La cantidad de venezolanos muertos como consecuencia del naufragio de una embarcación precaria que se dirigía a Trinidad y Tobago -concretamente, en Güiría- ascendió a 25 luego de que en la tarde del viernes se encontraran dos nuevos cuerpos. Así lo confirmó Rocío San Miguel, presidente de Control Ciudadano, una organización no gubernamental enfocada en asuntos de defensa y seguridad.
“Consiguieron dos cuerpos en Irapa”, indicó San Miguel en una publicación en su cuenta de Twitter, remarcando que si bien reportes iniciales hablaron de 19 muertes, la cifra ha aumentado con la confirmación de nuevos decesos a lo largo de los últimos días. Y podría ser mayor, considerando que hay personas que han indicado que tienen familiares que todavía están desaparecidos.
La embarcación habría zarpado presuntamente el 6 de diciembre con unas 30 personas “a reencontrarse con sus familias” por Navidad, según información del régimen de Nicolás Maduro. Sin embargo, naufragó entre Güiria (Sucre, noreste de Venezuela) y la isla de Trinidad.
Los primeros cuerpos se hallaron el fin de semana a unas 7 millas náuticas (13 km) de este pueblo costero, de donde salen normalmente embarcaciones cargadas con venezolanos que buscan emigrar al país caribeño -conocidas como peñeros- y así escapar de la profunda crisis que tiene lugar en Venezuela desde hace años.
La tragedia tiene lugar pocos días después de que otro grupo de venezolanos -compuesto en su mayoría por niños- estuviera desaparecido en altamar durante dos días luego de que las autoridades trinitenses los enviaran de nuevo a Venezuela poco después de llegar a la isla.
Los hechos llevaron el tratamiento de los migrantes venezolanos a ese país al centro de la conversación pública, y la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional denunció la actitud “hostil” hacia ellos. También anunció el inicio de una investigación “para determinar las responsabilidades” en el hecho.
Según una nota de prensa de la Asamblea, los diputados opositores aprobaron “un acuerdo que instruye enviar una carta de protesta al Gobierno de Trinidad y Tobago por su actitud de complicidad ante la muerte de estos refugiados y migrantes venezolanos”.
En paralelo, Gustavo Tarre Briceño, representante especial de Venezuela ante la OEA, anunció este miércoles en una reunión del organismo que el gobierno interino de Juan Guaidó solicitará ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos “una investigación sobre el trato a los migrantes venezolanos en Trinidad y Tobago”.
Denunció, además, que la tragedia de los migrantes venezolanos es “responsabilidad de Nicolás Maduro”. “Aquellos países que quieren voltear la mirada hacia otro lado, y no buscar las causas donde están, deberían reflexionar mucho”, afirmó.
El lunes, la Agencia de la Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) pidieron unir “esfuerzos urgentes” para evitar que más refugiados venezolanos desaparezcan en el mar después de lo ocurrido con los venezolanos que se dirigían a Trinidad y Tobago. El año pasado, tres embarcaciones fueron reportadas como desaparecidas entre Venezuela y las islas caribeñas de Trinidad y Curaçao, con la pérdida de al menos 80 vidas.
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