El pasado domingo, el dictador venezolano Nicolás Maduro presentó unas gotas que calificó como “milagrosas” dado que, según dijo, “neutralizan en un cien por ciento” al coronavirus. Este anunció generó preocupación en los expertos, y este miércoles la Academia de Medicina de Venezuela emitió un comunicado para alertar sobre la falta de información y de evidencias respecto al producto, Carvativir.
“Esta Academia no tiene conocimiento de estudio alguno que demuestre científicamente la efectividad de este u otro tratamiento ‘natural’ para la enfermedad COVID-19, más aún cuando además de ser un nuevo virus no se tenía conocimiento ni experiencia en el manejo y tratamiento del mismo en Venezuela hasta antes del 13 de marzo, fecha de la aparición del COVID-19 en nuestro país”, señala la institución en su texto, firmado por el doctor Enrique López-Loyo (presidente de la ANM), y Huníades Urbina-Medina, secretario académico.
La Academia instó al régimen chavista y a la población a no difundir información carente de sustento científico, sobre todo considerando la delicada situación sanitaria que vive Venezuela: “Hacemos un llamado al Gobierno nacional y a la población en general a no difundir información carente de sustento científico y a acatar las directrices emanadas de la OMS, ya que puede ser contraproducente, en una situación de pandemia, generar una falsa sensación de seguridad en una población vulnerable, dado lo depauperado de la salud de los venezolanos”.
En esa línea, recordó las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud: “Aunque algunos remedios occidentales, tradicionales o caseros pueden proporcionar confort y aliviar los síntomas de la COVID-19, no hay evidencia científica definitiva e irrefutable de que los medicamentos actuales puedan prevenir o curar la enfermedad, todo lo implementado está en etapa experimental, dado lo nuevo de este coronavirus”.
Por su parte, este miércoles también se pronunció sobre el Carvativir la Organización Panamericana de la Salud (OPS), organismo que pidió que se publiquen hallazgos sobre las “góticas milagrosas” propuestas por Maduro.
“Tanto la OPS como la OMS no validan nuevos tratamientos o medicamentos conocidos reorientados para este caso para el uso para la COVID-19″, afirmó el director adjunto del Departamento de Emergencias Sanitarias de la OPS, Sylvain Aldighieri.
“Lo que hace la OPS es identificar, evaluar, sintetizar de manera periódica la evidencia disponible sobre posibles tratamientos a través de publicaciones en artículos científicos”, agregó el experto.
Maduro presentó el Carvativir el pasado domingo durante una alocución televisada sobre el balance de la pandemia: “Habiendo recibido el permiso sanitario oficial del país, puedo presentar la medicina que neutraliza el 100% del coronavirus, el Carvativir, mejor conocido como las gotitas milagrosas de José Gregorio Hernández”.
Este tratamiento, explicó, “es producto de varios estudios clínicos, científicos y biológicos que se extendieron durante nueve meses e incluyeron experimentación en enfermos, moderados y graves, que”, siempre según el dictador, “se recuperaron de la enfermedad gracias a estas gotas”.
“Diez gotitas debajo de la lengua, cada cuatro horas, y el milagro se hace, es un poderoso antiviral, muy poderoso, que neutraliza el coronavirus”, insistió Maduro, para luego señalar que todo lo relacionado con este producto “se va a publicar en revistas internacionales”.
El Carvativir, prosiguió, es una medicina “totalmente inocua”, pues “no tiene ningún efecto secundario ni negativo”, o al menos así lo demuestran, dijo, los “experimentos masivos” que se hicieron en Venezuela.
Maduro no quiso revelar la identidad del científico principal que está detrás de la creación de las gotas. Pero aseguró que se trata de “una mente brillante” y que, por el momento, “lo protegerán”.
Además, prometió exportar miles de dosis de Carvativir a los países que, junto con Venezuela, integran el bloque ALBA-TCP (Cuba, Nicaragua, Bolivia, Haití y otras naciones caribeñas) y comercializarlo con otros países con los que mantiene una “relación estratégica”, aunque no mencionó ninguno.
Maduro llama al Carvativir “gotas milagrosas” en alusión al médico venezolano José Gregorio Hernández (1864-1919), que es considerado venerable por la Iglesia católica –que será beatificado este año, luego de que el papa Francisco aprobase un milagro que se le atribuye a este galeno–.
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