expresó el fiscal en un mensaje en Twitter.
El pasado 29 de septiembre, Andreina Baduel, hija del general, había denunciado el traslado de su padre de los sótanos del Sebin, conocidos como “La Tumba”, a otra sede del servicio de inteligencia en Caracas.
“Exigimos constatar sus condiciones, exigimos una fe de vida. Basta ya”, escribió Baduel en su momento; sin embargo no hubo respuesta oficial a esta petición.
Baduel, quien fue fiel aliado del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013), fue considerado como el artífice de su vuelta a la Presidencia tras el golpe de Estado que lo derrocó durante 48 horas en abril de 2002. También fue ministro de Defensa entre 2006 y 2007.
Posteriormente, se pronunció contra la deriva totalitaria y la propuesta de reforma constitucional de Chávez, así como de su delfín y sucesor, Nicolás Maduro.
En 2009, fue arrestado e inhabilitado para ejercer cargos públicos hasta que concluyera su condena, que se prolongó hasta su muerte, pese a que en 2015 se le otorgó libertad condicional, bajo unas premisas que, según la Justicia venezolana, incumplió, por lo que volvió a la cárcel en 2017, año en el que debería finalizar su pena.
Pese a que el régimen concedió varios indultos a numerosos opositores, Baduel nunca estuvo en las listas de los amnistiados, aunque su nombre sonó con fuerza cuando Maduro concedió medidas de gracia a 110 personas.
Por su parte, la ONG venezolana Foro Penal denunció que con el fallecimiento de Baduel, considerado preso político desde su detención en 2009, se elevó a 10 la cantidad de detenidos por razones políticas que han muerto bajo la custodia del Estado del país.
“Raúl Isaías Baduel es el décimo preso político que muere en custodia desde el 2014 y el tercero sólo este año. Un abrazo grande a sus familiares”, afirmó el presidente de la ONG, Alfredo Romero, en su cuenta de Twitter.
Igualmente, el vicepresidente del Foro Penal, Gonzalo Himiob, indicó que la responsabilidad sobre la vida y salud de cualquier preso recae sobre el Estado. “Se exige continuamente tratamiento médico para los presos. Casi nunca hay respuesta adecuada”, expresó.
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