Pese a las recomendaciones de las autoridades sanitarias internacionales, los primeros en recibir la vacuna contra el coronavirus en Venezuela no son los adultos mayores o los pacientes de riesgos, sino los funcionarios chavistas. Este lunes, el diputado Alfonso Campos Jessurun mostró en redes sociales la credencial que certifica haber recibido la primera dosis de la fórmula rusa Sptunik V. Sin embargo, un rato después, borró la publicación.
“Hoy recibí mi primera dosis de la Vacuna Gam-COVID-Vac o Sputnik V, creyendo que llegará hasta el último Venezolano. Seguimos avanzando en la lucha por obtener #ElCambio para nuestro país”, señaló el diputado venezolano, de 48 años, en sus redes sociales.
Miembro del partido El Cambio, Campos Jessurun integró la nómina de diputados “opositores” que se presentaron en las últimas elecciones parlamentarias organizadas por la dictadura de Nicolás Maduro, pese a no contar con el reconocimiento de gran parte de la comunidad internacional y buena parte del arco opositor venezolano por considerar a los comicios “fraudulentos”.
De esta manera, Campos Jessurun hoy forma parte de la Asamblea Nacional (AN) instalada por el chavismo el pasado mes de enero, que está constituida por funcionarios chavistas y opositores afines al régimen. Algunos de ellos, incluso, han sido involucrados en casos de corrupción del chavismo.
Aunque las indicaciones de los organismos internacionales indican que los primeros en ser vacunados deben ser personas adultas mayores o pacientes de riesgo, la semana pasada Maduro reconoció que en Venezuela los militares y políticos del régimen tendrán prioridad a la hora de ser vacunados contra el COVID-19.
Entre los sectores prioritarios también están “las 14.000 brigadas de visita casa por casa” -partidarios del régimen que, aseguró Maduro, han hecho un seguimiento de los contagios-, el personal de “trabajo social que permanentemente anda visitando hogares, atendiendo necesidades” y el “personal de seguridad que anda en las calles protegiendo a la gente”, dijo.
El dictador detalló en un mensaje público que los funcionarios del régimen y los diputados de la Asamblea Nacional chavista -no reconocida por buena parte de la comunidad internacional- también tendrán prioridad, mientras que el propio Maduro y su esposa, Cilia Flores, también diputada, también formarán parte de ese grupo.
“En el plan de vacunación van incluidas autoridades que, por su trabajo, justifican su actividad de calle, su protección especial para que el Estado continúe su marcha. Igualmente los diputados y diputadas van a ser vacunados en esta primera etapa”, dijo para justificar la decisión.
Maduro dijo que espera que para abril Venezuela esté en “una fase de vacunación masiva”, y que el país pueda contar con las vacunas que desarrollan Cuba, China, Rusia y aquellas adquiridas a través del mecanismo COVAX, aunque destacó que será el Instituto Nacional de Higiene “quien de la última palabra” acerca de su posible aprobación. En este último caso, Venezuela no ha pagado la cifra que le es requerida para hacerse de los inoculantes gestionados por la Organización Mundial de la Salud, y la OPS indicó el miércoles que para ello deberá desembolsar por adelantado USD 18 millones.
El dictador venezolano, además, ha recurrido a su aliado Rusia para adquirir 10 millones de la vacuna Sputnik V y de la que el pasado sábado llegó un primer lote de 100.000 dosis, que comenzarán a aplicarse en las próximas horas al personal sanitario.
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