En octubre pasado, el líder opositor venezolano Leopoldo López abandonó la residencia del embajador de España en Caracas, donde permanecía como huésped desde el 30 de abril de 2019, tras el fallido levantamiento militar. Salió de la nación caribeña por Colombia y, desde allí, viajó a España, donde reside su familia.
El político fue arrestado en 2014 y sentenciado a 14 años de cárcel, acusado de liderar los actos violentos en las marchas antigubernamentales que se llevaron a cabo ese año. Cumplió su condena durante casi tres años en la cárcel militar de Ramo Verde y, posteriormente, pasó a arresto domiciliario hasta su liberación en abril de 2019. Aquel día se sumó al levantamiento que lideró Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por cerca de 50 países, cuando se dirigió junto a una treintena de militares a una base militar en Caracas.
En una entrevista con el periódico español La Razón, publicada este lunes, López dio su punto de vista sobre a injerencia de naciones extranjeras en su país. Además, analizó la crisis política, económica y social en la que está sumergida la nación gobernada por el régimen de Nicolás Maduro. Y señaló que su objetivo es lograr la celebración de elecciones presidenciales justas y democráticas.
“Cuba, Irán, Rusia y Turquía son países que tienen cada vez una mayor presencia en Venezuela y que le han dado herramientas a la dictadura para mantenerse en el poder, sobre todo en lo referente al aparato represivo de las fuerzas armadas y de la inteligencia”, subrayó.
Al mismo tiempo, sostuvo que tanto los iraníes como los rusos manejan temas muy sensibles dentro de las fuerzas armadas. “A lo que nos lleva es que no estamos enfrentando a Nicolás Maduro, sino a una estructura criminal de la que él es la cabeza y que cuenta con el apoyo de países aliados. Es una estructura que busca penetrar las dinámicas políticas en el continente, teniendo a Venezuela como su base de operaciones para llegar a otros países de América Latina”, siguió.
“Por eso, esta causa requiere del apoyo decidido de los países que respetan las libertades. Hay que articular una coalición firme, cohesionada y muy comprometida. La causa por la libertad de Venezuela va mucho más allá de las fronteras venezolanas”, argumentó.
En uno de los pasajes de la entrevista con La Razón, López recordó cómo fueron sus días en prisión. “Fue muy duro, así que me tocó desarrollar una rutina, algo que había leído en la experiencia de Mandela y de un cardenal católico preso en Vietnam durante muchos años. Todos los días hacía tres cosas: rezaba y trataba de leer cuando tenía libros. Escribía, aunque luego me robaban los escritos. Y hacía ejercicio físico. Vivía en una celda reducida, pero aprendí a ejercitarme en poco espacio”, narró.
Preguntado sobre si pensó si podía morir en prisión, el líder de Voluntad Popular fue contundente. “Sí, hubo varias amenazas. En una ocasión, durante un motín en la cárcel, la guardia me sacó de la celda de una forma muy violenta. Pensé que mi vida corría peligro. En otros momentos pensé que me iban a envenenar”, expresó.
Luego hizo una comparación entre Hugo Chávez y Nicolás Maduro, y señaló que este último “ha tomado una deriva criminal y autoritaria mucho más profunda” que su antecesor.
Llevado hacia la relación con España, país en el que vive actualmente, López recordó que tuvo una reunión con el presidente Pedro Sánchez y que la misma fue “muy larga y positiva. (...) Me dejó muy claro que él es quien conduce la política internacional. Con respecto a Venezuela, está comprometido con la libertad de mi país y con unas elecciones presidenciales libres, justas y verificables. Usted habla de que Pablo Iglesias estuvo recientemente en Bolivia (le dijo a su entrevistador). Lo que yo planteo y lo que queremos los venezolanos es lo mismo que lograron los bolivianos. Nosotros queremos para Venezuela lo que fue a celebrar Pablo Iglesias a Bolivia, unas elecciones libres y justas, y que decida el pueblo”, detalló.
En otro pasaje de la extensa entrevista con el medio español, López reconoció que un error del arco contrario al chavismo fue “haber subestimado la estructura criminal de la dictadura” y se refirió al importante rol de Estados Unidos acompañando la causa venezolana.
“Estamos muy agradecidos porque en los últimos años se le dio una relevancia al caso de Venezuela. Ahora, en esta nueva etapa, hay que manejarlo distinto. Cuando se habla de que todas las opciones están sobre la mesa hay que entender que se puede trabajar con muchas opciones y no con una sola (...). Yo creo que tenemos que reducir todas las opciones a una sola, que es lograr elecciones justas, libres y verificables”, apostilló.
Por último, destacó que “hay un descontento muy profundo dentro de las Fuerzas Armadas y un síntoma de eso es que hay casi 300 presos políticos militares por haber expresado la necesidad de un cambio”.
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