A través de sus medios de propaganda el régimen venezolano ha dicho que el primer teniente (Ej) Franklin Alfredo Caldera Martínez desertó en diciembre de 2019, que de Colombia pasó a San Antonio del Táchira y que fue capturado por la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim). Los hechos demuestran que hay una manipulación.
En realidad, el oficial ya estaba en Colombia cuando Juan Guaidó intentó el ingreso de la Ayuda Humanitaria el 23 de febrero de 2019, pero se sumó a esa acción; se encontraba en Bogotá cuando habrían usado a un individuo que se hace llamar “primo de Oscar Pérez” para una trampa con el ELN, quien lo entregó al teniente coronel (GNB) Alexander Enrique Granko Arteaga, el sanguinario funcionario Director de Asuntos Especiales (DAE) de DGCIM.
Hay varias cosas que quedan claro de lo sucedido hasta ahora con el primer teniente Caldera.
- “El teniente es muy ambicioso”, dicen muchas de las personas que lo conocen. Por ello algunos creen que la reunión con el ELN, el domingo 21 de febrero, fue para un negocio de armas por dinero, pero otros asumen que fue para una operación conspirativa en la que habría estado involucrado.
- La participación que hizo Brian Pérez, alias Brayan, que se hace llamar primo del piloto Oscar Pérez asesinado en la masacre de El junquito. Varias de las personas con las que el teniente Caldera habló antes de ser recapturado coinciden en que él les notificó que quien lo entrega al ELN fue alias Brayan.
- El Ejército de Liberación Nacional (ELN) fue el grupo que lo captura y lo entrega a los funcionarios de la DGCIM.
- El martes 23 de febrero de 2021, el teniente Caldera escapa de sus captores en Caracas y se refugia en casa de amigos de un tío suyo, que finalmente se vio obligado a delatarlo presionado por la DGCIM. Hay diversas versiones sobre su fuga: “Se lanzó del vehículo que lo trasladaba”, “se fugó de la casa base de tortura”.
- El número de teléfono desde el cual el teniente Caldera se comunicaba era: 0414-3371955.
- Entre la noche del miércoles 24 en la noche y el 25 en la madrugada fue recapturado por la Dgcim. Y fue herido con dos o tres tiros.
- Medios de propaganda del gobierno quieren crear la matriz de opinión que el teniente Caldera está desaparecido, cuando en realidad la DGCIM lo recapturó y ahora se desconoce su paradero.
La versión que alias Brayan, quien en realidad no es primo de Oscar Pérez, le ha dicho a diversas personas es que “la información que tengo es que Caldera, por dinero o no sé por qué, iba a vender a una gente de una Operación que se iba a dar en Brasil, con un comandante. Él iba a hacer eso en Cúcuta y lo traicionaron y entregaron”.
Lo traicionan
El teniente José Ángel Rodríguez Araña, uno de los compañeros del teniente Caldera, revela a Infobae que “Caldera fue, desde Bogotá a Cúcuta, a visitar a su hijo. Ahí fue a hacer un negocio con gente del Ejército de Liberación Nacional (ELN) para adquirir un armamento que iba a utilizar en una operación. Eso fue lo que él mismo me dijo en una llamada que me hizo, aunque él asegura que no sabía que era gente del ELN”.
“Cuando llegó al sitio de reunión con los elenos, ellos le quitan la gorra con la que cubría la cabeza y dicen: ‘Si, si, es él, pónganle las esposas’. Me contó que le pusieron unas esposas de plástico (tirrá). Lo subieron a un carro y llegaron a un lugar un poco más adelante donde estaba Granko Artega, quien lo recibe y se lo lleva para el aeropuerto de San Antonio del Táchira y se lo llevaron en avión para Caracas”.
Caldera Martínez le relata a Rodríguez Araña que en la capital del país lo llevan a la sede de la DGCIM en Caracas. “Ahí le dicen ‘gánate la vida, empieza a hablar, por lo menos para que te ganes la vida porque la orden que tenemos es matarte a ti, al teniente Hidalgo y al teniente Araña. Cambia tu vida por la de ellos dos’”.
“Él me contó que les había dicho cosas que ellos ya sabían. De repente dijeron: ‘Llévatelo para la casa de El Llanito (una de las bases de tortura de la Dgcim)’. Ahí lo tuvieron varios días, pero antes de ayer él logra escaparse. La Dgcim despliega un operativo de búsqueda, por eso varios funcionarios se instalaron en unos sitios con chancletas, pantalones cortes, botas deportivas y armas largas en la vía Caracas – Guarenas, que causo impacto en redes sociales por el vestuario que tenían los tipos revisando vehículos”.
Caldera llama a un tío que lo envía para donde una persona que vive en Hoyo de La Puerta, según asegura el teniente Rodríguez Araña. “Al tío lo detienen y llama a la novia de Caldera para que llame a la familia y que le diga a Caldera que se entregue porque a él lo están torturando. Además, el tío llama a la persona que había ocultado a Caldera y le pregunta si aún está ahí, pero la respuesta fue ‘no, no, él ya no está aquí’. El tío insiste en saber dónde está. ‘Dime dónde está, yo lo voy a buscar’. Claro, suponemos que la DGIM estaba obligando al tío a averiguar eso y además dando tiempo para ubicar el sitio de la llamada”.
“Caldera me llama y me pide que lo ayude a salir porque lo están buscando y quiere salir hoy mismo de aquí. Yo hablé con una persona para prestarle apoyo. Él me dice ‘la gente que está aquí dice que no es conveniente que me vaya hoy, que mejor espere hasta el lunes’. No entiendo qué pasó, quizá la DGCIM había contactado a la gente que le dio refugio. El tío lo entregó”.
Esa conversación con Caldera la hizo el teniente Rodríguez Araña a través de videollamada. “La Dgcim lo detiene nuevamente, le metieron dos o tres tiros y lo llevan al Hospital Militar donde lo tienen custodiado”, finaliza diciendo a Infobae el teniente Rodríguez Araña, uno de los líderes de la Operación Aurora.
Habla el padre
Se llama igual que su hijo, Franklín Caldera, es un militar retirado de la Armada. “Mi hijo, por informaciones que he recibido, la gente del régimen me le disparó a mi muchacho y tiene tres impactos de bala. No sabemos de su situación ni su salud, no sabemos nada él. Nos dijeron que lo llevaron al Hospital y que lo sacaron de ahí para la Dgcim Boleíta”.
“Mi hijo participó en la Operación Aurora, se pronunció en Colombia con mi general Milano. Él ha venido luchando en contra del régimen. Él estaba trabajando en una empresa de entrega rápida de comida en Bogotá, pero tenía año y medio sin ver a mi nieto que está en Cúcuta, así que fue a llevarle dinero y comida”.
“Un tal Brayan que dice ser primo de Oscar Pérez fue quien vendió a mi hijo con el régimen venezolano y un grupo armado, junto con funcionarios del régimen venezolano ingresaron a territorio colombiano, secuestraron a mi hijo y lo trasladaron a Caracas”.
Según refiere el señor Caldera, fue Brian Pérez alias Brayan “quien pasó la novedad de que Franklin estaba con su hijo en Cúcuta. Brayan lo citó para la línea dizque para conversar con él y resultó que era una entrega”.
Asegura que le habían recomendado a su hijo que no siguiera en contra del Gobierno, “que dejara eso porque hasta los políticos de la oposición le habían dado la espalda. Nos había hecho caso en ponerse a trabajar como repartidor de alimentos. Pasaba mucho tiempo sin saber de él, nos enteramos por redes cuando ocurrió la Operación Aurora, las comunicaciones con él eran para cosas familiares y él empezó a publicar fotos con su hijo, pero pasó una semana sin publicar nada. Mi esposa le escribió y luego supimos que quienes le respondían los mensajes era la gente de la DGCIM”.
El padre del teniente Caldera tiene la versión de que su hijo se escapó del lugar donde lo tenían detenido. “Mi hijo, llorando, contactó a una persona que lo resguardó por un momento. El hizo contacto por teléfono con algunas personas y por eso lo ubicaron. Trató de escapar y le dieron tres tiros según me dijeron. Aun así, sin importar que estaba herido, lo amarraron de las piernas y cuando vieron que estaba perdiendo mucha sangre, lo llevaron al Hospital Militar y luego lo regresaron a Boleíta. Desde eso no sé nada de mi hijo”.
La otra hija del señor Caldera es primer teniente y está embarazada. “Me le dio ahorita una crisis aquí en la casa, empezó a llorar y gritar, además teme que ahora el régimen vaya contra ella, porque es militar activo de comando. Mi esposa y yo también estamos en crisis por no saber nada de nuestro muchacho”.
Finalmente, el padre del teniente Caldera Martínez dice que “lo grave es la incursión de los cuerpos de seguridad del Estado venezolano a territorio colombiano y la violación de los derechos humanos”.
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