El régimen de Nicolás Maduro volverá a dominar el Parlamento venezolano, luego de que este miércoles se confirmara su victoria en las elecciones del domingo pasado, en las que no participó la oposición, y el chavismo consiguió 253 escaños, de los 277, frente a las 21 diputaciones que acumularon las otras fuerzas que compitieron en estos cuestionados comicios y a las tres bancas reservadas a delegados indígenas.
En 2015, el oficialismo había obtenido el 33% de los escaños tras lograr 5,6 millones de votos. Esta vez, aunque su respaldo popular bajó en 1,3 millones de sufragios, consiguió el 91% dela Asamblea Nacional, debido a la bajísima participación en estas votaciones (apenas 30% del padrón) y a la no competencia de los opositores tradicionales, cuyos partidos fueron intervenidos por la Justicia.
El resultado otorga el más absoluto control parlamentario que haya tenido organización política alguna desde que el Legislativo fue instaurado en el año 2000.
Según el conteo oficial, el Partido Socialista Unido (PSUV) se queda con 253 curules, mientras que las formaciones Acción Democrática (AD) y Primero Venezuela (PV) se hicieron con 11 y 2 escaños, respectivamente. Los otros diputados obtenidos por la oposición minoritaria que participó en estos comicios fueron 3 para Avanzada Progresista (AP), 3 para El Cambio, una para el partido socialcristiano Copei y otra para el Partido Comunista (PCV).
TRIUNFOS POLÉMICOS
Dos victorias confirmadas este miércoles han desatado la polémica en el país al tratarse de dos opositores (de la facción disidente) que resultaron elegidos por modalidades distintas a las que se postularon.
Uno de ellos es el diputado Luis Parra, respaldado como presidente de la AN por el chavismo y la oposición minoritaria, quien consiguió la reelección mediante la “lista nacional”, si bien él competía por la lista regional de Yaracuy, el estado occidental del que es oriundo.
El otro caso lo protagoniza Timoteo Zambrano, líder de la formación Cambiemos, quien compitió en las votaciones respaldado únicamente por su partido y no consiguió los votos suficientes para la victoria. Luego del acto electoral, el CNE informó que gracias a una alianza partidista, que no se conoció hasta ayer, el dirigente había obtenido la curul.
Zambrano y Parra habían sido acusados por la oposición mayoritaria que controla el Legislativo de supuestamente ser “colaboracionistas” del chavismo y de mantener acuerdos en secreto con el Gobierno para lucrarse.
VOTO INDÍGENA
La adjudicación de 274 escaños deja solo 3 puestos por definir, los mismos que se estaban eligiendo este miércoles en unas votaciones aparte, en las que solo participan miembros de las comunidades indígenas.
Tradicionalmente, estas votaciones se realizaban en la misma jornada que el resto, pero este año el CNE decidió cambiar el proceso de la elección de los representantes de los indígenas al eliminarles el voto directo y realizarlo en una fecha distinta. El proceso para escoger a los 3 parlamentarios se está realizando en 10 de los 23 estados de Venezuela que representan a las tres regiones del país con comunidades indígenas.
Según informó el CNE, el padrón electoral de etnias minoritarias para esta votación es de 3.558 electores, pues previamente las comunidades realizaron asambleas para elegir a los delegados que hoy votan para escoger a los diputados.
ELECCIONES CUESTIONADAS
El proceso electoral ha sido cuestionado por la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE) que no ven estos comicios como democráticos ni transparentes.
Además, los opositores que actualmente controlan la Cámara no acudieron a estas elecciones al considerarlas un fraude que buscaba, aseguran, legitimar al Ejecutivo de Nicolás Maduro, al que tachan de dictadura.
No obstante, sí se han presentado algunos de los partidos más grandes de la oposición, previamente intervenidos por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que además nombró directivas impuestas para que concurrieran a los comicios.
(Con información de EFE)
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