El Ejército de Liberación Nacional (ELN) se enseñoreó en el fronterizo estado Táchira ante el silencio de la gobernadora del estado y la complacencia del llamado protector. Así como la guerrilla castigó a dos jóvenes, cortándoles el cabello y ordenándoles limpiar la plaza Bolívar de Seboruco, también desapareció al productor de cacao y caña David Labrador de la aldea Salomón del municipio Antonio Rómulo Costa.
Lo espantoso es que mucha gente ya aplaude la presencia de los grupos guerrilleros colombianos porque los ven con autoridad. No se percatan que ante hombres extranjeros que portan armas largas, no se dialoga. Y que ello representa la peor de las tragedias que vive el país, la pérdida del territorio y la soberanía, la demostración más fehaciente del fracaso de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana como institución que tiene constitucionalmente el monopolio de las armas, pero también evidencia la colonización de grupos extranjeros que abofetean la soberanía de Venezuela.
Seboruco es un pueblo hermoso, de gente laboriosa y buena. El ELN encontró a una población desarmada, la mayoría realiza trabajos muy fuertes en los sembradíos y la producción. Pero exactamente igual se encuentra entre los habitantes del municipio contiguo Las Mesas. Pueblos de tierra rica, las frutas, las flores, las verduras y hortalizas. Y llegó la guerrilla, de la mano de la revolución bolivariana.
El sábado 12 de noviembre de 2020, en la noche, dos jóvenes ingresaron en moto a la Plaza Bolívar de Seboruco, formaron desorden, demostrando mala conducta. Los “botas negras”, como llaman a la guerrilla, ejercieron su autoridad, porque nadie se les opone y mucho menos cuando las autoridades locales o estadales hacen silencio o apoyan a los irregulares.
El martes 15 de noviembre, el ELN fue hasta la aldea Menorica de Seboruco a buscar a los dos muchachos revoltosos. Los guerrilleros se trasladan por los municipios en vehículos nuevos. A la casa de los jóvenes llegaron en una camioneta Silverado nueva, color dorado, dos hombres y dos mujeres con pistolas automáticas. Los elenos ordenaron cortarles el cabello y los obligaron a vestir franelas con el mensaje en la espalda “debo cuidar a mi pueblito lindo y querido”, a la vez que los castigaron a limpiar la plaza durante dos horas al día, por 15 días, como escarmiento.
Del ELN a la gobernadora
La guerrilla es la autoridad y así lo demuestra. “Es un abuso. Si bien es cierto esos muchachos se comportaron de manera indisciplinada e irrespetuosa, no es la guerrilla quien debe aplicarles castigos”, le dijo a Infobae una seboruquense.
Lo que se percibe entre la población es miedo y desesperanza. “Aseguran que los ‘botas de caucho’ se reunieron con los jefes militares de los puestos de la Guardia Nacional y el Ejército en la zona”.
Los comandantes de la Fuerza Armada Nacional de la región se comportan de manera lastimosa ante los irregulares armados, que tienen más poder que los soles de los generales venezolanos. Por encima de los altos oficiales está el policía Freddy Bernal que ha sido abiertamente complaciente con los irregulares en el Táchira.
A ese combo hay que sumar el silencio ensordecedor de la Gobernadora del estado, Laidy Gómez, quien ha preferido ocuparse de otros temas o al menos es lo que demuestra públicamente, ignorando el avance de la guerrilla sobre el territorio tachirense.
Sin duda que Gómez sabe lo que ocurre. Ella es nacida en la frontera, ha sido activista política, fue diputada a la Asamblea Nacional por el circuito fronterizo y es la gobernadora del Táchira, territorio que recorre en actividades sociales y en contacto con la comunidad. Es imposible que no se entere del poder de la guerrilla si es el tema más recurrente en el estado.
Desaparece el productor
Lo que haya ocurrido con David Labrador tuvo su epicentro en su casa, en su finca de varias decenas de hectáreas, donde él sembró pasto, caña y cacao. Está ubicada en el Táchira, específicamente en la aldea Salomón, municipio Antonio Rómulo Costa, cuya capital se llama Las Mesas.
El que quiera llegar a la aldea Salomón puede hacerlo desde Seboruco, por la aldea Palmarito; si lo hace por Las Mesas llega por el caserío Majeco y la aldea Las Flores. La ruta para ir hasta la aldea Salomón empieza desde antes de llegar a Seboruco, se encontrará el puente sobre el río Grita, que al pasarlo encontrará la llamada curva de Las Vegas; desde ahí arranca para Palmarito, pasa a la aldea Los Ríos y luego a la aldea Salomón.
Hay unas dos horas de trayecto desde el puente hasta la aldea Salomón. La finca de David Labrador la encontrará en la vía, pero precisamente en todo el corazón de la aldea Salomón. De manera que para pasar para la aldea Las Flores o Palmarito necesariamente debe pasar por la propiedad del hombre desaparecido.
Es una finca muy productora en cacao y caña. Tiene una casa grande, típica del campo, con techo de acerolit; tiene un buen trapiche, el patio del cacao, buenos patios y además hay un trapiche nuevo que Labrador construyó para moler caña y producir panela.
Ya anteriormente Labrador había sido víctima de la guerrilla, quien le quitó una moto TX.
La comunidad y la familia estás alarmados porque David Labrador desapareció hace más de un mes. No hay ninguna explicación sobre qué pasó con él. Los productores acudieron a la Asociación de productores para que se investigue.
Durante este mes la mujer de Labrador, Solanyer Motta, ha dado extrañas explicaciones a quienes preguntan por él. “La excusa de ella es que él se fue después de que intentó violar a alguien. Eso es absurdo, David es una persona trabajadora y decente, jamás tuvo problemas y menos de ese tipo”, certifica una persona cercana al productor.
“¿Si eso fue lo que ocurrió por qué tiene que ser la guerrilla quien le imponga un castigo? El desapareció y no hay ninguna información sobre su paradero, tampoco se ha comunicado con nadie conocido. La única que habla de que él y se comunica es Solanyer”, menciona un vecino de la aldea.
Coinciden varias personas en que han visto a Motta con un guerrillero que ahora vive en la finca y con quien incluso se paseó en las ferias de Guainía, una aldea de Seboruco, ocho días después de la desaparición del productor. Muchos más aseguran que la finca de David Labrador se convirtió en refugio de guerrilleros.
Habla Solanyer
Infobae hizo contacto con Solanyer Motta para indagar sobre el paradero de Labrador. Sus respuestas el día 8 de diciembre fueron: “No quiero hablar de mi vida privada. Lo que piense la familia me tiene sin cuidado, porque las cosas que pasaron aquí fueron un poco delicadas, porque se hizo daño a mí. Si usted quiere hablar contáctelo a él, le voy a pasar el Facebook de él. Lo que diga la gente, lo que diga la familia me tiene sin cuidado”.
Al día siguiente envió la captura de una conversación por Facebook con quien supuestamente es su marido. En ese perfil aparece el rostro del actor de la película El Padrino y algunas fotos de David Labrador. “Yo soy persona honesta, sincera y nunca hice nada por perjudicarlo a él. Tengo mi conciencia tranquila. Yo soy 100% humilde”.
En otro mensaje dice: “Estoy pensando en hablar con usted, pero me gustaría hacerlo personalmente. Usted me dice. Yo vivo en el campo, aquí en una aldea de Las Mesas. Usted me dirá si de verdad quiere tener algo de información, me parece bueno aclarar las cosas”, nos dijo.
No hizo ningún comentario cuando le dijimos que esa zona está infectada de guerrilla y que el Ejército de Liberación Nacional vive en esos lugares.
Aseguró que los padres de Labrador están con ella y que tiene buena relación con los hermanos de él y con todos los hijos. “Le puedo asegurar que él está muy bien”, a la vez que agregó: “A mí me gustaría que se supiera la verdad, pero no porque la verdad puede hacer mucho daño y le va a destruir a él un poco. No quiero que se vea más afectada la imagen de ese señor. Yo sé que él está bien”.
Relató que tiene tres hijas, dos de las cuales tiene en la finca y otra en Colombia. “Lo que me quedó aquí son tres hectáreas”. Finalmente dijo que una hija de David Labrador se comunicaría para aclarar las dudas, pero eso nunca ocurrió.
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