Estados Unidos condenó este martes el secuestro del periodista venezolano Roland Carreño a manos de la dictadura de Nicolás Maduro. Lo hizo a través del subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Kozak, quien calificó al hecho como “el intento más reciente del régimen de amordazar y generar miedo en la población”.
En una publicación en su cuenta de Twitter, Kozak agregó que el episodio ilustra una vez mas por qué “no puede haber elecciones libres y justas bajo este régimen”. La declaración hace referencia a los comicios legislativos llamados por la dictadura para el próximo 6 de diciembre, cuya legitimidad ha sido rechazada tanto por la oposición como por la vasta mayoría de la comunidad internacional.
El funcionario concluyó su mensaje remarcando la necesidad de que “Maduro rinda cuentas” por sus acciones y con el hashtag usado en Venezuela para pedir por la aparición de Carreño. El actual coordinador del partido Voluntad Popular fue retenido el lunes por la noche junto a otras dos personas. Desde entonces, su paradero es desconocido.
“Carreño, que fue abordado por camionetas negras sin identificación, estaba acompañado por su vecino Aguada Grande Yeferson y el dirigente político Elías Rodriguez. Ambos también fueron secuestrados por el régimen”, informó el lunes el diputado opositor Luis Florido.
“Vecinos informaron que vieron cuando aparentemente se los llevaron en una camioneta negra”, agregó el legislador.
A través de un comunicado, el Gobierno interino de Juan Guaidó exigió “la aparición del periodista y sus acompañantes”.
El mismo Guaidó se expresó al respecto el martes por la mañana en su cuenta de Twitter. “El periodista Roland Carreño continúa desaparecido. Alertamos al mundo sobre su desaparición forzada y hacemos responsable a la dictadura de su integridad física y mental. Maduro ¡cobarde! Ni secuestrando a todo un país callarás la Voz de Venezuela”, expresó.
El secuestro de estas personas ocurre luego de las detenciones de personal de la embajada española en Caracas y los registros realizados en casas de trabajadores adscritos a la misma tras la salida de Venezuela del opositor Leopoldo López.
Un vigilante privado de la Embajada y una empleada de Leopoldo López fueron arrestados este sábado, después de que el político saliera de la residencia del embajador, Jesús Silva.
El vigilante, identificado como José Jerjes Neira, llevaba años trabajando en la Embajada de España y fue arrestado por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
El partido Voluntad Popular, fundado y liderado por López, denunció que funcionarios del Sebin detuvieron también a Nubia Campos, una empleada del político que le llevaba la comida durante su estancia en la residencia del embajador.
Leopoldo López llegó al mediodía de este domingo al aeropuerto de Madrid, del que salió sin ser visto por la prensa que esperaba, y se dirigió a casa de sus padres en la capital de España.
Por la tarde, López dio una conferencia de prensa en la que se refirió a su salida del país y sus planes en el futuro inmediato. “Como 5,5 millones de venezolanos, salgo de Venezuela con el corazón arrugado, triste de dejar la tierra que me vio nacer, a la que amo. Pero a esos 5,5 millones que han salido, les digo: Hermanas y hermanos, tengamos fe. Tengamos la convicción de que vamos a regresar a Venezuela, a una Venezuela libre, como nos merecemos. Pero no será fácil y requiere que articulemos todo el esfuerzo dentro y fuera de Venezuela para ejercer la máxima presión que permita salir de la dictadura”, agregó.
Ante la consulta por la posibilidad de una negociación con el régimen de Maduro, López recordó que hubo intentos en el pasado que fracasaron por decisión del propio Maduro. Pero reconoció una transición necesariamente debería incluir a “personas que han estado en la estructura de poder de la dictadura”. “Si no, no sería una transición”, aclaró. “El problema es el dictador, Nicolás Maduro”.
El líder de Voluntad Popular reveló que en las últimas horas el régimen de Maduro reaccionó a su salida redoblando la represión contra personas cercanas a él. “Hay personas que han sido desaparecidas por la dictadura. Quiero decirle al dictador que estaremos siempre pendientes de los pasos que den para denunciarlos, siempre del lado de los derechos humanos, de la libertad y de la esperanza”, concluyó.
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