La ministra del Interior y Justicia de Venezuela, almirante Carmen Teresa Meléndez Rivas, presentó una historia que podría calificarse como la parte final de una obra por capítulos, la Operación Boicot, que tiene su primera parte en dos actos ocurridos en Colombia, con la aparición de dos mujeres captando militares, el desmantelamiento de uno de los grupos y cómo se devela que dos hombres claves eran informantes de la Dgcim.
Meléndez aseguró que hubo una reunión, el 21 de diciembre, en Ríohacha, Colombia. Presentó el video donde se ve a Ronald Enrique Flores Rivero, quien dice que hace dos años fue contactado por la capitana Laided Salazar para fugarse a Colombia. Y asegura que se reunieron con tres personas de Inteligencia: Gersón Rojas Rojas, Miguel y Baltazar, quienes les dieron que tenían enlace con el coronel Julio César Sánchez y el coronel Mata Sanguinetti.
Agrega alias Fido Dido que hace unas semanas “ellos me invitan”, no especifica quienes son ellos, a una reunión el 21 de diciembre, donde participaron Rojas, Miguel, Baltazar Pablo Parada, Alexánder Tirado, Víctor Estupiñán y Andrés Roballo. Se aseguró de decir que este último es operador de Lester Toledo.
El joven, que parece leer lo que está diciendo, agrega que las directrices vienen de una reunión, según dieron los asistentes, entre Duque, Uribe y Leopoldo López. Precisa que el financiamiento lo haría Iván Simonovis. Las acciones que realizarían son: “Ataque al Guri, ataque a la Refinería Amuay, el asesinato de un Gobernador y del Fiscal Tarek William Saab, la toma de la Asamblea Nacional”.
Dice Flores que “Estupiñán informó que habría una reunión en San Antonio de Los Altos” y ahí involucra a la capitán de navío Zoranyi Salazar, que está detenida junto con su esposo en la DGCIM.
Nicolás Maduro habló después para decir que Gerson Rojas Rojas, alias Berlín, informó en reunión que tenía instrucciones de Iván Duque y Álvaro Uribe para introducir 20 drones explosivos y 10 drones de ametralladoras para atacar objetivos políticos, institucionales, civiles, militares y policiales. “Habló de atacar El Guri, destruir nuestra central hidroeléctrica, para atacar la Refinería de Amuay”. También se refirió a que estaban buscando a alias Baltazar.
Dijo que después de la rueda de prensa fue capturado Víctor Estupiñán, otro de los solicitados.
Las contradicciones
Melénez Rivas presentó la exposición de los hechos, pero con profundas contradicciones.
Presenta a Ronald Enrique Flores Rivero como operador civil del coronel (GNB) García Palomo, quien está detenido desde finales de enero 2019. Y cooperador en la fuga de la capitana Laided Salazar en 2018; según el testimonio de la esposa del coronel Ramón Santiago Velasco García, quien la trasladó hasta San Antonio del Táchira cuando ella huyó del país, solo participó su esposo y el general (Ej) Jesús Ernesto García Parra. Del 2018 salta a la supuesta reunión en Riohacha el 21 de diciembre.
La ministra dice que Pablo Parada Díaz representó en esa reunión al coronel Félix Adonai Mata Sanguinetti, lo que es temerario, porque no hay ninguna prueba de ello, por lo menos de que el oficial haya enviado representación. De Alexander Antonio Tirado Lara también habría participado en la reunión “representado a Mata Sanguinetti alias Pico”; la ministra desconoce que alias Pico es un civil que está preso en Bogotá.
Alias Berlín, alias Baltazar y alias Miguel son presentados como agentes de inteligencia colombiano encargados de captar militares venezolanos, lo que contradice las acciones que los cuerpos de Inteligencia han tenido ante militares venezolanos en el vecino país.
Curioso que presenta a la capitán de Navío Zoranyi Salazar Maldonado como cooperadora en la fuga de su hermana Laided Salazar y además relacionada a Rojas Rojas y a García Palomo. La ministra ignora que Laided y Zoranyi no tienen comunicación por razones políticas. Lo otro es que los señalamientos que le hace a la capitana de navío y médico Zoranyi Salazar no tienen basamento porque de ser así nunca hubiese sido ascendido apenas hace cinco meses.
La historia que Meléndez le enseñó al país parece ser la parte final de una obra que tuvo dos actos anteriores.
I acto: dos mujeres
Hace pocos meses entre militares venezolanos, especialmente de los que están en Colombia, empezó a correr la información de que una mujer venezolana llamada Luz Márquez, los había contactado diciéndoles que estaba coordinando un grupo para otra Operación contra Nicolás Maduro. Era una estrategia descabellada, que no parecía precisamente una aventura sino la estrategia de alguien con intenciones inconfesables.
La mujer llamada Luz Márquez, alias La Madre o Luzmar, se identificaba como periodista del Táchira y se comunicó desde el teléfono +1(414)401-0864. Simultáneamente, en relación con ella, aparece un individuo que dijo llamarse el capitán alias UOPE, quien desde el número +57-3213732648 decía ser el verdadero comandante alias Pantera; el individuo aseguraba que el capitán Robert Levid Colina Ibarra asesinado en Macuto el 3 de mayo de 2020 en el marco de la Operación Gedeón, no era el Pantera real.
Además de Uope, relacionado a Luz Márquez aparece en escena el sargento alias Halcón con el teléfono +57-323 3380309. Muchos de los militares contactados reaccionaron con desconfianza, pero otros empezaron a relacionarse con Márquez, Uope y Halcón. Algunos se sintieron seducidos porque Márquez les dio el dinero para el pago de las habitaciones donde vivían particularmente en Colombia. Incluso a los captados en otros países, como Chile y Perú, les prometieron el pago para la movilización y residencia en Colombia, donde serían concentrados.
Una de las cosas que empezó a develar las verdaderas intenciones del grupo fue cuando manifestaban que tenían la pretensión de ingresar con 20 mil hombres a Venezuela, provenientes de grupos paramilitares con quienes el Jefe de Logística del grupo en las trochas, William Zumaeta, hizo contacto.
Unos días después aparece una mujer llamada La Tigra, y desde el teléfono +57-3173559389 narraba una historia similar, captando militares y ofreciendo ofertas edulcorantes; ella le dijo a varios oficiales venezolanos que están en Colombia y en otros países del continente con quienes habló, y que antes habían rechazado a Luz Márquez, que estaba bien que no creyeran en ella. “Esa Luz Márquez es una infiltrada del Sebin, es agente de inteligencia”, les aseguró La Tigra a varios militares en el exilio.
Las dos mujeres lobistas trataron de captar la mayor cantidad de militares, aunque Luz Márquez demostró mayor habilidad, pagó pequeñas sumas de dinero a muchos militares. Al final, el verdadero nombre de la mujer ni siquiera sería Luz Márquez sino Luz Marina Meleán y tampoco sería de Táchira sino del Zulia.
II acto: los recibe Dgcim
Una persona que logró infiltrar el grupo de alias Luzmar les dio a los cuerpos de Inteligencia de Colombia las coordenadas exactas de dónde estaba la casa donde se refugió alias Uope y los otros del grupo. Así desmantelaron la organización.
Al revisar la documentación, las autoridades colombianas dan con el pasaporte de alias Uope, cuyo verdadero nombre es Frederick Antonio Sánchez Gámez. Causa suspicacia que mientras en Venezuela hace años es casi imposible conseguir un pasaporte nuevo, el de alias Uope haya sido emitido en febrero de 2018.
Las autoridades colombianas estaban tras la pista de alias Uope desde que él le propinó una golpiza a otro venezolano y fue captado en un video. Posterior a eso se tiñó el cabello para no ser reconocido.
Cuando Sánchez Gámez fue interrogado dijo ser militar venezolano, graduado en enero de 2019. No hay información certera de si es o no militar, tampoco de qué componente.
Los detenidos fueron cuatro: Frederick Antonio Sánchez Gámez alias Uope, Wilfredo Rafael Campero Mendoza alias Teniente, Eduardo Álvaro Ramírez alias Alvarado y José Gregorio Orozco Torrealba alias Cejas a quien Inteligencia liberó en territorio colombiano porque encontraron que no era parte del grupo.
Hace un mes Migración Colombia hizo entrega a las autoridades venezolanas de los capturados. Lo inaudito es que una vez que ingresaron a territorio venezolano, lo que ocurrió por San Antonio del Táchira, alias Uope y alias Teniente les dijeron a los funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar: “Tenemos información de Colombia”. Los dos individuos quedaron en libertad, lo que demuestra claramente que eran infiltrados del gobierno venezolano.
Luz Márquez es investigada en Estados Unidos precisamente por el financiamiento de esos grupos de militares en Colombia. Sus intenciones reales se desconocen.
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