El guerrillero Luis Felipe Ortega Bernal alias Garganta, tercer comandante del Frente Domingo Laín Sáenz y jefe de la comisión Ernesto Che Guevara del ELN en el departamento de Arauca, salió en libertad por la puerta principal de la cárcel militar de Ramo Verde, junto con sus dos escoltas y once militares delincuentes comunes. Aunque tiene alerta de Interpol por los delitos de terrorismo, rebelión y secuestro y además es el jefe del grupo guerrillero que asesinó a tres guardias nacionales e hirió a diez en Amazonas en el 2018, el régimen de Nicolás Maduro le dio la libertad el 18 de diciembre 2020.
Los tres elenos salieron libres sin cumplir tiempos establecidos en la Ley. Ni audiencia ni juicio. Les dejaron extinguir la causa.
El encendido discurso que el ministro de la Defensa, GJ Vladimir Padrino López, dio entonces ante el país, a raíz del asesinato de los tres sargentos venezolanos, causó que el cuerpo de altos oficiales que lo acompañaban lo aplaudieran de pie. Ese día prometió “vamos por ustedes. Esta sangre derramada no se va a quedar así. Vamos a defender el honor de nuestros soldados, de nuestros guardias nacionales, de nuestros soldados de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. No lo vamos a permitir. Fuera de Venezuela”, dijo en mensaje a la guerrilla colombiana.
Dos años después el resultado es que el guerrillero comandante del grupo, que derramó la sangre de los soldados venezolanos, se fue campante junto con sus dos escoltas, dejando una estela de bochorno, de custodios vendidos, de militares presos que se subyugaron ante el que mancilló el suelo y el honor venezolano. Aquellas palabras de Padrino López quedarán para la Historia como una demostración de incapacidad y vergüenza.
A Luis Felipe Ortega Bernal alias Garganta, lo capturan en Puerto Ayacucho, estado Amazonas, después que el grupo de guerrilleros que tenía instalados en el sector Picatonal, asesina a los tres sargentos de la Guardia Nacional: Alfredo Antonio Zolano Guevara, Robert José Artahona Díaz Apure y José Jean Pierre Martínez Bolívar. También resultaron heridos diez militares venezolanos: Teniente Coronel Williams Bastidas, Capitán José Alexander García; los Sargentos Segundo Rafael Tovar Geraldo, Carlos Betancourt, Angelo Antonio Vargas Palenzuela, Abraham Agustín Solano Venta, José Ricardo Tinedo Ramírez y los Sargentos primero Josué Cañizales Suarez, Cristóbal José Rivero Oduver y Carle de Jesús Laya Ortega.
Alias Garganta, quien también usa el alias “Salcedo”, tenía en su poder varias cédulas y licencias de conducir venezolanas, así como el carné de la patria, donde aparecía su foto con el nombre Gabriel Alfonso Ariza Suárez, CI 24.991.544, emitida el 2 de noviembre 2006, cuando Hugo Cabezas era director del organismo de identificación de Venezuela; la cédula fue renovada el 8 de agosto 2016, firmada por el entonces director Juan Carlos Dugarte. Su cédula de Identidad colombiana es la 96.186.752.
Los privilegios
Familiares de los militares presos políticos dijeron a Infobae que alias Garganta “tenía comprado con bolsas de comida y otros regalos a los militares destacados en RV. A él sí le permitían que le llevaran varios bultos de alimentos, pero a los demás solo uno o dos”.
No solo fue que alias Garganta convenció con alimentos y bebidas a los custodios, sino que incluso en Ramo Verde “hay una pareja de gansos que él le dio en regalo al director. Él tenía privilegios y por ello salía a diario de su celda a fumar y a llevar sol, mientras los demás presos permanecían encerrados”.
“Ese guerrillero tenía muchos privilegios por los cuales pagaba en divisas, pero no a mí precisamente. Por eso tenía televisión con cable de directv, cocina, cónsola de juegos, teléfono. Muchos aquí cuadraban con él y le permitían pasar bebidas alcohólicas, comidas, teléfonos, cualquier cosa por la que pagara”, revela un custodio.
“Él mantenía comunicación telefónica con algunos altos funcionarios del Gobierno. Decía que hablaba con el Fiscal General, con el Defensor del Pueblo y otros”.
Los amores
El día que Luis Felipe Ortega Bernal alias Garganta fue capturado en Amazonas se encontraba con una jovencita a quien el Tribunal Militar puso a la orden de un centro de menores. “Es casi una niña con quien lo encontramos”, reveló entonces un militar que participó en la captura. En el lugar había dos escoltas y una mujer, que también fueron detenidos.
Cuando es llevado a Policía Militar, según dijo Juan Carlos Nieto Quintero “a él lo visitaba una muchacha, que me imagino, que sería la esposa”.
En Ramo Verde a Garganta lo llamaban Jairo. Cuando había visita, antes de la pandemia, siempre iba su esposa. “Una vez la vi entrando con regalos y bultos de comida; me sorprendió que no la requisaban como a nosotras, ni siquiera le revisaban los paquetes que ingresó”, relata la madre de un militar detenido.
La mujer que visitaba desde el exterior al comandante guerrillero “nunca entraba en comunicación con los demás familiares. Ella iba cada dos semanas a visitarlo, porque venía de Colombia, desde dónde traía toda la comida y demás, porque lo que ingresaba no eran productos venezolanos”. La última vez que la vieron fue hace un mes cuando llevaba alimentos, finaliza diciendo la mamá de un sargento.
Como un gesto más de que puede burlarse de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), alias Garganta se consiguió como pareja, en la cárcel de Ramo Verde, a la teniente de la Guardia Nacional Shaquira Betania Perez Gudiño, es decir, compañera de componente de los tres guardias nacionales asesinados en Picatonal del estado Amazonas por el grupo del ELN, comandado por el guerrillero.
La teniente, quien está detenida por participar en la Operación Libertad del 30 de abril 2019, pertenece a la promoción Bicentenario del Natalicio del General del Pueblo Soberano G/J Ezequiel Zamora; ella desde agosto de 2017 era fisioterapeuta en el Destacamento Nr. 432 Poderes Públicos, del Comando de Zona 43, en el Distrito Capital.
Los otros dos miembros del ELN tienen sus parejas entre las femeninas detenidas y les permitían ir a tener sus relaciones en las habitaciones de la visita conyugal. Otro de los guerrilleros, escolta de Garganta, se hacía llamar Geovani “y sostuvo relación amorosa con la capitana del Ejército María Cuevas que es odontóloga”, dijo el custodio que habló con Infobae.
Y una sargento de apellido Duque también participaba en las reuniones sociales que alias Gargantas y los otros guerrilleros sostenían en Ramo Verde.
De PM a Ramo Verde
Alias Garganta, después del asesinato de los tres guardias nacionales en Amazonas, el 4 de noviembre 2018, fue trasladado al Centro de Procesados Militares de Ramo Verde, poco después lo llevan a la cárcel de mínima seguridad de Policía Militar en Fuerte Tiuna, hasta que el capitán (GNB) Juan Carlos Nieto Quintero, al salir de ese centro revela, en entrevista con Infobae el 01 de septiembre 2019, las condiciones de privilegio en las cuales se encontraba el guerrillero del Ejército de Liberación Nacional.
“El jefe de reclusión capitán Arturo Rosario y su auxiliar el capitán Johan Rojas, van todos los días para el área donde está alias Garganta a desayunar, a almorzar, a tomar café y a escuchar vallenatos, con él”, reveló entonces Nieto Quintero.
Cuando le preguntamos a Nieto qué tipo de encomiendas le permitían recibir al guerrillero, respondió “bastante comida; y como el hombre es muy hábil, le daba comida a los capitanes y a toda esa gente, por eso es por lo que los militares se van para su celda a compartir con él, porque los tenía comprados. Es un trato demasiado preferencial”.
A alias Garganta lo regresan a la cárcel de Ramo Verde y ahí aplicó la misma estrategia. Hay hambre en los cuarteles y también en las prisiones militares, así que el comandante guerrillero daba demostraciones de poderío con la gran cantidad de alimentos que le permitían ingresar.
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