En una extensa rueda de prensa con periodistas internacionales, Nicolás Maduro expresó este martes su esperanza de abrir vías de diálogo con el gobierno de Estados Unidos tras la toma posesión de Joe Biden, que asumirá su cargo el próximo 20 de enero en sustitución de Donald Trump.
“Esperemos que se instale el nuevo gobierno del señor Joe Biden. Esperemos que tenga tiempo de pensar y esperemos que se abran posibilidades de comunicación y diálogo de Venezuela con Estados Unidos. Biden llegó a la presidencia fruto de una coalición social que quieren un gran cambio en EEUU y le han dado una oportunidad a él y a Kamala Harris de abrir la puerta de un gran cambio en EEUU. Ojalá suceda, y que ese cambio implique el abandono paulatino de la visión imperialista”, dijo el dictador venezolano ante la consulta de un periodista.
Maduro manifestó que siempre ha tenido la disposición de entablar relaciones de comunicación y respeto con Estados Unidos, pero que su política hacia Venezuela, especialmente bajo el mandato de Trump, ha sido de “agresión”. Las relaciones entre Venezuela y EE.UU. pasan por un momento álgido actualmente, luego de que Trump desconociera a Maduro como presidente y mostrara su respaldo a Juan Guaidó, nombrado presidente interino por la Asamblea Nacional en enero del año pasado.
“Tenemos muy buenas relaciones con Estados Unidos como país, con su sociedad, con importantes sectores de la intelectualidad y con movimientos sociales. Los de Black Lives Matter son nuestros grandes amigos. Pero no hemos podido tener relaciones buenas con los gobiernos. Con el que tuvimos mejor comunicación fue con el de Barack Obama. Pero fue el propio Obama el que cometió el error de afirmar que Venezuela era una amenaza para EEUU (...) Se fue y dejó una puerta abierta para la agresión contra Venezuela que ha sido utilizada de manera cruel y con saña por Donald Trump”, afirmó el dictador.
Maduro habló también de los comicios legislativos del domingo pasado, de los que no participó la oposición, y considerados fraudulentos por gran parte de la comunidad internacional. Ante los cuestionamientos, empezó contando todas las elecciones que se realizaron durante su gobierno. “¿Cuántas llevamos, Cilia (Flores)?”, preguntó a su esposa. “Llevamos eict elections (sic)”, se respondió a sí mismo en un dudoso inglés, al llegar a la octava del recuento.
La del domingo fue la novena, impugnada por su falta de transparencia, como todas desde 2015, cuando perdió claramente con la oposición, que ganó entonces la mayoría en la Asamblea Nacional. “Ha sido un esfuerzo heroico de la sociedad venezolana, de las instituciones y de pueblo. El año 2020 ha sido un año doblemente duro: la prueba mundial de la pandemia de coronavirus que Venezuela ha enfrentado con métodos propios y con resultados ventajosos en relación al mundo desarrollado. Y el recrudecimiento de la guerra no convencional y multifactorial del gobierno de EEUU. No sólo es una guerra económica, financiera. Es una guerra mediática diaria, brutal, nunca antes vista. Venezuela pudo ir a elecciones en paz y estamos en paz el día de hoy. No pudiste, Donald Trump, ni ganar las elecciones en Estados Unidos ni sabotear las de Venezuela”, dijo Maduro.
Luego, se refirió a lo que va a cambiar a partir del año que viene, cuando asuman los nuevos legisladores, todos oficialistas —la mayoría, del Polo Patriótico, y una pequeña minoría de la oposición manufacturada por el régimen—. “El 5 de enero empieza un nuevo ciclo de la historia venezolana. Esa Asamblea Nacional va a empezar a aprobar leyes a favor del país. Va a discutir todos los temas y va a empezar a interpelar a los ministros. Y va a sesionar todas las semanas en el palacio legislativo. Se va a instalar una gran mesa de diálogo, incluyente, gigantesca, poderosa. Y voy a ponerme a la orden para que me interpelen cada vez que quieren”, dijo.
“La realidad se va a imponer a la fantasía. La fantasía va a ir desapareciendo de la vida política del país. No importa que a esa fantasía la apoyen EEUU, Europa o los marcianos, desaparecerá. La realidad es muy poderosa y el pueblo ha decidido. Con paciencia esperamos a que llegara el día para elegir a la Asamblea Nacional. Y bueno, tenemos una nueva Asamblea Nacional electa por el pueblo de Venezuela. Y después del 5 de enero vendrá una nueva realidad. Y seguiremos defendiendo el derecho de Venezuela a la autodeterminación”, agregó.
Insólita acusación contra Iván Duque
En otro tramo de la conferencia de prensa, Maduro acusó al presidente colombiano, Iván Duque, de estar detrás de un supuesto plan para asesinarlo el domingo, durante las elecciones. Fue la excusa que encontró para justificar por qué no votó en el centro electoral que le correspondía, sino en el Fuerte Tiuna, rodeado de militares.
“Solicité el cambio del centro de votación porque por fuentes de la inteligencia colombiana me llegó la información de que estaban preparando un atentado para asesinarme el día de las elecciones, en vivo y en directo. Fuimos confirmando las fuentes y mi equipo de seguridad tomó la decisión de recomendarme el cambio de centro de votación, porque era un día fijo y un lugar fijo. Desde la casa de Nariño Iván Duque participó del plan para intentar asesinarme el mismo día de las elecciones”, afirmó.
“Yo tomé mis precauciones legales con el Consejo Nacional Electoral (CNE), tomé mis precauciones de seguridad y todo este asunto está en fase de investigación avanzada”, añadió. Maduro ha denunciado más de 40 planes magnicidas desde que asumió el poder en 2013 y en casi todos señala como presuntos responsables a gobernantes y dirigentes políticos de Estados Unidos y Colombia.
Consultado luego sobre la supuesta presencia de disidentes de la guerrilla colombiana FARC, respondió que la posición de su Gobierno sigue siendo la misma: “No aceptamos ni aceptaremos ningún grupo armado de Colombia en suelo venezolano”.
El mandatario señaló que desde hace años ha habido una campaña antigubernamental para denunciar la presencia de estos grupos en el territorio nacional pero, insistió, “las armas de la República solo pueden ser usadas por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB)”.
“El mensaje para ellos (paramilitares) siempre ha sido muy claro, no toquen suelo venezolano (...) cualquier grupo será capturado y se le aplicará todo el peso de la ley”, subrayó.
Maduro recordó que Venezuela y Colombia comparten una frontera de más de 2.000 kilómetros, por los que se “mueven” narcotraficantes y contrabandistas, una situación que, aseguró, es contenida por las autoridades locales.
Con información de EFE
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