El Vaticano pidió este martes una “negociación seria” en Venezuela, “que de respuestas a las verdaderas necesidades” de la población. En el marco de 77 asamblea anual de Fedecámaras, el obispo auxiliar de Caracas Ricardo Barreto leyó una carta enviada por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede.
“Considero que es importante que la sociedad civil sea también protagonista de la solución de la crisis de ese amado país. Una solución que solo se dará si los venezolanos y especialmente los que tienen algún tipo de responsabilidad política, están dispuestos a sentarse y negociar de un modo serio sobre cuestiones concretas que den respuestas a las verdaderas necesidades de los venezolanos y durante un periodo limitado en el tiempo”, señala la misiva leída por monseñor Barreto.
“Esto exige voluntad política por parte de los involucrados. Disponibilidad a dejar que el bien común prevalezca sobre los intereses particulares y el apoyo responsable de la sociedad civil y la comunidad internacional “, agregó.
En el video del evento se puede observar que mientras Barreto lee la carta, la vicepresidenta de la dictadura chavista, Delcy Rodríguez, utilizaba su teléfono celular.
“Si una negociación como la señalada tiene éxito, será necesaria una gran generosidad y paciencia, pues la crisis actual no se resolverá inmediatamente, sino que aún serán necesarios múltiples esfuerzos y sacrificios por parte de todos”, concluyó Parolin en su carta.
Luego tomó la palabra Delcy Rodríguez, quien envió un fuerte mensaje a la Iglesia venezolana, citando al ex presidente Hugo Chávez: “Los curas que quieran hacer política, se quitan la sotana y vienen a hacer política”.
“Usted tuvo doble palabra monseñor, doble voto en esta Asamblea: como su persona, y trajo el mensaje del secretario Pietro Parolin. Enviéle también mi mensaje: yo juego ping-pong, al igual que el nuncio Aldo Giordano, que decía que era un jugador extraordinario. Quizás lo podamos invitar para jugar ping-pong, pero toda pelota que llega, regresa. Yo solamente le traigo los recuerdos del Comandante Hugo Chávez. A la Iglesia venezolana le queda mucho trayecto de diálogo con las autoridades venezolanas, electas por el pueblo venezolano. Y el Comandante Chávez decía: ‘Los curas que quieran hacer política, se quitan la sotana, y vienen a hacer política’. Nosotros los invitamos al diálogo, o a la política. En la democracia siempre están los caminos”.
Semanas atrás, el cardenal venezolano Baltazar Porras anunció que la Iglesia está dispuesta a participar como “facilitador” en una posible negociación entre el régimen de Maduro y la oposición liderada por Juan Guaidó.
“Como siempre, el papel nuestro, no tiene que ser ni siquiera de mediador, pero sí de facilitador”, expresó Porras en una entrevista con la emisora Unión Radio.
El cardenal apuntó que un nuevo proceso de diálogo no debe enfocarse en los problemas, porque ya son conocidos, pero que sí debe haber voluntad política para definir “qué es lo que queremos y hacia dónde queremos ir”.
“No puede ser simplemente con pañitos calientes que no solucionan el problema ante la conciencia internacional de que es necesario que haya una serie de libertades fundamentales para que pueda haber también una negociación de las sanciones y una apertura de tantas cosas que necesitamos”, añadió.
Porras señaló que es necesario recuperar un “mínimo de confianza” para que pueda haber inversión extranjera en el país, porque actualmente no hay seguridad jurídica “y lógicamente quién viene a exponer a los suyos”.
En mayo pasado, Guaidó anunció su disposición a negociar con el régimen de Nicolás Maduro para alcanzar un “acuerdo de salvación nacional” con el fin de superar la crisis que vive Venezuela.
El opositor aspira a conseguir elecciones generales “libres” y “justas” y, a la propuesta, Maduro ha respondido diciendo que está listo para reunirse con “toda la oposición”, pero exige que se levanten las sanciones internacionales antes de sentarse a dialogar.
Sin embargo, la dictadura chavista recrudeció en los últimos días la persecución contra la oposición, que incluyó las detenciones de dirigentes políticos como Freddy Guevara y de activistas.
SEGUIR LEYENDO: