Al menos 13 personas murieron en pueblos de los Andes de Venezuela, duramente golpeados por las lluvias de las últimas horas, informó el martes la autoridad regional.
“A esta hora logramos hablar de 11 fallecidos producto de este torrencial aguacero en la población de Tovar y dos niños que fallecieron en el municipio Pinto Salinas”, en el estado Mérida (oeste), indicó el gobernador Ramón Guevara en un video oficial.
Arquímedes Fajardo, Secretario General de Gobierno, informó por su parte que aún desconocen el número de desaparecidos en Tovar.
Lluvias de varias horas cayeron en el Valle del Mocotíes, una región agrícola que llegó a atraer mucho turismo. Rocas gigantescas cayeron desde las montañas provocando rupturas en las vías y bloqueos.
Imágenes difundidas en redes sociales muestran por ejemplo una fuerte corriente de agua por una calle de Tovar arrastrando vehículos. En otras aparecen autos enterrados o atrapados entre ramas en medio de un lodazal con peñascos, escombros y muebles.
“Toda la travesía que se tiene que vivir del sector del río Mocotíes que desbordó su cause normal y entró a las calles principales de la población de Tovar”, señaló Guevara, que precisó que la zona no tiene servicio eléctrico ni telefónico, y los accesos están bloqueados por las lluvias.
“Esperamos que en el transcurso del día de hoy (martes) empecemos a llegar con maquinarias, entre todos tenemos que ayudar a consolidar esta situación”, señaló.
Una de las víctimas es la madre de un sacerdote católico, quien viajaba con su familia cuando la crecida de un río los dejó atrapados entre el lodo, contó a la agencia AFP Jesús Quintero, periodista residenciado en Mérida.
“La situación es dramática, triste, desesperante. Perderlo todo no es fácil, peor aún perder familiares. Se repitió la tragedia del año 2005”, comentó.
El padre Darwin Ramírez, de San Francisco de Tovar, “logró salvarse al salir por una ventana de su vehículo”, informó la Arquidiócesis de Mérida en Twitter.
Además de Mérida, las precipitaciones han afectado a otras zonas de Venezuela, incluida la capital Caracas. El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh) publicó una alerta meteorológica en la que prevé el crecimiento en el caudal de ríos en al menos seis estados.
Mientras tanto, la asociación civil Kapé-Kapé denunció que 220 caseríos indígenas se encuentran afectados por la crecida del río Orinoco, que ha provocado las inundaciones más grandes desde las ocurridas en los años 1976 y 2018.
De los estados alcanzados por las fuertes lluvias, tres están en alerta amarilla: Apure, Amazonas y Falcón; mientras que Bolívar, Guárico y Zulia están en alerta roja.
Hasta ahora el gobierno de Nicolás Maduro no ha ofrecido un balance oficial de los daños generados en todo el país por la arremetida de las lluvias.
(Con información de AFP)
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