Los legisladores Mario Díaz-Balart y Debbie Wasserman Schultz, copresidentes del Caucus de Democracia en Venezuela del Congreso de Estados Unidos, rechazaron la conformación de un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) por parte de la dictadura de Nicolás Maduro.
“El régimen de Maduro está intentando aferrarse al poder con una institución ilegítima de su propia creación. El Consejo Nacional Electoral ampliamente rechazado, está lleno de compinches de Maduro elegidos para sellar futuras tomas de poder y corromper aún más las instituciones que alguna vez fueron democráticas en Venezuela. Venezuela debe tener elecciones libres, justas, transparentes y multipartidistas”, afirmaron los congresistas.
Por su parte, Julie Chung, subsecretaria interina de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de los Estados Unidos, que su país “apoya una solución integral y negociada a la crisis en Venezuela que aborde todos los aspectos de las condiciones necesarias para unas elecciones libres y justas”. “Depende de los venezolanos decidir si el nuevo Consejo Nacional Electoral contribuye a este fin”, publicó en su cuenta de Twitter.
“Seguimos presionando por cambios fundamentales para elecciones libres y justas incluyendo: levantar prohibiciones a partidos políticos, liberar sin condiciones a presos políticos, invitar a observadores electorales internacionales creíbles y un calendario electoral público”, continuó.
Por su parte, Maduro, dijo el miércoles que el nuevo directorio del Consejo Nacional Electoral fue escogido tras un acuerdo con “todos los sectores de la oposición” y consideró su instalación como un “gran paso” para fortalecer la institucionalidad, pese a que la elección fue duramente criticada.
“Fue un acuerdo político, como debe ser, dialogado y negociado con todos los sectores de la oposición, que ha dado un CNE muy fuerte desde el punto de vista de su institucionalidad, con miembros de un gran prestigio profesional, de una gran diversidad”, dijo Maduro en un acto de Gobierno.
Sin embargo, el líder opositor Juan Guaidó considera que el árbitro electoral fue impuesto de forma “unilateral” y que responde a una “estrategia” de Maduro para continuar en el poder, una postura que no comparten otros populares antichavistas, como el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles.
El nuevo CNE fue escogido el martes por el Parlamento, de mayoría oficialista, y está conformado por tres chavistas y dos opositores.
El presidente del órgano es el ex ministro de Cultura en el Gobierno de Hugo Chávez y de Educación Universitaria con Maduro, Pedro Calzadilla; el vicepresidente es el rector de perfil opositor Enrique Márquez.
La Junta Nacional Electoral estará presidida por la oficialista Tania D’Amelio, sancionada por EEUU y la única que repite como rectora, mientras que el líder de la Comisión de Registro Civil y Electoral, será el también chavista Alexis Corredor.
El otro integrante del órgano es el opositor Roberto Picón, quien fue asesor de la extinta plataforma opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que reunió a todos los partidos adversos a Maduro para las elecciones legislativas de 2015 en las que el antichavismo obtuvo una contundente victoria.
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