La fingida normalidad que desde el lunes trataron de dar autoridades venezolanas, civiles y militares, ante lo que ocurre en el estado Apure, se acabó de un plumazo este miércoles en la tarde, cuando en el marco de la Operación Escudo Bolivariano, fue atacada una comisión del Ejército venezolano, muriendo en el acto el Sargento Segundo Jesús Alexander Vásquez Pérez, plaza del 931 Batallón de Infantería “GJ Santiago Mariño” y hay por lo menos dos oficiales más con heridas de gravedad.
Hasta ahora las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-Gentil Duarte), desde que la Fuerza Armada Venezolana bombardeó el campamento de alias Ferley en Apure, entendió que les habían declarado la guerra, por lo que emitieron audios o sonidos a través de WhatsApp tratando de enviar mensajes de conciliación con la FANB y el Gobierno de Nicolás Maduro, después pasaron a las amenazas, atacaron dos puestos militares que estaban vacíos, hasta que ayer en la tarde atacaron uno de los vehículos rusos blindados BTR.80A.
Uno de los reportes militares explica que la comisión realizaba patrullaje de reconocimiento y escudriñamiento, y la presidió el Comandante de la Tercera Compañía de BTR-80ª, el 1TTE. Edgar Alejandro Jesús Cedeño Aponte, que llevaba un personal conformado por cuatro Tropas Profesionales, plaza del 931 B.I.R GJ. Santiago Mariño y seis Tropas Profesionales de los Comandos de Mar en un vehículo BTR-80A, serial N°2E03AT2777.
A la altura del sector Ripial, municipio Páez del estado Apure, “siendo emboscado por fuego de cilindro (presuntamente RPG), causando la inutilización del sistema de armas de fabricación Rusa en su totalidad”. Ahí ocurre la muerte de S2DO Vásquez Pérez y el oficial subalterno herido, “quien fue trasladado hacia el Hospital Militar “CAP. Guillermo Hernández Jacobsen, San Cristóbal, Táchira, pero ingresó sin signos vitales a las 7 y media de la noche”. El comandante de la Comisión también habría resultado herido.
GNB detiene a periodistas y defensores
Poco después de ocurrido el incidente en El Ripial, un grupo de periodistas y activistas de la ONG Fundaredes, quienes se encontraban en La Victoria, documentando lo que ha venido ocurriendo en la zona, fueron detenidos por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), quienes les dijeron que les revisarían el material audiovisual que tenían en los teléfonos celulares, el cual les sería devuelto, y podrían continuar sus actividades.
A las 10:45 de la noche el profesor Javier Tarazona, coordinador general de la ONG, denunció la desaparición de los activistas de FundaRedes en Apure, Juan Carlos Salazar y Diógenes Tirado, así como de los periodistas Rafael Hernández y Luis Gonzalo Pérez, corresponsales del canal NTN24.
“Han pasado 6 horas”, advirtió Tarazona, quien alertó haber perdido comunicación con ellos desde el momento que informaron que habían sido detenidos por la Guardia Nacional. “Desconocemos en qué estado se encuentran o dónde, exigimos al Estado venezolano garantizar la vida e integridad de estos venezolanos que, cumpliendo con su labor hoy, se encuentran en condición de desaparecidos, llamamos a los organismos de protección universal e interamericano a estar alertas frente a estos hechos en un contexto de conflicto interno, entre las fuerzas armadas y grupos armados irregulares FARC”.
Solo imagen
Desde que el 31 de marzo, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) atacó el campamento de alias Farley, en territorio venezolano, aunque él se marchó la noche anterior del lugar, han ocurrido detonaciones, se han oído disparos, habían sido atacados puestos militares que estaban vacíos. Pero diez días después entró a otra fase, por lo menos desde el Gobierno nacional, que ha arrancado con la ofensiva comunicacional y las FARC con la baja de dos militares, que se suman a las del Mayor Edward Ramón Corobo Segovia y el primer teniente Yonathan Miguel Duarte, quienes mueren cuando el vehículo en el que se movilizaban pisó una mina antipersonal.
Los medios de propaganda del Gobierno insisten en vender una imagen de normalidad que no es tal. El alcalde de Páez repite como un estribillo que los desplazados ya regresaron a La Victoria. “Eso no es cierto”, le dicen a Infobae desplazados que manifiestan desesperación por regresar, pero consideran que no es el momento. “Sí, van algunos a Venezuela, pero se regresan otra vez a Arauquita. Muchos van solo a ver, a tantear el terreno, peor nadie quiere quedarse en La Victoria por ahora”.
En lo que resultó una ligereza el Comandante Estratégico Operacional, almirante en jefe Remigio Ceballos Ichaso, se atrevió a asegurar: “Esta amenaza que se presenta en el estado Apure la hemos venido estudiando. Al momento tenemos control de todos esos espacios y nos mantenemos en acciones envolventes en una maniobra en todo el estado Apure y los estados conexos”.
“Tenemos muy buenas informaciones que nos van a permitir, a toda nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, garantizar la paz al pueblo venezolano y la seguridad”.
Desplazados
Una semana después del bombardeo contra el campamento de alias Farley, seguían llegando al territorio colombiano gran cantidad de desplazados, quienes huían por temor a los enfrentamientos. En la vecina población de Arauquita las autoridades implementaron espacios y carpas para atenderlos, ofrecerles refugio y alimentos.
Arauquita habilitó 19 albergues temporales, para albergar a los desplazados, pero también las puertas de las casas de muchos habitantes del municipio colombiano se abrieron para dar abrigo a las familias que llegaban aterradas, incluyendo niños y ancianos; el gobierno municipal representa un gran apoyo para los desplazados, así como la Fundación Éxito, incluso el Ejército Nacional de Colombia y la Defensa Civil Colombiana, que prepararon, transportaron y entregaron las ayudas del gobierno municipal.
El lunes 29 de marzo, con la llegada de nuevas ayudas humanitarias, también seguían llegando más desplazados. Desde el gobierno nacional giraron instrucciones a las autoridades civiles, locales y regionales, para que acudieran a minimizar el problema, por lo que el alcalde del municipio Páez, José Romero alias Chema, publicó videos diciendo que todo estaba tranquilo y que los desplazados estaban regresando tranquilamente. Los hechos lo desmintieron.
Desde la opinión pública nacional e internacional causó indignación el asesinato de cuatro miembros de una familia, quienes vivían en el barrio 5 de Julio de La Victoria y aparecieron muertos en el sector El Ripial, algunos vestidos con ropa o zapatos de los que usa la guerrilla, así como armas cerca de sus manos. Los familiares, vecinos y amigos de los fallecidos han sido tajantes en denunciar que es falso que ellos fueran guerrilleros.
Por otra parte, si algo demuestra que la situación no estaba para nada controlada, el lunes 29 de marzo la Dirección Ejecutiva de Seguridad Integral de la División Boyacá, da a conocer que se implementaron acciones de protección y resguardo del personal de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) del Distrito Apure. Eso motivado, según indica el reporte, “a los enfrentamientos armados entre las FANB- CEO y grupos irregulares (Guerrillas Colombianas FARC) en todas las zonas cercanas de la población de La Victoria”.
Agrega que “el personal de GNB del puesto Estación Guafita se encuentra en situación de máxima alerta y acuartelados, por lo que no prestarán el debido apoyo para ejecutar los Operativos de Seguridad el día de hoy en las instalaciones y área operacional Guafita juntamente con el personal de OSF de recorrido DSI-DA, por medidas de seguridad y protección física al personal de DSI-DA que prestan sus funciones en los Puestos de Servicios del área operacional Guafita”.
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