El canciller del régimen de Nicolás Maduro advirtió a Alex Saab, el empresario colombiano y supuesto testaferro del dictador que se encuentra bajo arresto en Cabo Verde, no cooperar con las autoridades estadounidenses en caso de efectivamente ser extraditado al país norteamericano. La información, a la que tuvo acceso la agencia Reuters, se desprende de un documento presentado en un tribunal por los abogados del detenido.
Saab, arrestado en junio en Cabo Verde por una notificación roja de Interpol, está acusado en Estados Unidos de lavado de dinero vinculado a hechos de corrupción a la hora de arreglar los contratos de suministros destinados al programa de subsidio de alimentos administrado por el régimen, conocido como CLAP.
Según Estados Unidos, entre noviembre de 2011 y septiembre de 2015 Saab y su socio Álvaro Enrique Pulido se confabularon con otros para lavar sus ganancias ilícitas y transferirlas desde Venezuela a cuentas bancarias estadounidenses, motivo por el que Washington tiene jurisdicción en el caso. Un funcionario del Gobierno estadounidense indicó en julio de 2019 que con los CLAP el empresario colombiano y tres hijastros de Maduro lucraron, al parecer, con “cientos de millones de dólares”.
En una presentación el jueves por la noche ante el Tribunal de Distrito del Distrito Sur de Florida, los abogados de Saab argumentaron que no debería ser considerado un fugitivo de la justicia estadounidense porque el gobierno de Venezuela lo nombró un “enviado especial” en 2018.
Los abogados incluyeron una carta que el canciller del régimen, Jorge Arreaza, le envió a Saab el 1 de julio, cuando ya estaba detenido en Cabo Verde. El funcionario se dirigió a él como el “Enviado Especial a la República Islámica del Irán” y señaló que Saab tenía información considerada “clasificada” por Venezuela.
“En caso de ser extraditado a los Estados Unidos, usted será presionado por cualquier método, legítimo o no, para la revelación de dicha información”, escribió Arreaza. “Usted está sujeto a las leyes venezolanas y está obligado a mantener los más altos niveles de secreto, confidencialidad y lealtad con respecto a la información clasificada que posee”, agregó.
El Ministerio de Información de Venezuela no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios por parte de la agencia.
En el momento de su arresto, Saab se dirigía a Irán para negociar envíos de combustible y suministros humanitarios a Venezuela, dijeron previamente sus abogados a Reuters. Su avión se había detenido en Cabo Verde para reabastecerse de combustible.
Irán envió más de 2 millones de barriles de combustible el año pasado para ayudar a resolver la escasez de gasolina en Venezuela, cuya industria petrolera está bajo sanciones de Estados Unidos.
Saab está a un paso de ser extraditado al país norteamericano. El pasado 4 de enero, el Tribunal de Apelación de Barlavento determinó -al igual que el tribunal de primera instancia- que ese debe ser el destino del colombiano.
La última noticia referida a al situación legal de Saab tuvo lugar el jueves, cuando el mismo tribunal autorizó su prisión domiciliaria. “Las órdenes de liberación inmediata se producirán tras la presentación de una vivienda adecuada avalada por las autoridades penales, y en la que (Saab) deberá permanecer en todo momento mientras continúa el proceso de extradición en curso”, señala el documento, que revierte rechazos anteriores al mismo pedido.
Ya el 30 de noviembre, el Tribunal de Justicia de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), bloque regional al que pertenece Cabo Verde, había dictaminado un cambio en el régimen de encarcelamiento del acusado para que pudiese tener acceso a su familia, abogados y doctores dados sus supuestos problemas de salud.
Según la defensa de Saab, el estado de salud de su cliente es “débil” por una “condición de cáncer existente”, del que no se han ofrecido mayores detalles.
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