El gobierno de Rusia se pronunció a favor de la libertad de Alex Saab, el testaferro del dictador venezolano, Nicolás Maduro, que se encuentra preso en Cabo Verde y por quien Estados Unidos reclama la extradición.
A través de un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso se refirió a las “acciones ilegales de Washington para extraditar al Enviado Especial del Gobierno de Venezuela a los Estados Unidos”.
“Nos gustaría llamar la atención sobre la atroz situación en torno al Enviado Especial venezolano Alex Saab, quien en junio de 2020, a pesar de su pasaporte diplomático, fue detenido a solicitud de extradición a Estados Unidos durante el aterrizaje técnico de su avión en Cabo Verde”, comenzó el escrito de la cancillería del gobierno de Vladimir Putin.
“La práctica de apresar a ciudadanos de otros países, incluida la Federación de Rusia, en terceros países bajo cargos fabricados por las agencias de aplicación de la ley de EEUU, se ha convertido en la infame ‘tarjeta de presentación’ de los Estados Unidos. Ahora Washington parece haber decidido ‘ir a un nuevo nivel’, sentando un precedente perjudicial”, siguió.
Y subrayó: “Condenamos enérgicamente estas acciones, cuyo trasfondo politizado está fuera de toda duda. Nosotros lo consideramos como intentos inaceptables de aplicar extraterritorialmente la ley estadounidense, incluso para resolver cuentas políticas con gobiernos ‘indeseables’, a través de la represión contra sus representantes oficiales”.
A su vez, la cancillería rusa hizo hincapié en el “carácter humanitario de las actividades de Alex Saab, quien estaba cumpliendo su misión de recibir asistencia en la lucha contra el coronavirus”.
Por último, expresó: “Estamos convencidos de que el deseo de las autoridades estadounidenses de extraditar a un diplomático de un tercer país puede tener un impacto negativo en las relaciones internacionales y puede tener un ‘efecto búmeran’ para cualquier país, incluido el propio Estados Unidos, así como otros estados involucrados en juegos peligrosos con el derecho internacional”.
El arresto y las acusaciones contra Alex Saab
Saab fue detenido el 12 de junio de 2020 cuando su avión hizo escala en el Aeropuerto Internacional Amílcar Cabral de la isla caboverdiana de Sal, en cumplimiento de una petición de EEUU a través de Interpol.
Tras su detención, Venezuela aseveró también que Saab es un ciudadano venezolano y un “agente” del régimen, que se hallaba “en tránsito” en Cabo Verde, por lo que sus abogados argumentan que “tenía derecho a la inviolabilidad personal como enviado especial de Venezuela”.
El nombre del empresario, de 49 años, apareció en los medios cuando la ex fiscal venezolana Luisa Ortega Díaz lo acusó en 2017 de ser uno de los testaferros de Maduro.
Saab, nacido en la ciudad colombiana de Barranquilla y de origen libanés, está relacionado con varias empresas, entre ellas Group Grand Limited (GGL), acusada de suministrar alimentos y víveres con sobreprecio al régimen de Maduro.
Según el Gobierno estadounidense, el empresario colombiano y tres hijastros de Maduro se lucraron de estas operaciones con “cientos de millones de dólares”.
SEGUIR LEYENDO: