El embajador de Estados Unidos en Trinidad y Tobago, Joseph Mondello, emitió este miércoles un comunicado sobre la actual crisis en Venezuela y la afluencia de refugiados desde ese país.
Ocurre después de que el domingo pasado, el gobierno de Trinidad y Tobago, aliado al régimen de Nicolás Maduro, deportara a 16 niños que se encontraban en un bote. Después de varias horas desaparecidos, los menores fueron encontrados y habilitado su regreso a la isla.
Con todo, el episodio desató una crisis diplomática y encendió las alarmas de los organismos internacionales, pero el primer ministro de la isla caribeña, Keith Rowley, aseguró este miércoles que su país se encuentra bajo “asalto” de migrantes ilegales que “usan niños inocentes”.
“La responsabilidad de la crisis humanitaria en Venezuela radica directamente en las políticas fallidas y los abusos del régimen de Maduro”, respondió Modello en un comunicado emitido la embajada estadounidense en ese país, citando las violaciones a los derechos humanos y a las leyes internacionales que ocurren en ese país.
Además, se refirió a la situación económica de Venezuela: “La incompetencia económica del régimen de Maduro ha arrojado a un país que alguna vez fue próspero y rico en recursos, a la pobreza (...) Muchos culpan a las sanciones, pero la economía venezolana estaba en caída libre mucho antes de que Estados Unidos comenzara a imponer sanciones en agosto de 2017.
“Son Maduro y sus partidarios -no las sanciones- los responsables por los millones de venezolanos que viven en condiciones económicas nefastas y que han huido de sus hogares desde que asumió el poder”, agregó.
Y por último, aseguró: “Los refugiados, las armas, las pandillas y las drogas que se originan en Venezuela continuarán plagando la región hasta que la democracia regrese al pueblo venezolano. Continuamos trabajando con Trinidad y Tobago para ayudar a mitigar las consecuencias de esta crisis, y esperamos el día en que los venezolanos se sientan lo suficientemente seguros como para regresar a casa y reconstruir su país en lugar de buscar refugio en otro lugar”.
La oposición venezolana denunció el lunes que 16 niños del país caribeño -entre ellos un bebé de 4 meses de edad- que habían llegado a Trinidad y Tobago fueron rechazados y deportados en botes precarios por las autoridades, que además los separaron de sus padres. El grupo estuvo desaparecido varias horas en ultramar, hasta que regresó a la isla.
Según la periodista venezolana Beatriz Adrián, la ex líder adjunta del Movimiento Nacional del Pueblo, el partido gobernante del país, dijo que la deportación tuvo lugar en la zona de Peñeros “y en medio de una tormenta”. Agregó que “muchos (niños) fueron deportados sin sus padres y las embarcaciones podrían haberse quedado sin combustible en altamar”.
La deportación generó fuertes críticas por parte de la oposición venezolana. El representante del Gobierno interino de Juan Guaidó ante la OEA para la crisis de migrantes y refugiados, David Smolansky, calificó de atrocidad la decisión de las autoridades y remarcó que “un juez de la Corte Suprema ordenó a la Fuerza de Defensa de Trinidad y Tobago que devuelva a la isla a los niños”.
“Desde ayer desconocemos el paradero de estos 16 niños. No tienen mucho alimento ni combustible en los peñeros”, agregó. El funcionario explicó que “la deportación tuvo lugar al mediodía del domingo, cuando el grupo salió en bote desde Cedros, en Trinidad”.
Seguir leyendo: