Tras el fallo del Tribunal Supremo de Justicia de Cabo Verde que autorizó la extradición de Alex Saab, se esperaba que el empresario colombiano, testaferro del dictador Nicolás Maduro, fuera trasladado a los Estados Unidos.
No obstante, su defensa logró dilatarlo al interponer a tiempo un último recurso de apelación en la causa. Pero de no prosperar esta última medida -que podría resolverse en un período de entre dos semanas y dos meses- Saab será efectivamente extraditado al país norteamericano, donde se encuentra acusado de blanqueo de dinero.
Si este efectivamente termina siendo el caso, Saab será escoltado hasta el Aeropuerto Internacional Amílcar Cabral, también conocido como Aeropuerto Internacional de Sal, dado que se ubica en la isla de Sal. Se trata de la terminal aérea más importante de Cabo Verde. Allí debería recogerlo un equipo de la DEA, la Administración de Control de Drogas estadounidense, que estará a cargo del vuelo.
“Ya se le notificó al Departamento de Estado (de EEUU) y ahora se procederá con el de Justicia”, informó el periódico colombiano El Tiempo, citando una fuente federal, antes de que la defensa interpusiera el recurso. La notificación al gobierno de Joe Biden llegó a través de la Oficina de Relaciones Exteriores.
Según el veredicto del Tribunal Supremo de Justicia de Cabo Verde, al que tuvo acceso la agencia de noticias EFE, el Supremo autorizó la extradición tras rechazar el recurso de apelación de la defensa de Saab y confirmó la decisión de una corte inferior de aprobar la entrega del empresario, detenido en el país africano desde el pasado 12 de junio a petición de EEUU.
“Los jueces del Tribunal Supremo acuerdan desestimar el recurso y confirmar, a todos los efectos legales, la decisión impugnada”, es decir el fallo favorable a la extradición que dictó el año pasado el Tribunal de Apelaciones de Barlavento, con sede en la isla septentrional de San Vicente, según la sentencia.
El alto tribunal dice “confirmar la autorización judicial para la extradición del solicitante (Saab) a Estados Unidos”.
La deliberación del Supremo también consideró que Cabo Verde no está vinculado a las decisiones del Tribunal de Justicia de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), que el pasado lunes falló contra la extradición del testaferro y ordenó su liberación inmediata.
Por tanto, según el alto tribunal caboverdiano, la sentencia de la corte de la CEDEAO no será aceptada por las autoridades judiciales de este país insular de África occidental.
El colombiano, de 49 años, fue detenido el 12 de junio de 2020 cuando el avión en el que viajaba hizo escala para repostar en el Aeropuerto Internacional Amilcar Cabral de la isla caboverdiana de Sal, tras una petición estadounidense a través de Interpol por supuesto blanqueo de dinero.
El empresario, nacido en Barranquilla y de origen libanés, está relacionado con varias empresas, entre ellas Group Grand Limited (GGL), acusada de suministrar con sobrecostes alimentos para un programa de ayudas a los desfavorecidos del régimen de Maduro, conocido como CLAP. Un funcionario del gobierno estadounidense indicó en julio de 2019 que con los CLAP, Saab y tres hijastros de Maduro ganaron “cientos de millones de dólares” de manera espuria.
El nombre de Saab saltó a la palestra de los medios cuando la ex fiscal venezolana Luisa Ortega le acusó en 2017 de ser un testaferro de Maduro. Según EEUU, entre noviembre de 2011 y septiembre de 2015, Saab y su mano derecha, Álvaro Enrique Pulido, blanquearon hasta USD 350 millones defraudados a través del sistema de control cambiario. Como se confabularon con otros para lavar sus ganancias ilícitas y transferirlas desde Venezuela a cuentas bancarias estadounidenses, Washington tiene jurisdicción en el caso.
Con información de EFE
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