El gobierno interino de Juan Guaidó celebró este lunes la decisión de la administración del presidente Joe Biden de otorgar Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) a los venezolanos que se encuentran en suelo norteamericano.
Carlos Vecchio, embajador del gobierno interino venezolano en el país norteamericano, emitió un comunicado alusivo en el que agradeció tanto al presidente Biden como al país norteamericano “por este acto de solidaridad que debe ser replicado por la comunidad internacional”. “Es una medida urgente y necesaria que promovimos y hoy se hace realidad”, agregó el funcionario.
El diplomático detalló a su vez que el TPS beneficiará a alrededor de 323.000 venezolanos “víctimas de la dictadura de Nicolás Maduro, que se vieron obligados a huir de su país natal por culpa del régimen más cruel de América Latina”. “Esta medida les permitirá vivir, trabajar y estar legalmente protegidos en Estados Unidos”, explicó.
En esa línea, destacó que “los venezolanos son personas trabajadoras, inteligentes y productivas con mucho que aportar al progreso y la prosperidad de Estados Unidos”.
Asimismo, adelantó que se trata de una medida temporal, “inicialmente por 18 meses, hasta que se restablezcan las condiciones que nos permitan regresar a Venezuela”.
Un alto cargo del gobierno estadounidense informó a los periodistas, bajo condición de anonimato, que esta medida estará vigente por 18 ese período de tiempo debido a las “extraordinarias circunstancias temporales” que hay en el país caribeño. “No es seguro para los venezolanos volver”, indicó el funcionario.
“Recibimos el TPS como una medida adicional de los Estados Unidos de respaldo a la lucha por una Venezuela libre y, en ese sentido, mantenemos el foco central: poner fin a la dictadura criminal y corrupta de Maduro, detener el dolor y el sufrimiento de nuestro pueblo, y restaurar nuestra democracia y libertad mediante elecciones presidenciales libres, justas y verificables; un objetivo compartido por Estados Unidos”, señaló Vecchio.
En el anuncio, el gobierno de Biden recalcó que este beneficio es exclusivo para personas ya presentes en el territorio estadounidense el día del anuncio, el lunes 8 de marzo. “Si alguien llega mañana o cualquier día después, no califica”, advirtió el alto cargo.
El destino de los venezolanos en Estados Unidos ha estado presente por años en el debate político de Washington. De hecho, antes de dejar el Poder Ejecutivo, el ahora ex mandatario republicano Donald Trump les otorgó una protección frente a las deportaciones, denominada Salida Forzosa Diferida (DED, por sus siglas en inglés).
Estados Unidos -al igual que más de 50 países- no reconoce al régimen de Nicolás Maduro por considerar que su segundo mandato es ilegítimo debido a irregularidades en las elecciones presidenciales de 2018. En su lugar, reconoce a Juan Guaidó como presidente interino por ser el jefe de la Asamblea Nacional (AN). Tampoco reconoce a la Asamblea Nacional nombrada por el régimen, considerando que también calificó de ilegítimas las elecciones legislativas de diciembre de 2020, también boicoteadas por la oposición por falta de garantías. En esa línea, continúa reconociendo al cuerpo legislativo electo en 2015 y presidido por Guaidó.
Establecido por el Congreso a través de la Ley de Inmigración de 1990, el TPS es un programa renovable que protege de la deportación y otorga un permiso de trabajo a los extranjeros de ciertos países que no pueden regresar de manera segura a su nación por desastres naturales, conflictos armados u otras condiciones extraordinarias.
A diferencia de una visa, no otorga un camino a la residencia permanente en los Estados Unidos, pero provee estadía legal y permiso de trabajo en este territorio.
Estados Unidos ha concedido el TPS a países como Honduras y Nicaragua tras el paso en 1998 del devastador huracán Mitch, a El Salvador a raíz de una serie de sismos en 2001, a Haití en 2010 por su catastrófico terremoto y a Sudán en 2014 con motivo del conflicto de Sudán del Sur. También recibieron esta protección ciudadanos de Siria, Nepal, Yemen y Somalia. Con el anuncio de este lunes, la venezolana será “la segunda población más importante en recibir una medida migratoria de este nivel después de El Salvador”, indicó Vecchio.
Venezuela vive una grave crisis económica y humanitaria y es objeto de graves denuncias de violaciones de los derechos humanos, una situación que ha llevado a 5,4 millones de personas a huir de su país, según cifras de la ONU.
En febrero, Colombia, el principal destino de los venezolanos que huyeron de su país, anunció un plan para regularizar a cerca un millón de migrantes en su territorio.
Con información de AFP y EFE
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