Cuando Ana Margarita Álvarez, quien rebuscaba entre un montón de basura, uniformada de miliciana, dijo “hay que sacar a ese hij… de Maduro”, a la vez que justificaba prestar servicio “por una cajita de CLAP que me dan mensual, más nada”, no imaginó que expresarse con ese sentimiento le iba a costar que la fueran a buscar, la llevaran al comando, le grabaran otro video hablando de las bondades, y que, aun así, le quitaran el uniforme y la tildaran de enferma mental.
Todo ocurrió en apenas unas horas. Y se puede resumir en cuatro actos, reflejados en igual número de videos. El primero donde la Sargento Primero Álvarez, como miliciana rebelde, habla a pleno pulmón. El segundo es el de disculpa agradeciendo la bolsa de comida. El tercero, ocurre dentro de una unidad militar, donde la Primer Teniente de Milicia Mirtha Chirino, trata de justificar que Ana Margarita se va a comportar como una verdadera miliciana, mientras la sargento dice que se va a disculpar. Y el cuarto, donde con el mismo ímpetu del primero, pero divirtiéndose, dice que la llamaron paciente psiquiátrico, le quitaron el uniforme y le pedían las botas.
Un general del Ejército consideró, al respecto de ese caso, que “un régimen fuerte y una institución castrense fuerte, debió ignorar un video de esos, con una señora así. Pero la debilidad es tanta, por parte del Gobierno y de la Institución militar, en este caso de la Milicia, que se ven obligados a doblegar a esa humilde mujer”.
El reflejo de la debilidad de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) “es que se ocupa de una mujer que hace lo imposible para sobrevivir en Venezuela, que la vida se le hace muy difícil y aun así, ella le causa tanto daño internamente, que la doblegan como lo hicieron”.
“Hay una lista para incluir milicianos, pero no hay un proceso de admisión que determine las capacidades y habilidades, mentales y físicas, de quien ingresa, para ocupar cualquier posición dentro de una unidad básica. La Milicia es una farsa”, finaliza diciendo.
Primer acto: la emoción
La S1 de la Milicia Bolivariana, Ana Margarita Álvarez, rebuscaba entre un montón de basura en Maracaibo, estado Zulia, como muchos que tratan de conseguir comida o algo para vender, cuando desde un vehículo grita una voz de hombre: “Después dicen que el Gobierno de Chávez les está dando”.
La mujer se acerca y manifiesta que presta servicio por la caja de alimentos CLAP y agrega “porque el desgraciado no nos paga”, destaca mientras reta a Nicolás Maduro a que la vaya a buscar y dice donde vive.
Después de algunas palabras contra Maduro saca de un bolso de tela que tiene colgado al hombro un mazo o bate pequeño de madera señalando: “Este es el armamento que nos dan, esto no me salva hij… en una guerra”.
Segundo acto: la disculpa
Este es el más bochornoso de los videos. Se observa a Ana Margarita Álvarez, correctamente vestida con el uniforme de la Milicia, diciendo que está muy contenta por “la bolsita que recibe por el APDI”. Se refiere a la 1Tte Mirtha Chirino con agradecimiento y respeto. “Me da una orden y la cumplo. No vengo hasta el APDI porque ella no quiere que venga por mi problema que tengo”.
Repite que agradece la bolsa de comida “ya que no tengo mi familia aquí, mi familia se fue, tengo cuatro hijos y 10 nietos se me fueron lejos y me siento depresiva y triste; me ha tocado que irle a pedir comida a mi teniente”.
“Gracias por esa bolsa (de alimentos) que nos la da el Presidente y ustedes acá porque hacen que esa bolsa llegue como debe ser. Disculpen, cometí una falta, tengo problemas. Me gusta mi uniforme y pequé porque yo misma hice esto, no debí porque todavía soy una distinguida”, dice.
Tercer acto: la teniente
Dentro de un vehículo chasis largo militar está la Primer Teniente de Milicia Mirtha Chirino, Comandante del Agrupamiento Popular de Defensa Integral (APDI) “Luis Hurtado Higuera” de Maracaibo al cual pertenece la miliciana rebelde, quien está junto a ella con rostro de preocupada, sin uniforme; la mayor parte del video solo atinaba a mover la cabeza en señal de afirmación.
Después de identificarse Chirino, hablando bajo, puntualizando las palabras, dice que vinieron al comando de APDI “a aclarar las cosas con la situación que pasó con mi miliciana acá presente; ella tiene una condición especial, una discapacidad y por eso pasó lo de esta tarde con el video desagradable”.
Chirino trata de justificar el hecho. “Ella está consciente que cometió una falta, se va a comportar como una miliciana que quiere su patria y que quiere servir a este proceso”, dice la 1Tte mientras Álvarez dice que ama al país. Una voz de hombre insta a la primer teniente: “¿Se aprovecharon de ella, verdad?”. Chirino afirma que por la condición de la miliciana “la incitaron y la hicieron que dijeran cosas, cuando ella estaba un poco alterada”.
Cuarto acto: solo el bate
En este video, donde se ve a Ana Margarita vestida de oscuro, con el pequeño mazo o bate en la mano, entrando con mucha energía a un local, riéndose, mencionando la experiencia vivida en el comando de la Milicia y haciendo alusión a la excusa que dieron de que ella es paciente psiquiátrico. “Estaban todos asustados; dos estrellas, cinco estrellas, las que tienen”.
Una voz de hombre le pregunta: “¿Te quitaron el uniforme entonces?”. Y Álvarez afirma con frustración, agregando “pero las botas no”. “Pero te quedó el armamento”, dice bromeando quien la interroga.
Ella insiste en que “querían las botas, las botas me costaron tres millones a cinco años, ¿me las van a robar ellos?”.
La excusa: demencia
Ya en las redes estaba corriendo un reporte, suscrito por el Coronel Rufo Daniel Parra Hernández, jefe del Área de Defensa Integral (ADI) 112, notificando lo ocurrido, con esta versión:
El día 2 de agosto tuvieron conocimiento sobre el video “donde se observa una presunta Miliciana residenciada en Maracaibo, emitiendo un juicio de valor contra la Revolución Bolivariana. Inmediatamente se procedió a ubicar a la Miliciana”.
Dicen que así saben que se trata de la S1 de Milicia Ana Margarita Álvarez, registrada en el Sistema de Organización Territorial de las Unidades Populares de Defensa Integral (SOTU) en la APDI “Luis Hurtado Higuera”, de Maracaibo. Agregando que ella “no se encuentra movilizada” de acuerdo con la Ley Constitucional (figura que no existe en la Ley venezolana) de la Fuerza Armada (LCFANB). Y sentencia que “de acuerdo con versiones de la Primer Teniente de Milicia Mirtha Chirino Comandante de dicha APDI presenta un reciente cuadro de demencia con episodios violentos”.
Y reporta que enviaron comisión “al lugar de residencia de la Miliciana para verificar situación. Se coordina con el sistema de salud regional para someterla a examen médico”.
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