El Banco Central venezolano admitió que la inflación en el primer cuatrimestre del año se ubicó en el 183,8%

El ente emisor, de línea oficialista y que suele registrar demoras en la publicación de indicadores económicos, indicó que en abril fue del 24,6%, mostrando un alza respecto a marzo, que cerró en 16,1%

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Un hombre camina frente a
Un hombre camina frente a una vitrina de la que cuelgan carteles con precios de alimentos en Caracas (Venezuela). EFE/Miguel Gutiérrez/Archivo

Venezuela acumuló entre enero y abril una inflación de 183,8%, según cifras publicadas este martes por el Banco Central (BCV).

La inflación en abril se ubicó en 24,6%, mostrando un alza con respecto a marzo, que cerró con 16,1%, señaló el Banco Central del país caribeño, de línea oficialista y que suele registrar demoras en la publicación de indicadores económicos.

El ente emisor se reserva por ejemplo el valor de la inflación interanual, que el Observatorio Venezolano de Finanzas, cercano a la oposición, ubicó en 2.840%. Esta organización, que presenta sus propias cifras, ubicó el alza en los precios en abril en 33,4%.

Venezuela, sumida en la peor crisis de su historia moderna y transitando su octavo año consecutivo de recesión, cerró 2020 con una inflación acumulada de 2.959,8%, mientras que en 2019 fue de 9.585,5%, según el Banco Central.

En paralelo, el valor de la moneda local -el bolívar- se ha desplomado y el dólar ha asumido su lugar.

El pasado 1 de mayo, el régimen de Nicolás Maduro anunció un aumento del salario mínimo de casi 300%, elevándose a 7 millones de bolívares, hoy equivalente a 2,3 dólares a tasa oficial, más un bono de alimentación que dan un total de 10 millones de bolívares.

Sin embargo, el total del nuevo ingreso mínimo se queda corto para comprar un kilo de carne o un cartón de 30 huevos.

Un hombre escoge productos en
Un hombre escoge productos en una nevera de productos de carnes frías en un supermercado en Caracas (Venezuela). EFE/Miguel Gutiérrez/Archivo

El aumento del salario mínimo

Cuando Eduardo Piñate, ministro para el Trabajo de Maduro, hizo el anuncio, no se escucharon gritos de alegría, ni una aplauso, ni consignas chavistas. No hubo reacción, los presentes parecían como ausentes y quien estaba a cargo de la transmisión oficial se dio cuenta de la situación y rápidamente cambió el ángulo de las imágenes.

Es que el monto sigue siendo insuficiente para recuperar con ello el poder adquisitivo de los venezolanos, que sufren la peor crisis en la historia moderna de su país. Es que los 10 millones se quedan cortos para comprar un kilo de carne, de 3,75 dólares, en una economía dolarizada, que transita su cuarto año de hiperinflación y octavo en recesión. Un cartón de 30 huevos por ejemplo, vale 11 millones de bolívares, lo mismo que un kilo de queso, por encima del ingreso mínimo.

Estos precios pueden aumentar en los supermercados de las zonas acomodadas de Caracas, donde los precios se reflejan ahora en dólares, la moneda de facto, manejada no solo por comerciantes formales, sino por los callejeros.

“No es la mejor noticia para un 1 de mayo”, dijo a la agencia de noticias AFP el economista César Aristimuño. “Si bien es cierto que genera un pequeño aliciente para muchos venezolanos, al final lo que vamos a ver es una mayor alza de precios, lamentablemente”.

“Mientras no generemos una política industrial, social, económica de crecimiento, será muy difícil que a través del salario vayamos a dar poder de compra a los venezolanos”, añadió.

Y concluyó: “No hay forma de perseguir la inflación en una economía hiperinflacionaria a través del aumento del sueldo y salario”.

El régimen de Nicolás Maduro había dejado de anunciar los aumentos al salario con bombos como en la era de su predecesor Hugo Chávez. De hecho, el último aumento no había sido siquiera publicado en la Gaceta Oficial.

(Con información de AFP)

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