Antonio Ledezma rechazó este domingo la misión de observación electoral que la Unión Europea (UE) enviará a Venezuela al afirmar que “en dictadura y en tiranía no hay elecciones libres”. En ese sentido, instó a que cesen los “paños calientes” sobre la “espantosa catástrofe” que vive el país sudamericano.
El alto representante de la UE para la Política Exterior, el español Josep Borrell, anunció el 29 de septiembre la decisión de enviar una misión a los comicios regionales y locales que se celebrarán en Venezuela el próximo 21 de noviembre.
En un comunicado, Borrell se mostró “convencido” de que su labor “será una contribución importante a una solución pacífica y controlada por los venezolanos”, así como “un camino hacia elecciones creíbles, inclusivas y transparentes”.
Ledezma, ex alcalde de Caracas y exiliado en España, discrepó de ese planteamiento en declaraciones a la agencia EFE. “Si quieren hacer ese gasto y ese esfuerzo de ir a Venezuela, vayan a confirmar cómo se siguen ejecutando seres humanos por la vía extrajudicial, vayan a ver cómo son las colas para todo: gasolina, comida, medicina... Vayan a ver cómo ese país, que era riquísimo, ahora su moneda no vale nada.”
En los tribunales “se alcahuetea a los que son responsables de crímenes de lesa humanidad”, añadió, antes de pedir que se busquen pistas de “cómo son las relaciones de este régimen (del presidente Nicolás Maduro) con el narcotráfico y con el terrorismo internacional”.
Por todo ello, “es hora de que la ONU, la OEA o la Unión Europea demuestren que sirven para algo”, subrayó el funcionario opositor, ex preso político de la dictadura de Maduro.
Venezuela, según Ledezma, necesita de la solidaridad de la comunidad internacional, “requiere urgentemente de pronunciamientos y acciones eficaces, no más pañitos calientes, no más guaraneo, no más columpiarse desde las barreras de los organismos internacionales para ser testigos lejanos de una masacre que se realiza de manera continua”.
El opositor Leopoldo López, también exiliado en España, dijo ayer en su cuenta de Twitter que es “peligroso” que Europa se preste a “legitimar” a Maduro enviando una misión de observación a Venezuela.
“Hay que estar alerta en el desempeño de la misión, en que quienes componen dicha misión no se presten a la manipulación de la dictadura”, advirtió.
Su padre, el eurodiputado hispanovenezolano Leopoldo López Gil calificó el jueves pasado de “poco deseable” esa misión europea de observación electoral.
Aseguró, además, que la iniciativa de la Unión Europea le causa “mucha extrañeza” porque Borrell “deja ver que no están totalmente claras ni transparentes las condiciones para llevar a cabo esas elecciones”: “Si estas condiciones no se han dando, ¿cómo es posible que estemos en este momento autorizando una misión de observación?”.
Por su parte, reclamó que se haga “público” el informe de la misión de exploración que fue autorizada meses atrás por Borrell y el Servicio Exterior de la UE, “que aún no lo conocemos”. ”Si tuviésemos conocimiento técnico del informe de la misión exploratoria -argumentó- podríamos ver si se está cumpliendo o no con esas condiciones” para unas elecciones libres.
Tras las críticas, la Unión Europea aclaró la semana pasada que sus demandas al régimen venezolano para superar la crisis política que vive el país “no han cambiado”, pese a enviar una misión de observación electoral a los comicios locales y regionales.
“En ningún caso nuestra política sobre Venezuela ha cambiado. Hay que comprender que observar las elecciones en Venezuela no quiere decir que hemos cambiado nuestra política sobre Venezuela y nuestras demandas a este país”, dijo la portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior, Nabila Massrali.
Entre esas exigencias está la de reformar el Consejo Nacional Electoral (CNE) para que no esté controlado por partidarios del dictador Maduro.
Según dijo Borrell, las elecciones serán “un proceso electoral sin precedentes, con la participación de la mayoría de las fuerzas políticas, por primera vez en los últimos años”.
A las elecciones del próximo 21 de noviembre acudirá, por primera vez desde 2017, el grueso de la oposición venezolana, incluido el sector que lidera Juan Guaidó, tras pedir la abstención en las presidenciales de 2018, en las que fue reelegido Nicolás Maduro, y las Parlamentarias de 2020, en las que el chavismo obtuvo el 92 % de los diputados en liza.
La Unión Europea no reconoció los comicios del 6 de diciembre del año pasado porque consideró que no cumplieron los estándares democráticos internacionales.
Con información de EFE
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