El Sistema de las Naciones Unidas en Venezuela decidió suspender temporalmente los Programas de Transferencias Monetaria tras los continuos ataques del régimen de Nicolás Maduro en contra de las organizaciones de la sociedad civil que implementaban el Plan de Respuesta Humanitaria.
Así lo informó el Coordinador Humanitario de la ONU en Venezuela, Peter Grohmann, en una carta enviada a las ONG, una semana después de la detención de cinco miembros de la organización “Azul Positivo” en el estado Zulia, acusados de los delitos de manejo fraudulento de tarjeta inteligente o instrumentos analógos, asociación para delinquir y legitimación de capitales.
“En vista de la falta de claridad sobre el marco institucional financiero/bancario respecto al uso de la modalidad del Programa de Transferencias Monetarias dentro de las actividades del Plan de Respuesta Humanitaria, vemos la necesidad de suspender de forma temporal las transferencias monetarias. Estamos trabajando con las autoridades competentes para llegar a un procedimiento acordado, en línea con ell marco jurídico nacional, que permita seguir lo antes posible con esta modalidad de gran importancia para la acción humanitaria”, dice Grohmann en el documento.
El coordinador del a ONU asegura estar consciente del “posible impacto que tendría esta medida sobre la vida de las personas beneficiarias de tales programas”, por ello sugirió evaluar modalidades alternativas que se puedan implementar para minimizar el impacto y poder seguir atendiendo a las personas necesitadas.
Constantes y crecientes ataques
En las últimas semanas del año 2020 y los primeros días del 2021 el régimen de Maduro ha enfocado sus ataques en contra de trabajadores humanitarios, defensores de derechos humanos y periodistas, situación que ha obligado a la Alta Comisionada de la ONU, Michelle Bachelet, a denunciar los “constantes y crecientes ataques”.
A finales de noviembre, agentes policiales allanaron las oficinas de la ONG Alimenta la Solidaridad, que entrega comidas a 25 mil niños en los barrios pobres de Venezuela. Las cuentas bancarias de la organización fueron bloqueadas y su director, Roberto Patiño, fue acosado.
Días después, la sede de otra ONG, “Mi Convite”, que atiende a adultos mayores, también fue allanada, y su presidente, Luis Francisco Cabezas, fue durante varias horas por funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES).
El caso más reciente fue el de la ONG “Azul Positivo”, que atiende a personas que viven con VIH y trabaja en la implementación de los programas de ACNUR en el estado Zulia. Sus oficinas fueron allanadas por miembros de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) y cinco de sus trabajadores humanitarios fueron detenidos. Un tribunal del régimen chavista ordenó mantener en prisión preventiva a los cinco integrantes de “Azul Positivo”, que han sido calificados por Amnistía Internacional como “presos de conciencia”.
En 2020, “Azul Positivo” atendió a más de 9.000 personas en el Zulia, y desde el año 2015 han beneficiado a más de 43 mil personas.
Bachelet, a través de su portavoz, instó a las autoridades venezolanas “a que dejen de acosar a personas por realizar un trabajo legítimo, ya sea en el sector humanitario, de derechos humanos, o en los medios de comunicación” y resaltó que “una sociedad civil libre, diversa y activa es crucial para cualquier democracia y debe ser protegida, no estigmatizada o perseguida”.
Bloqueo de alimentos
La suspensión del programa humanitario de transferencias directas de la ONU ocurre días después de que el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, denunciara que la dictadura de Maduro no permite el ingreso al país del Programa Mundial de Alimentos de la Naciones Unidas.
“El régimen no ha permitido que entre en Venezuela porque es parte del mecanismo de control social de la dictadura de Maduro la distribución discrecional de alimentos, y por eso hoy World Food Programme no ha podido entrar a Venezuela, a pesar de que hoy 9,3 millones de venezolanos están en riesgo de inseguridad alimentaria”, denunció Guaidó en un foro organizado por Americas Society/Council of the Americas.
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU fue reconocido en 2020 con el Premio Nobel de la Paz por su labor para paliar el hambre y promover la seguridad alimentaria. En 2019, el PMA prestó asistencia en 88 países, donde atendió a alrededor de 100 millones de personas en situación de hambruna e inseguridad alimentaria aguda.
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