James Story criticó este jueves el plan de vacunación contra el coronavirus que está impulsando la dictadura de Nicolás Maduro, al argumentar que el mismo “no debería depender del carnet de la patria”.
“Hay que tener un sistema transparente de la entrega de la vacuna. No debería depender del carnet de la patria, o de ser amigo de un enchufado o si usted trabaja con el régimen. No debería depender de su posición política, sino de la necesidad que tiene cada persona”, indicó el embajador norteamericano para Venezuela en una transmisión en vivo en las redes sociales.
El funcionario sostuvo que gran parte de la población está siendo “discriminada” por no tener vínculos con el régimen. “Las vacunas pertenecen a todos”, subrayó.
Asimismo, explicó por qué Venezuela no se encuentra en la lista de países que recibirán las vacunas donadas por el gobierno de Joe Biden: “No quiere decir que jamás o nunca vamos a tener vacunas para Venezuela. Es solamente que en esta primera ronda Venezuela no entra en esta lista porque carece de transparencia en la entrega de vacunas para las personas que necesita”.
El presidente Biden anunció este jueves que su país donará 6 millones de dosis de vacunas de manera inmediata a América Latina y el Caribe. A través de un comunicado, enfatizó en que Estados Unidos compartirá los inoculantes “para salvar vidas y liderar el mundo para poner fin a la pandemia, con el poder de nuestro ejemplo y con nuestros valores”.
Las declaraciones de Story tienen lugar el mismo día en que 40 organizaciones médicas y académicas denunciaran la discriminación en la vacunación contra el COVID-19 por medio de una carta enviada a la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet.
“Como organizaciones de la Sociedad Civil venezolana queremos hacerle llegar nuestra inquietud ante las recientes violaciones a los derechos humanos que se han venido produciendo en el país, muy especialmente, a los derechos a la vida, la salud, la no discriminación y a la equidad en el acceso a los servicios, en el marco del COVID-19″, comienza el escrito.
Afirmaron que el pasado 12 de mayo “fue denunciado, con testimonios y registros fotográficos, que en una jornada para la vacunación contra el COVID-19, a realizarse en el Puesto de Vacunación, ubicado en la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera, en la ciudad de Valencia, estado Carabobo, médicos y personas de la tercera edad no fueron vacunados por no estar registrados en el Sistema Patria”.
“Luego de una espera de varias horas, el personal a cargo de esta jornada colocó un aviso, en la parte exterior de las instalaciones, en las que se exigía como requisito para ser vacunado, la referida inscripción. A los efectos de hacer cumplir con esta providencia fue destacado en el lugar personal policial”, añadió.
Las 40 organizaciones recordaron en la carta que firmaron en conjunto que en Venezuela existe un antecedente similar cuando se pretendió exigir el documento denominado “Carnet de la Patria” en otras campañas de vacunación.
Venezuela continuaba el martes en una particular carrera contrarreloj para cumplir con la meta de vacunar al 70 % de la población, un proceso que, aparentemente, tomó relativa fuerza el fin de semana bajo un sistema segregado de “privilegios” a través del Carnet de la Patria impulsado por el chavismo.
Después de seis meses de que se hiciera el primer anuncio de adquisición de vacunas -un total de diez millones de dosis- por parte del régimen de Nicolás Maduro a Rusia, Venezuela solo ha conseguido aplicar “un poco más de un millón”, sin ser todas rusas, sino que también China aportó una parte, cuya cifra exacta se desconoce.
Para cumplir con la promesa, dijo el ministro de Salud, Carlos Alvarado, se deberán aplicar alrededor de 3 millones de vacunas mensuales, en una población de aproximadamente 30 millones de habitantes y, para ello, el régimen planea multiplicar por diez los 27 centros que habilitó el fin de semana.
La vacunación parece estar avanzando, pero bajo un sistema cuestionado por diversos sectores, que tal y como el propio Ministerio de Salud señala, se gestiona a través del Sistema Patria, al que no están adscritos todos los venezolanos por tratarse de una plataforma de suscripción voluntaria.
“El Ministerio del Poder Popular para la Salud informa que el proceso de selección para recibir la vacuna contra el covid-19 es aleatorio y progresivo y será notificado a través de un SMS al número telefónico registrado en el Sistema Patria”, escribió la cartera de Estado el pasado domingo en Twitter.
La inmunización avanzará según este esquema, consistente en un censo paralelo que el régimen utiliza para entregar ayudas sociales, pero que la oposición señala como un sistema por el cual se chantajea a la población de cara a los procesos electorales.
Además, tanto la oposición como el gremio de salud considera que este sistema está siendo usado a conveniencia del régimen para inmunizar primero a sus afines y por ello denuncian que la vacunación está siendo politizada y partidista.
Venezuela se encuentra en la cola de los países de Latinoamérica con personas vacunadas, según organizaciones nacionales e internacionales. En el país tampoco se ha inmunizado a la totalidad del personal sanitario, y en estados como Carabobo, a los médicos se les ha pedido el “carnet de la patria” para inmunizarlos.
Según la ONG Médicos Unidos, solo el 42 % de los médicos ha recibido, al menos, una dosis de la vacuna anticovid. El sistema para vacunar a sanitarios funciona diferente en Caracas, donde se ha citado a los trabajadores de salud por medio de listados que entregan las clínicas y hospitales.
La vicepresidenta del régimen chavista, Delcy Rodríguez, anunció el martes que Venezuela suma ya 235.567 casos de COVID-19 y 2.661 fallecidos desde que se inició la pandemia en el país.
Con información de EFE
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