El Ministerio español de Asuntos Exteriores reiteró este viernes que “no reconoce” ni el “régimen” de Nicolás Maduro ni las elecciones parlamentarias previstas para el 6 de diciembre en ese país, por “no garantizar unos principios básicos democráticos”.
La secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica de España, Cristina Gallach, fijó esta postura durante su comparecencia el viernes en la comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado español, en la que expuso las líneas generales de su departamento y aseguró que está trabajando junto al Grupo de Contacto de la Unión Europea y para preparar una respuesta a los comicios del próximo mes en Venezuela.
Al referirse a Venezuela, Gallach se felicitó de que el Gobierno del socialista Pedro Sánchez haya demostrado “ser capaz de hablar con todos” los actores involucrados y que “en los momentos más difíciles pasa los mensajes y actúa”.
”En ningún momento dejamos de decir lo que pensamos y, además, actuamos”, dijo.
Respecto a la decisión de sustituir al embajador en Caracas, Jesús Silva, por un encargado de negocios, un puesto de categoría diplomática inferior, Gallach lo justificó en que el Gobierno español “no reconoce el régimen de Maduro”.
A su juicio, el encargado de negocios “es una fórmula adecuada para el trabajo que tiene que hacer, pero manda un mensaje”, en línea con la estrategia adoptada por otros socios europeos.
La secretaria de Estado insistió en que España tampoco reconoce los comicios del 6 de diciembre, porque “no garantizan los principios básicos democráticos que deben de tener”.
A pesar de ello, aseguró que la voluntad del Gobierno español es “la promoción de la democracia” y trabajar con unos y otros para que haya “una solución política dialogada entre los venezolanos que resulte en la celebración de elecciones legislativas y presidenciales elecciones justas y democráticas”.
El jueves, el secretario general de la OEA, Luis Almagro reiteró su rechazo a las elecciones parlamentarias convocadas por la dictadura de Nicolás Maduro, expresó su impresión respecto a la consulta popular planteada por el gobierno interino de Juan Guaidó, y advirtió las consecuencias de “una normalización” de relaciones con el régimen chavista.
“No podemos tener la menor duda de que debemos rechazar desde el principio las elecciones del 6 de diciembre, porque obviamente van a estar amañadas con han estado todos los procesos electorales desde el 2015 para acá, cuando la dictadura pierde la Asamblea Nacional”.
A principio de mes, la presidenta del Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE), Indira Alfonzo, rechazó la posibilidad de aplazar las elecciones legislativas previstas para el 6 de diciembre, una condición planteada por parte de la oposición para dar tiempo al despliegue de una misión de observadores internacionales.
”Tenemos una situación política e institucional que no admite postergación ni dilación como es la renovación de una Asamblea Nacional plural, cónsona con los intereses nacionales y que actúe dentro de la senda constitucional”, afirmó Alfonzo en una entrevista publicada por el diario venezolano El Universal.
En cuanto a la parcialidad de la que acusa la oposición al CNE, en particular a la antecesora de Alfonzo, Tibisay Lucena, la actual responsable del órgano electoral ha señalado que “cuando se tiene la función de árbitro, jamás estaremos exentos de tener diferencias con las partes que se encuentran en el proceso, bien sea de un sector político o de otro, y eso va a ocurrir”.
”Nuestra gran responsabilidad, o nuestro gran reto es asumir estas diferencias como un espacio para el encuentro y el consenso”, ha argumentado Alfonzo.
Con información de EFE y de AFP
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