El Grupo de Contacto Internacional pidió “la puesta en libertad de todos los presos políticos” en Venezuela

El bloque de países advirtió que “la única salida” de la crisis en la nación caribeña “es la negociación política” y remarcó que apoya el establecimiento allí de una oficina permanente de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos”

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El canciller argentino, Felipe Solá,
El canciller argentino, Felipe Solá, en una reunión del Grupo Internacional de Contacto (Archivo)

Los miembros del Grupo Internacional de Contacto (GIC) reiteraron este martes su preocupación por Venezuela y apelaron “a los actores políticos y a la sociedad civil para avanzar con urgencia y buena fe en la resolución de la profunda crisis política, económica y social que atraviesa el país y que afecta a toda la región”.

El grupo -integrado por Alemania, Argentina, Costa Rica, Ecuador, España, Francia, Italia, Países Bajos, Panamá, Portugal, Reino Unido, República Dominicana y Uruguay- expresó en un comunicado que “la única salida de la crisis es la negociación política y establecer urgentemente un diálogo inclusivo dirigido por los propios venezolanos que conduzca a elecciones creíbles, libres y transparentes de conformidad con las disposiciones constitucionales y legales de Venezuela”.

Los miembros del GIC coincidieron en que apoyan “los renovados esfuerzos de diálogo en aras de una salida pactada a la crisis y llaman a ambas partes a participar de forma constructiva en la mesa de negociación”. Y también reiteraron su llamamiento a la unidad de las fuerzas democráticas de la oposición. “La salida de la crisis exige compromisos difíciles y una amplia concertación para lograr una transición hacia la democracia, la estabilidad y la prosperidad”, afirmaron.

Por otro lado, el GIC emplazó al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela a “garantizar los derechos civiles y políticos, la libertad y la seguridad de todos los actores políticos y la puesta en libertad de todos los presos políticos, incluidos los que se encuentran en situación de arresto domiciliario, así como el fin de la intimidación contra los actores políticos y la sociedad civil”.

Y advirtieron que apoyan “el establecimiento de una oficina permanente de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Venezuela”.

Además, ante la convocatoria a realizar para las próximas elecciones locales y regionales, los miembros del GIC urgieron a “seguir dando pasos para que las condiciones electorales cumplan con los estándares democráticos propios de unas elecciones libres, justas y transparentes”. Y pidieron a los socios regionales e internacionales a “dar una respuesta común a la situación en Venezuela, en particular apoyando un proceso de negociación”.

Por último, los miembros del ICG remarcaron su “profunda preocupación por el deterioro de la situación humanitaria en el país y en los países vecinos, agravada por la pandemia del covid-19″.

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