Jorge Arreaza, el incondicional canciller del régimen chavista que fue removido por Nicolás Maduro

Jorge Arreaza en los últimos años se convirtió en una de las caras más visibles de la dictadura venezolana. En su rol de canciller fue uno de los principales encargados de justificar ante la comunidad internacional las constantes violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad, por los que hay decenas de denuncias e investigaciones contra el régimen. Este jueves, el diplomático fue removido del cargo por el dictador Nicolás Maduro, quien anunció que será el próximo ministro de Industrias y Producción Nacional, y en su reemplazo asumirá Félix Plasencia.

Nacido el 6 de junio de 1973 en Caracas, Arreaza es yerno del difundo ex presidente Hugo Chávez (1999-2003), y desempeñaba la función de canciller desde agosto de 2017 cuando fue nombrado por Maduro.

Durante su gestión se encargó de afianzar los vínculos del régimen con otras dictaduras y países autoritarios como Cuba, Nicaragua, Rusia, China e Irán, y aplicó una política diplomática de extrema tensión con todas aquellas naciones y organismos internacionales críticos de la dictadura, como Estados Unidos, la Unión Europea, Colombia y la Organización de Estados Americanos (OEA), entre otros.

Desde que se sumó a las filas del chavismo ejerció diversos cargos. Fue ministro para el Desarrollo Minero Ecológico, y entre 2013 y 2016 fue vicepresidente de la República, en los primeros tres años del dictador Maduro en el Palacio de Miraflores.

Arreaza se destacó por su apoyo incondicional a Maduro, por lo que se convirtió en uno de los hombres de mayor confianza del dictador bolivariano.

Su influyente rol en el régimen chavista lo llevó a ser sancionado por Estados Unidos y Canadá.

En abril de 2019, el Departamento del Tesoro norteamericano anunció una serie de sanciones contra altos mandos de la dictadura venezolana, entre ellos Arreaza. “Estados Unidos no va a quedarse mirando como el ilegítimo régimen de Maduro priva al pueblo venezolano de su riqueza, humanidad y de su derecho a la democracia”, dijo en ese entonces Steven Mnuchin, secretario del Tesoro durante el gobierno de Donald Trump.

“Como resultado de las sanciones de hoy, todas las propiedades de estos individuos y cualquier propiedad que tengan, de forma directa o indirecta, en un porcentaje del 50% o más, que estén en Estados Unidos o en posición o en control de personas en Estados Unidos quedan bloqueadas”, indicó el Tesoro.

Tras las fraudulentas elecciones presidenciales de 2018 en las que el dictador Maduro se proclamó ganador, Estados Unidos aplicó una serie de sanciones contra el régimen y sus principales figuras. Sin embargo, Washington reiteró en varias oportunidades que las medidas son permanentes y pueden ser levantas siempre que haya “un cambio de comportamiento” de la dictadura.

En línea con la cúpula de la dictadura ante cada ronda de sanciones impuestas por países extranjeros, Arreaza sostuvo que esa clase de acciones le dan “más fuerza”: “Hay reacciones que confirman que transitamos el camino correcto y nos dan más fuerza para luchar”.

En medio de una nueva etapa de negociaciones con la oposición, el régimen de Maduro exigió el levantamiento de todas las sanciones para que el diálogo tenga éxito.

Tras el anuncio de este jueves de Maduro, Arreaza transmitió su apoyo a Plasencia, quien se venía desempeñando como embajador de la dictadura en China: “Todo el apoyo Félix. Cuenta incondicionalmente con nuestra experiencia acumulada en la lucha para garantizar el éxito definitivo de la Diplomacia Bolivariana de Paz”.

“Honrado de haber servido a mi pueblo valiente en momentos tan difíciles, años complejos de agresiones constantes en todos los frentes. Superamos cada ataque del imperialismo con profundo patriotismo, firmeza y la sabía guía del Presidente”, escribió en su cuenta de Twitter. “Ahora nos corresponderá un desafío inmenso: aportar a la recuperación productiva del país, a pesar del bloqueo y las dificultades. Siempre apoyándonos en los poderes creadores del Pueblo”, concluyó.

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