El régimen de Nicolás Maduro ratificó este miércoles que no permitirá el ingreso al país de las vacunas de AstraZeneca cuya llegada fue gestionada por el líder opositor Juan Guaidó vía el mecanismo COVAX de la Organización Mundial de la Saluda (OMS), un día después de que se destrabran las negociaciones para su arribo.
Delcy Rodríguez, vicepresidente de Maduro, insistió durante una conferencia desde el Palacio de Miraflores que “el 15 de marzo nos reunimos con representantes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) donde informamos que Venezuela no aprobó el uso de la vacuna AstraZeneca”. “No necesitamos limosnas”, expresó, de acuerdo al portal AlbertoNews. Días antes había justificado la decisión de rechazar el ingreso de los inoculantes amparándose en los presuntos “efectos que tiene sobre pacientes”.
La chavista indicó también que el Ministerio Público investigaría “a fondo” a Guaidó por estas gestiones. “Guaidó debe ser acusado por magnicidios, terrorismo, corrupción, robo, promover sanciones y bloqueos”, dijo.
Sus declaraciones llegan un día después de que Ciro Ugarte, director del Departamento de Emergencias en Salud de la OPS, destacara en rueda de prensa el destrabe en las negociaciones para obtener las vacunas de AstraZeneca luego de que el gobierno de Guaidó aprobara el primer pago de 18 millones de dólares, según indicó la agencia AFP.
En febrero pasado, Paolo Balladelli, representante de la OPS [dependiente de la OMS] en Venezuela, había dicho que el país tenía reservadas por el sistema COVAX entre 1,4 millones y 2,4 millones de dosis de vacuna AstraZeneca contra el COVID-19 y que las mismas llegarían al final de ese mes.
Aunque en aquel momento se advirtió que Venezuela corría el riesgo de perder la reserva si no pagaba un adelanto de 18 millones de dólares, dado que el régimen de Maduro no tiene acceso a las reservas financieras del país en el extranjero, cuyo control detenta Guaidó, reconocido desde 2019 como única autoridad legítima por Estados Unidos y medio centenar de países.
En este contexto, el viernes la Asamblea Nacional presidida por Guaidó aprobó un acuerdo para “realizar todas las gestiones” ante el Departamento del Tesoro estadounidense para desbloquear los fondos necesarios: 18 millones de dólares para las vacunas y otros 12 millones de dólares para infraestructura que permita distribuirlas.
El régimen, por su parte, que dijo que invirtió 200 millones de dólares en adquirir 10 millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik V, aseguró que debido a las sanciones de Estados Unidos y otros procesos que mantienen bloqueados fondos en el Banco de Inglaterra, no se habían podido cubrir los pagos iniciales para acceder a COVAX.
Los fondos bloqueados fueron aprobados en una sesión virtual del Parlamento electo en 2015, que Guaidó defiende como legítimo, pese a que el chavismo reclamó el control del Legislativo en enero de 2021 tras unas elecciones boicoteadas por los principales partidos de oposición y desconocidas por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de América Latina.
El acuerdo autoriza “al Presidente Juan Guaidó para que solicite un endeudamiento al Banco Central de Venezuela por un monto de 30.309.040,00 dólares, destinados a pagar el acceso a la Plataforma Covax (18.199.040,00 dólares), y para inversión en la cadena de frío necesaria para el plan de vacunación contra la covid-19 (12.110.000,00 dólares)”.
Washington, en su presión contra el dictador Nicolás Maduro con sanciones financieras, entregó a Guaidó el control de las cuentas y activos de Venezuela en Estados Unidos.
“Esta es la mejor oportunidad que tenemos hasta el momento para poder detener el virus”, afirmó el líder opositor durante la sesión transmitida por YouTube. “Vamos a hacer todos los esfuerzos para que de forma eficiente y rápida entre esta vacuna”.
“La politización que pretende dar la dictadura para administrar la vacuna debe quedar de un lado, no pueden seguir discriminando y generando control social a través de la ayuda necesaria a los venezolanos”, dijo Guaidó.
Por el momento, y tras el anuncio de la prohibición de las vacunas fabricadas por la Universidad de Oxford y AstraZeneca, se desconoce a qué otras vacunas del sistema COVAX podría acceder el régimen.
COVAX es un sistema destinado a garantizar que las naciones en desarrollo tengan acceso oportuno a las vacunas contra el coronavirus.
Con información de AFP
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