Qué hay detrás del intento de secuestro del empresario que financió la Operación Aurora en Venezuela

Andrés Antonio Fernández Soto, alias Toñito, fue el autor intelectual del asalto a un batallón en el que fueron robados cientos de fusiles y municiones. Ahora está refugiado en Brasil y desde allí critica al “régimen narcoterrorista de Nicolás Maduro”

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El intento de secuestro de Andrés Antonio Fernandéz Soto

A Andrés Antonio Fernández Soto alias Toñito, de 46 años de edad, le imputan una serie de delitos en varios tribunales militares de Venezuela. No significa que esté implicado en todos ellos, pero lo acusan de lavado de dinero, tráfico de armas, material aurífero y combustible, financiamiento al terrorismo y grupos delictivos, obstrucción al comercio entre otros. El 14 de noviembre un grupo comando lo secuestró de territorio brasileño e intentó pasarlo a Venezuela, pero un grupo de personas, entre ellas miembros del pueblo originario de los pemones, lo rescataron.

Alias Toñito es un comerciante, con gran cantidad de negocios en Santa Elena de Uairén, quien goza de gran simpatía en esa zona del estado Bolívar, desde hace años cuando explotaba una mina de oro, que después el gobierno venezolano le quitó, acusándolo de varios delitos en lo que autoridades venezolanas llamaron Manos de Metal.

Andrés Antonio Fernández Soto alias
Andrés Antonio Fernández Soto alias Toñito

Fernández Soto tenía cercanía con el Partido Socialista Unido de Venezuela, en el cual se inscribió como militante, colaboró en la formación de la Guardia Territorial de los pemones, etnia predominante en la Gran Sabana. Con el tiempo el autoritarismo del partido de Gobierno le arrebató, a mediados del año 2018, la alcaldía a Emilio González, quien en buena lid había resultado triunfador en las elecciones municipales; fue el único burgomaestre de Bolívar que no ganó por la línea del PSUV y las autoridades de la revolución ejecutaron una maniobra para inhabilitarlo y destituirlo.

González tenía ascendencia y liderazgo, además de ser el único alcalde pemón, por lo que la etnia no vio con buenos ojos la jugada para sacarlo de la alcaldía. A pesar de la resistencia, fue destituido. La situación se agravó porque a alias Toñito le quitaron la mina de oro con la operación Manos de Metal, la cual fue a parar bajo el control del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Emilio González, el alcalde de
Emilio González, el alcalde de la Gran Sabana a quien destituyeron en una maniobra política

Buscan un arma

En colaboración con varios militares retirados, principalmente del teniente Josué Abraham Hidalgo Azuaje, Toñito se convirtió en el autor intelectual de la Operación Aurora, el asalto al 513 Batallón de Infantería Selva “GD Mariano Montilla Padrón” ubicado en el sector Luepa, municipio Gran Sabana del estado Bolívar, y en el 5102 puesto policial de Escamoto.

En el asalto al batallón, ocurrido el 22 de diciembre 2019, se llevaron 112 fusiles y municiones, de los cuales 80 quedaron, en un camión 350 tritón que dejaron abandonado en la vía hacia una trocha de Brasil. Hay 30 fusiles, los que iban en el otro vehículo, una camioneta Hilux, que no han aparecido y que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana trata de recuperar.

Josué Abraham Hidalgo, Franklin Caldera
Josué Abraham Hidalgo, Franklin Caldera y Ruso Cárdenas de la Operación Aurora

“A ese tipo, a Toñito, lo están buscando porque quienes asaltaron el Batallón en Luepa se llevaron un arma que es necesario recuperar porque eso puede traer un conflicto internacional, dijo a Infobae un funcionario de Inteligencia del estado Bolívar.

Hasta el intento de secuestro de alias Toñito se desconocía que la Operación Aurora se había llevado algo más que 30 fusiles y municiones. La intención de las autoridades venezolanas de capturarlo, incluso a riesgo de causar la protesta de Brasil, indica el interés que tienen en el arma que estaría en su poder.

El secuestro

Unos días antes del intento de secuestro de Toñito, ascendieron a todos los funcionarios militares de la Guardia Nacional Bolivariana que enfrentaron la toma del Batallón y el fuerte Escamoto. Algunos que habían ascendido en el 2019, los volvieron a ascender sin tener tiempo cumplido.

La tarde del 14 de noviembre un grupo comando, de cinco hombres, intentó secuestrar a Andrés Antonio Fernández Soto alias Toñito. Hay mucho interés en capturarlo y tenían una vigilancia constante para cuando él apareciera por Pacaraima, donde vive su familia.

El sábado 14, él llegó a casa de su mamá, que está en Pacaraima cerca de la línea fronteriza, tocó la puerta y a los 30 segundos aparece en escena una camioneta Hilux con varios hombres armados, que intentan capturarlo, uno de ellos pretendió inyectarle una sustancia hasta ahora desconocida, él se defendió, le dieron un tiro en la pierna derecha y así lograron arrastrarlo hasta la camioneta y llevárselo del lugar.

El grupo lo llevó a la línea fronteriza, impactó la camioneta contra la cerca y pasó a territorio venezolano, pero unos metros más adelante quedó atascada en la trocha. Al otro lado había militares venezolanos en unos vehículos y parecía que esperaban el paso del secuestrado. Nada pudieron hacer, porque en ese momento gran cantidad de gente se aglutinó, entre ellos varios pemones, y rescataron a Toñito, a quien regresaron a territorio brasileño, lo subieron a una camioneta y lo trasladaron al hospital de Pacaraima, donde los médicos determinaron que la bala no le tocó el hueso por lo que se ha recuperado rápidamente y salió hacia otra ciudad territorio adentro de Brasil.

La Operación Aurora

Del asalto al Batallón de Selva y el intento al Escamoto quedaron detenidos varios militares activos y retirados, así como trece indígenas de la etnia pemón, cuyo juicio arrancó recientemente.

En enero 2019 un Tribunal militar emitió órdenes de captura contra alias Toñito, el ex alcalde Emilio González de la Gran Sabana y de los capitanes indígenas Juvencio Gómez Suárez de Kumaracapay y Jorge Valentín Gómez Fernández del sector IV.

El Juez Militar Décimo Séptimo de Control de Ciudad Bolívar, My. Cristian Josué Rivas Lanz, a solicitud del Fiscal Militar Superior coronel César Enrique Milano Montoya, ordenó la detención del comandante de la Unidad Militar que sufrió el asalto, Teniente coronel Edgar Omar Valdez Ramírez, además del Primer teniente Axel Caldera Yépez y el Teniente Miguel Ángel Reyes Mendoza.

También declaró la detención de nueve pemones: Oscar Albenis Pérez González, Amílcar José Pérez Pérez, Carlos Alfredo Fernández Bailón, Carlos Cesar García Duran, Yori Agustín Rondón Pérez, Fancencio Mejías Fernández, Lisandro González Delgado, Frederick Lowuis Fernández Romero y Julio Leomal Delgado Sosa.

El 26 de diciembre cuando se constituyó, para la audiencia de presentación de los tres militares y los pemones, el Tribunal Militar 17 de Control lo hizo en la sede de la Región Estratégica de Defensa Integral (REDI) Guayana. A los imputados les impusieron defensores públicos, que fueron: T/N. Sourelis Bonalde García y el primer teniente Cesar Augusto Delgado Perich.

El comunicado de Toñito

Hasta ahora Andrés Antonio Fernández Soto alias Toñito no ha dado ninguna versión conocida sobre lo sucedido, pero el 20 de noviembre dejó circular un comunicado en redes de información del estado Bolívar, destacando “después de los acontecimientos acaecidos el día sábado 14 de noviembre, donde fui víctima de un intento de secuestro que fue frustrado por la población de Pacaraima, hay un grupo de personas que por un lado están solicitando ayuda monetaria en mi nombre y por otro lado están cobrando vacuna intentando hacer creer a la gente que tengo un sindicato bajo mi control”.

Desde hace semanas no se
Desde hace semanas no se permite el ingreso al municipio Gran Sabana

“Les convido para que estén muy alertas y no se dejen ni extorsionar, ni estafar por estos facinerosos que tienen la intensión de mal poner con mi propia gente y no son más que los esbirros de los organismos de inteligencia del régimen narco terrorista de Justo Noguera y de Nicolás Maduro, que después de causar tanto daño en nuestra población van de salida como delincuente que huye”.

Finaliza diciendo “mi posición a lo largo de los años que he hecho vida en la Gran Sabana, ha sido de dar y no de pedir”.

Fue evidente que el grupo que intentó secuestrar a Toñito necesitaba llevárselo con vida.

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