La oposición venezolana abogó este domingo, Día Mundial del Refugiado, por la protección de los migrantes venezolanos que han tenido que abandonar su país huyendo de la alarmante crisis económica, política y social.
“Hoy es el Día Mundial del Refugiado. Nunca se pensó que se conmemoraría para Venezuela. Y es que somos un país fuera de un país. 5,6 millones de desterrados por la dictadura que merecen protección, educación, acceso a las vacunas e integración laboral”, expresó en sus redes sociales David Smolansky, Comisionado de la Organización de Estados Americanos para la crisis de refugiados y migrantes venezolanos.
En esa línea, el representante del presidente interino Juan Guaidó ante la Organización de Naciones Unidas, Miguel Pizarro, también reiteró “la necesidad” de que millones de venezolanos migrantes “sean protegidos y se les puedan brindar las herramientas necesarias para tener calidad de vida, acceso a la salud, alimentación, educación, campo laboral”.
“La crisis migratoria venezolana es la más severa en este momento en el mundo, por su tiempo e impacto. Migrar no ha sido una decisión fácil para más de 5.5 millones de venezolanos. El retorno de la democracia en Venezuela será el retorno de nuestra gente”, dijo Guaidó.
Según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), 5,4 millones de personas han abandonado Venezuela desde 2014 para huir de “la violencia, la inseguridad y las amenazas, así como la falta de alimentos, medicinas y servicios esenciales”.
Esta semana se realizó en Canadá la Conferencia Internacional de Donantes en Solidaridad con los Refugiados y Migrantes Venezolanos, la cual logró el compromiso de países e instituciones de aportar 1.554 millones de dólares a esta crisis, de los que 954 millones serán donaciones y 600 millones en créditos.
En el mismo evento, Colombia se comprometió a conceder un estatus de protección temporal a 1,8 millones de migrantes mientras que otros países, como Perú, Ecuador, la República Dominicana y Estados Unidos, ofrecieron medidas similares de regularización de los desplazados.
La conferencia, calificada por la dictadura de Nicolás Maduro como una “farsa mediática”, fue organizada por Canadá junto con Acnur y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
El Alto Comisionado de Acnur, Filippo Grandi, destacó este domingo la regularización de casi un millón de migrantes venezolanos emprendida por Colombia y pidió a la comunidad internacional apoyar el proceso que ha sido replicado en otros países de América Latina.
“Es fundamental que la comunidad internacional respalde a Colombia y a la región para consolidar estos procesos” de integración, dijo Grandi durante la conmemoración del Día Mundial del Refugiado en Bogotá, en un evento con el presidente Iván Duque.
Colombia inició en marzo la regularización de 900.000 migrantes venezolanos que huyeron de la crisis económica en su país. El proceso fue luego imitado por Perú, República Dominicana y Ecuador.
“Estas distintas iniciativas que podrían beneficiar a más de 3 millones de personas venezolanas deben servir como modelo de solidaridad a nivel mundial”, agregó Grandi.
El estatuto de protección temporal permite a los migrantes indocumentados transitar por Colombia y les da un plazo de 10 años para adquirir una visa de residentes. Quienes ingresan irregularmente durante los dos próximos años también podrán acogerse al beneficio.
“Cerca de un millón” de entre ellos recibirán en diciembre su “tarjeta con identificación biométrica que les permite ejercer sus derechos”, precisó Duque.
El mandatario colombiano ha señalado reiteradamente que el éxodo venezolano, considerado el segundo mayor del mundo después del sirio, no ha recibido el apoyo de otras crisis migratorias.
Alrededor de 1,8 de los más de 5 millones de venezolanos que han huido de su país se encuentran en Colombia, según la autoridad migratoria local. Sin relaciones diplomáticas, los dos países comparten una porosa frontera de unos 2.200 kilómetros.
El jueves, más de 30 países, encabezados por Estados Unidos, se comprometieron a aportar más de 1.500 millones de dólares para atender el éxodo venezolano. “Esperamos que eso se traduzca en desembolsos rápidos y no en un incansable peregrinaje burocrático que dificulta el acceso a recursos”, añadió Duque.
En 2021, el número de refugiados, de personas desplazadas dentro de su país y de solicitantes de asilo aumentó hasta alcanzar los 82,4 millones en 2020, un 4% más que los 79,5 millones registrados en 2019, que ya constituían un récord.
Con información de EFE y AFP
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