El dictador Nicolás Maduro aseguró este jueves que el régimen chavista “está listo” para iniciar las negociaciones con la oposición venezolana, que se llevarán a cabo en México con la mediación del reino de Noruega.
“Estamos listos para ir a México. Estamos listos para sentarnos en una agenda realista, objetiva, verdaderamente venezolana, para tratar todos los asuntos que haya que tratar. Para llegar a acuerdos parciales por la paz y la soberanía de Venezuela, para que se levanten todas las sanciones”, manifestó el mandatario chavista.
Destacó, además, que varios líderes de la oposición hayan confirmado su participación en las próximas elecciones regionales de noviembre: “Están dando buenos gestos los líderes de la oposición anunciando sus candidaturas. Toda la oposición va a participar con candidatos a la mega elección del 21 de noviembre. Felicito a toda la oposición que participará”.
En mayo pasado, el presidente interino Juan Guaidó anunció su disposición a negociar con el régimen de Maduro para alcanzar un “acuerdo de salvación nacional” con el fin de superar la crisis que vive Venezuela.
El opositor aspira a conseguir elecciones generales “libres” y “justas” y, a la propuesta, Maduro ha respondido diciendo que está listo para reunirse con “toda la oposición”, pero exige que se levanten las sanciones internacionales antes de sentarse a dialogar.
Pese a expresar su voluntad de diálogo, la dictadura chavista recrudeció en los últimos días la persecución contra la oposición, que incluyó las detenciones de dirigentes políticos como Freddy Guevara y de activistas.
La denominada Plataforma Unitaria de Venezuela, conformada por unas cuarenta organizaciones opositoras, denunció el pasado fin de semana que con las recientes “persecuciones” a dirigentes políticos el régimen busca frustrar el proceso de negociación.
“El verdadero propósito de esta razzia represiva es frustrar los esfuerzos adelantados por la sociedad democrática venezolana, con el respaldo de la comunidad internacional, en función de lograr una salida constitucional, democrática, pacífica y electoral a la crisis, a través de una negociación”, dijo el dirigente Gabriel Puerta Aponte al leer un comunicado de la plataforma.
En el texto se señala que no es “casualidad” que el régimen esté “persiguiendo” a opositores en momentos en que “se habían adelantado importantes pasos” para instalar una mesa de negociación.
La oposición venezolana ha denunciado una “persecución” contra varios dirigentes, después de que el presidente del Parlamento chavista, Jorge Rodríguez, acusara a los opositores Emilio Graterón, Gilber Caro, Hasler Iglesias, Luis Somaza, Freddy Guevara y Leopoldo López de estar vinculados con los tiroteos ocurridos la semana pasada en varias barriadas del occidente de Caracas.
Guevara fue detenido la semana pasada por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), y Graterón se refugió el viernes en la residencia de la embajada de Chile en Venezuela, una acción que fue rechazada por el régimen.
Según la oposición, el chavismo “persigue” a estos dirigentes y otros activistas y defensores de derechos humanos, como el director de la ONG Fundaredes, Javier Tarazona, detenido recientemente acusado de terrorismo, para “ocultar la gravedad de una crisis política y humanitaria que desborda al régimen”.
En este contexto, el Vaticano pidió el martes pasado una “negociación seria” en Venezuela, “que de respuestas a las verdaderas necesidades” de la población. En el marco de 77 asamblea anual de Fedecámaras, el obispo auxiliar de Caracas Ricardo Barreto leyó una carta enviada por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede.
“Considero que es importante que la sociedad civil sea también protagonista de la solución de la crisis de ese amado país. Una solución que solo se dará si los venezolanos y especialmente los que tienen algún tipo de responsabilidad política, están dispuestos a sentarse y negociar de un modo serio sobre cuestiones concretas que den respuestas a las verdaderas necesidades de los venezolanos y durante un periodo limitado en el tiempo”, señala la misiva leída por monseñor Barreto.
“Esto exige voluntad política por parte de los involucrados. Disponibilidad a dejar que el bien común prevalezca sobre los intereses particulares y el apoyo responsable de la sociedad civil y la comunidad internacional (...) Si una negociación como la señalada tiene éxito, será necesaria una gran generosidad y paciencia, pues la crisis actual no se resolverá inmediatamente, sino que aún serán necesarios múltiples esfuerzos y sacrificios por parte de todos”, concluyó Parolin en su carta.
Luego tomó la palabra Delcy Rodríguez, quien envió un fuerte mensaje a la Iglesia venezolana, citando al ex presidente Hugo Chávez: “Los curas que quieran hacer política, se quitan la sotana y vienen a hacer política”.
La airada reacción del régimen no terminó en la palabra de la vicepresidenta. El dictador Maduro pidió este miércoles explicaciones al cardenal Parolin, sobre la carta que envió pidiendo una “negociación seria” en Venezuela. “Explícanos, Pietro Parolin, ¿qué tiene que ver, qué tienes que ver tú, como canciller de El Vaticano, en Venezuela? Y manda una carta llena de veneno, de odio, de intrigas, de cinismo, de ataques”.
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