Desde el inicio de la pandemia los médicos venezolanos han denunciado las precarias condiciones en las que debieron hacer frente al coronavirus. Por este motivo, y sumado a la crisis humanitaria que ya venía atravesando el país, el sector sanitario anunció este domingo medidas de protesta para esta semana.
Los trabajadores de la salud buscan “el pago completo de lo acordado en el acta de convenio”.
Mauro Zambrano, coordinador general de Monitor Salud, explicó en sus redes sociales cómo será la agenda de manifestantes que se extenderá desde el martes hasta el jueves.
El próximo martes 6 de julio los trabajadores sanitarios “protestarán en las puertas de los hospitales donde trabajan, a las 9 de la mañana”. Al día siguiente, marcharán hacia el Ministerio de Salud, a la misma hora.
El jueves, en tanto, será el día de “brazos caídos, nadie trabaja”, en repudio a las condiciones en las que los trabajadores sanitarios venezolanos deben hacer frente a la pandemia.
Esta convocatoria tiene lugar luego de que la semana, desde el 22 al 28 de junio, la ONG Médicos Unidos de Venezuela (MUV), reportara un total de 14 sanitarios fallecidos “con criterios para covid-19”, con lo que el número de trabajadores de la salud que han muerto desde el inicio de la pandemia se elevó a 683.
”Reporte del 28 de junio, se recibe información de 14 nuevos fallecimientos de personal de salud con criterios para covid-19, para llegar a 683 fallecidos”, denunció la ONG en su cuenta de Twitter en la que subrayan que la dictadura de Nicolás Maduro ha informado hasta el momento de poco más de 3.000 muertes desde el inicio de la pandemia. Cifras que desde el comienzo han sido cuestionadas por la oposición y gran parte de la comunidad internacional, que reclaman mayor transparencia en la información y los datos oficiales sobre el verdadero impacto del coronavirus en el país.
Frente a esta situación, la organización utilizó uno de los eslóganes clásicos del chavismo al subrayar que “el fallecimiento del personal de salud” en Venezuela va “a paso de vencedores” y “sin estrategia de control”.
Entre los fallecidos, hay cinco médicos cirujanos, seis enfermeros, un bioanalista, un odontólogo y un dirigente sindical, destacó la organización que reiteró que sus reportes “se basan en criterios clínicos, epidemiológicos, radiodiagnóstico y de laboratorio”.
Además explicaron que sus números “no necesariamente están incluidos en los reportes” oficiales, por lo que publican estas listas “con el objetivo de la prevención al personal y evitar fallas”.
El estado Lara (3) encabeza la lista con más sanitarios fallecidos en estos siete días, seguida de Zulia (2), Bolívar (2), Falcón (2), Portuguesa (1), Nueva Esparta (1), Caracas (1), Carabobo (1) y Guárico (1).
De este modo, el noroccidental estado Zulia se mantiene como la región donde más sanitarios han muertos debido al covid-19 desde el inicio de la pandemia (138), seguido de Caracas (95), mientras que 18 más han perdido la batalla en el estado Miranda, que alberga buena parte del área metropolitana de la capital.
El pasado 16 de junio, se cumplió un año desde que murió el primer trabajador de la salud por covid-19 en Venezuela, Samuel Viloria, un médico del Zulia que, según las denuncias de sus compañeros, no debería haber estado en la primera línea de atención a la pandemia ya que estaba en tratamiento por un trasplante renal.
Desde entonces, han denunciado que no cuentan con equipos de protección suficientes y que, algunos, siguen sin recibir vacunas.
Respecto a la vacunación, la Federación Médica Venezolana pidió días atrás a la población “no inyectarse” la vacuna cubana en pruebas Abdala, al resaltar que es un “producto biológico experimental”, luego de que la semana pasada el régimen de Maduro informara sobre la llegada de un número no especificado de este fármaco.
“La Abdala no es una vacuna. Es un producto biológico experimental que no ha sido autorizado por el Centro de Control de Medicamentos Cubanos ni por la Organización Panamericana de la Salud (OPS)”, indicó el presidente de la federación, Douglas León Natera, citado en una nota de prensa.
Remarcó que es “muy poco” lo que se conoce sobre el fármaco desarrollado por Cuba contra la covid-19, por lo que recomendó a la población “no inyectarse con ese producto”. “Los ciudadanos venezolanos no somos conejillos de indias y la Federación Médica alerta a la población a no dejarse inyectar con esa supuesta vacuna, que no es ninguna vacuna”, apostilló.
Para el galeno, el anuncio de la llegada del fármaco “es otro negocio del gobierno venezolano con la administración Castro-comunista”.
Según León Natera, la dictadura chavista “pretende imponer un control político-social” y no “le importa jugar con la vida de los venezolanos”.
El anuncio de la llegada a Venezuela de la Abdala ha causado preocupación entre el gremio sanitario que, principalmente, argumenta que aún no puede considerarse vacuna por no contar con autorización de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El régimen venezolano suscribió el pasado jueves un contrato con Cuba por 12 millones de dosis de la Abdala que, dijo, llegarán al país durante los próximos meses.
Con información de EFE
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