La perversa frase de Nicolás Maduro en el cierre de campaña: “Si perdemos, me voy de Miraflores el mismo domingo”

El dictador venezolano se mostró eufórico en el acto final del chavismo, que avanzará con los comicios legislativos pese a las críticas internacionales por la falta de transparencia y al rechazo de la oposición a participar

Guardar
Nicolás Maduro, durante el acto
Nicolás Maduro, durante el acto de cierre de campaña de candidatos a diputados a la Asamblea Nacional en Caracas (EFE/ PRENSA MIRAFLORES)

Venezuela cerró este jueves la campaña para las elecciones legislativas del domingo, un desfile monocolor chavista, dado que la oposición, liderada por Juan Guaidó, decidió no participar en la contienda al considerarla un fraude. Una percepción compartida por buena parte de la comunidad internacional, que no ve mínimas condiciones de transparencia en el proceso.

El acto más llamativo del día lo protagonizó Nicolás Maduro, que lideró el acto del oficialismo en el centro de Caracas. Como ha sido norma en toda la campaña, el respeto a las medidas para prevenir la covid-19 brilló por su ausencia.

“Esta elección es una oportunidad para medir fuerzas, para ver quién tiene más pulso, el imperialismo norteamericano y la oposición rastrera o el pueblo bolivariano”, dijo el dictador subido a la tarima y frente a miles de simpatizantes del gobernante Partido Socialista Unido (PSUV).

Un mural de Maduro en
Un mural de Maduro en una calle de Venezuela (JUAN CARLOS HERNANDEZ / ZUMA PRESS)

De ese duelo, dijo, dependerá su permanencia en el poder, pues Maduro ha ofrecido irse del palacio presidencial de Miraflores si el oficialismo pierde estas votaciones a las que no acude Guaidó, reconocido presidente interino de Venezuela por unos 50 países. “Me voy (...) si perdemos, me voy de Miraflores el mismo domingo”, afirmó.

Pese a que los grandes nombres de la oposición no acudirán a las elecciones, sí lo harán sus partidos, convertidos en cáscaras vacías tras la intervención del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). La corte chavista nombró como líderes de las organizaciones a antiguos militantes expulsados y acusados de corrupción por sus ex compañeros, dejando de lado a aquellos políticos que los encabezaban hasta ese momento.

De este modo, los partidos de oposición estarán en la tarjeta electoral del domingo por decisión de los líderes impuestos por el Supremo y pese al rechazo de los políticos a los que los militantes pusieron al frente de las organizaciones. También acudirá otro sector de pequeños partidos que se presentan como opositores, pero que no reconocen el liderazgo de Guaidó.

El presidente de la Asamblea
El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó (EFE/ Miguel Guti�rrez/Archivo)

Ni los unos ni los otros han tenido una presencia notable en la campaña, en la mayoría de los casos. Una tónica que no ha cambiado en la última jornada en la que han pasado desapercibidos, tanto en las calles como en las redes sociales.

Maduro responsabilizó a la oposición mayoritaria, que controla la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) desde enero de 2016, de la crisis que vive el país y que se ha intensificado en el último quinquenio hasta llegar a un 80% de pobreza extrema en la actualidad, según estimaciones. Han sido “cinco años de conspiraciones, de intentos de golpe de Estado, de sanciones crueles”, dijo.

Por primera vez, Maduro reconoció que, con medio dólar al mes, el país tiene el salario mínimo más bajo de América Latina y el Caribe, un monto que es devengado por un tercio de la población, entre ellos millones de obreros y pensionistas.

El hemiciclo de la Asamblea
El hemiciclo de la Asamblea Nacional de Venezuela (EFE/ Rayner Peña/Archivo)

Sobre la pandemia por covid-19, que en el país ha dejado unos 900 muertos según las discutidas cifras oficiales, aseguró que los datos de contagios se han contenido pese al levantamiento de los controles sanitarios decretado por el Ejecutivo desde esta semana. “La cosa se ha portado bien (...) no ha aumentado el número de casos, si nos cuidamos va a ir mejor”, sostuvo.

No muy lejos, a la sombra del Panteón Nacional que alberga los restos de Simón Bolívar, hizo su cierre de campaña la Alternativa Popular Revolucionaria (APR), una coalición compuesta por varios partidos que se consideran continuadores de las políticas de Hugo Chávez y hasta que llegó esta campaña habían sido aliados del PSUV. Coaligados alrededor de las siglas del Partido Comunista de Venezuela (PCV), denunciaron que el Gobierno ha tratado de invisibilizar su propuesta obstaculizando el acceso a los canales del Estado e incluso tapando su logo en las transmisiones oficiales.

Entre ellos, hay militantes del partido Patria Para Todos (PPT) y Tendencias Unificadas Para Alcanzar el Movimiento de Acción Revolucionaria Organizada (Tupamaro), dos de los tradicionales aliados del chavismo que también han sido intervenidos y sus siglas transferidas a la alianza que encabeza el PSUV.

Con información de EFE

MÁS SOBRE ESTE TEMA:

Guardar