El comisionado presidencial para Relaciones Exteriores, Julio Borges, denunció que los grupos armados irregulares, que hacen vida en Venezuela, se han establecido en territorio venezolano con protección y auspicio del régimen de Nicolás Maduro.
“La presencia de grupos irregulares en Venezuela es una realidad, tienen control sobre el territorio y se financian de la minería ilegal y el narcotráfico. Nicolás Maduro y su entorno son los responsables”, dijo Borges.
Asimismo, explicó que “ya no solo hay presencia de grupos irregulares con origen en Colombia, como la disidencia de las FARC o el ELN, sino que también se ha reportado en diferentes estados la presencia de grupos armados autónomos”.
“El oro está sirviendo como principal fuente, junto al narcotráfico para financiar a estos grupos. En ese sentido, hay un manejo que toca a Maduro y su hijo, que está totalmente corrompido en el proceso del oro y tiene que ver con la misma violencia que se ha generado por el oro”, agregó.
Por último, Borges resaltó el caso del ELN, que es financiado principalmente por el control que le ha dado el régimen de Maduro sobre la administración de las minas. “Sus ingresos provienen de la explotación del oro”.
Entretanto, oficiales iraníes están formando a militares en Venezuela “para controlar a la sociedad venezolana”, así lo denunció este jueves la directora ejecutiva de la ONG Instituto Casla ante autoridades de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE).
En una rueda de prensa organizada por la oficina del secretario general de la OEA, Luis Almagro, y en la que también participó la vicepresidenta del Parlamento Europeo Dita Charanzova, Tamara Suju señaló la presencia de iraníes “activamente” involucrados en cursos de entrenamiento a venezolanos en el complejo militar Fuerte Tiuna en Caracas.
“La información que obtuvo el Instituto Casla es que oficiales iraníes están trabajando en la llamada Escuela de Operaciones Psicológicas que está en Fuerte Tiuna”, dijo Suju, una abogada venezolana que dirige el Intituto Centro de estudios sobre América Latina (Casla), con sede en República Checa.
“Es una escuela de formación de oficiales, donde los forman ideológicamente sobre cómo pueden ser las operaciones psicológicas para controlar a la sociedad venezolana”, explicó.
“Estos cursos duran un año y seis meses, y la mitad del curso es dado por funcionarios cubanos y por funcionarios iraníes”, agregó.
En más de 20 años de régimen chavistas, Caracas ha mantenido estrechas relaciones tanto con La Habana como con Teherán.
En la videoconferencia acogida por la OEA, Suju presentó el último informe del Instituto Casla sobre Venezuela, que desde 2018 acusa al régimen de Nicolás Maduro de cometer crímenes de lesa humanidad con colaboración de responsables cubanos.
Descargas eléctricas en senos y genitales, ahogamientos con agua sucia, martillazos en las uñas, asfixia con bolsas plásticas con heces fecales, plantones en celdas estrechas sin luz natural y con aire viciado: Suju detalló el trato que reciben los opositores de Maduro detenidos en cárceles venezolanas, según los testimonios recabados por Casla.
“2020 fue sin duda un año en que el régimen venezolano aprovechó para avanzar en ejercicio del control social a través de la represión y la manipulación”, aseveró.
Según la ONG de derechos humanos Foro Penal, en Venezuela hay 350 “presos políticos”.
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