Preso por conspiración y lanzado desde un vehículo en marcha: el caso de Mogollón Velásquez, el teniente que espera juicio hace tres años

Katherine Dayana Guerrero Martínez reveló las torturas y la violación a los derechos humanos que ha sufrido su esposo desde que, en el 2017, la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) lo detuvo en su sitio de trabajo en Fuerte Tiuna

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El primer teniente Mogollón Velasquez
El primer teniente Mogollón Velasquez antes y después de ser lanzado desde un vehículo en marcha

Katherine Dayana Guerrero Martínez está convencida que, a su esposo, el Primer Teniente (Ej) Luis Alejandro Mogollón Velázquez, promoción 2012, lo confundieron con otro oficial a quien estaban buscando por la operación La Espada de Dios y por eso lo detienen. Revela en entrevista con Infobae las torturas y la violación a los derechos humanos que ha sufrido desde que, en el 2017, la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) lo detiene en su sitio de trabajo en Fuerte Tiuna.

El primer teniente Mogollón Velasquez
El primer teniente Mogollón Velasquez antes de ser encarcelado

El otro oficial con quien Guerrero cree que habrían confundido a su esposo es el primer teniente Ángel David Mogollón Medina, quien era plaza del 145 Grupo de Artillería de Campaña G/J José de la Cruz Carrillo, con sede en El Tocuyo, estado Lara y quien se alcanzó a fugar el 17 de marzo después de pedir, en su comando, permiso para ver a su mamá enferma.

Según los argumentos que hiciera la DGCIM, el Movimiento La Espada de Dios tendría como jefe al general Ángel Vivas Perdomo y que contaba con parte importante de primeros tenientes del Ejército.

De los 13 imputados inicialmente solo dos están detenidos, entre esos el esposo de Guerrero Martínez. El 1TTE Mogollón Velásquez tenía cuatro delitos imputados por la operación Espada de Dios y posteriormente cinco delitos más por intento de fuga.

Las heridas que sufrió el
Las heridas que sufrió el 1TTE Mogollón Velasquez fueron graves y en la cabeza

Su condición de salud ha sido muy delicada desde ese 30 de noviembre que fue lanzado, por sus custodios, desde el vehículo militar en marcha y su cabeza sufrió graves lesiones para las cuales no ha recibido la atención necesaria.

En el piso, a la izquierda, aparece tendido Mogollón Velásquez.

Su esposa narra que después de la audiencia con el juez Mickel Enrique Amezquita Pión, el 15 de diciembre 2017, hubo contra su esposo tratos crueles e inhumanos por parte del entonces director de Ramo Verde, el Capitán de Navío José Ramón Boston Silva, y personal de custodios como el Capitán de Corbeta Pinto Verde. “Lo recluyeron, aún con el delicado estado de salud, completamente aislado en la celda de castigo Tigrito, sin derecho a recibir sol”.

El Juez Mickel Enrique Amezquita
El Juez Mickel Enrique Amezquita Pion

El primer teniente Luis Alejandro Mogollón tiene una condición de salud que amenaza diariamente su vida. “Presenta lesión cerebral focal, hematomas intracraneales, contusión cerebral con alteración de la barrera hematoencefálica”, según explica su esposa, por lo que cuando le permiten desplazarse en la cárcel, debe proteger su cabeza con gorros, para evitar cualquier roce o golpe peligroso que le rompa el cuero cabelludo, porque es lo único que protege su cerebro.

Asegura que su esposo no quedó bien. Tiene alteraciones de la tensión arterial, cegueras momentáneas, mareos y desmayos, fatiga, sudoraciones nocturnas, insoportables dolores de cabeza, cambios del estado de ánimo. “Pasa días postrado en su celda, sin fuerzas para levantarse”. Y como paciente de Linfoma Hodgkin “no recibe ningún tipo de atención médica. Y se suma la agonía de no poder verlo desde hace meses”.

Lo único que esperan, ella y el hijo de Alejandro Mogollón, es verlo en libertad. El 7 de marzo 2019 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dictó medidas cautelares a su favor, en respuesta al requerimiento presentado por el Foro Penal.

La CIDH se pronunció sobre
La CIDH se pronunció sobre caso de Mogollón Velásquez

La CIDH le solicitó al Estado venezolano adoptar las medidas necesarias para proteger los derechos, la vida, integridad personal y salud del primer teniente Mogollón Velásquez. Además, que adopte medidas necesarias para proteger que posibiliten el tratamiento médico adecuado y que informe sobre las acciones adoptadas.

-¿Señora Guerrero, el primer teniente Alejandro Mogollón y todos los demás involucrados trabajaban en el mismo lugar?

-No, Luis Alejandro trabajaba en la 3501 compañía de comando de la 35 brigada de la Policía Militar, ubicada en Fuerte Tiuna; los únicos que estaban en Caracas para ese momento, además de mi esposo, eran los primeros tenientes (Ej.) Eliézer Daniel Vásquez Guillén y Luis Eduardo Berbesí Torres.

-¿Los imputados junto con él pertenecen a la misma promoción militar?

-No, unos eran sus compañeros de graduación, pero otros no. Debo decir que la relación entre ellos era bastante distante, porque sus sitios de trabajos no eran cercanos y desde que se graduaron apenas si llegaron a verse.

-Los que aparecen en el expediente con su esposo son trece en total. ¿Cuál es el estado jurídico de ellos?

-El 1tte. Rafael Eduardo Arreaza Soto fue asesinado en la fuga el 30 de noviembre 2017. El único con libertad plena es el Capitán (Ej) Víctor Asdrúbal Pereira Labrador, quien a los pocos meses se lo llevaron de Ramo Verde, y después se supo que hizo un acuerdo, siguió su carrera militar y en el cargo que tenía. El General Ángel Vivas Perdomo tiene medida cautelar bajo presentación, así como los primeros tenientes José Ignacio Medina Marmolejo, Francisco Pablo Rodríguez Ojeda, Luis Eduardo Berbesí Torres y José Daniel González Bolaño. Cuatro lograron fugarse: los primeros tenientes Ronald Leandro Ojeda Moreno, Marcos Antonio Briceño Camacho, José Ángel Rodríguez Araña y Josué Abrahán Hidalgo Azuaje. Los únicos que siguen detenidos son mi esposo Luis Alejandro Mogollón Velásquez y Eliézer Vásquez Guillen.

-¿Dónde, cuándo y quienes detienen al primer teniente Mogollón Velásquez?

-Su arbitraria detención fue realizada por funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim). Eso fue el 30 de marzo 2017, cuando se encontraba de servicio en Policía Militar, en Fuerte Tiuna.

-¿Quién era su jefe inmediato?

El capitán Jesús Rafael Urbina.

-¿Entonces lo detienen en su sitio de trabajo?

-Sí, ahí. Ese mismo día todos los oficiales subalternos fueron sometidos, subyugados y recluidos en las instalaciones de la DGCIM, en una celda de castigo conocida entre los funcionarios como el Cuarto de los Locos. Le cubrieron el rostro con una capucha impregnada de sustancias congestionantes e irritantes, que lo asfixiaba y le impedían la respiración. Eso ocurrió bajo la anuencia del ahora general Rafael Antonio Franco Quintero.

El ahora general Rafael Franco
El ahora general Rafael Franco Quintero

-¿Y los otros primeros tenientes dónde los detienen?

-Sus compañeros de promoción también fueron capturados, pero en diferentes lugares.

-Cuando a los primeros tenientes, incluido su esposo, lo llevan a la DGCIM, ¿qué pasó ahí?

I-ncomunicado. Hubo tortura física, le dieron golpes en el cuerpo estando esposado, golpes al rostro, cabeza y columna. Cada uno puede dar testimonio de la asfixia mecánica de la cual fueron objeto con la colocación de capucha negra y gas. Pero también tortura psicológica con amenaza de muerte a él y a la familia, persecución a familiares. Estuvo secuestrado en la DGCIM desde el 30 de marzo hasta el 09 de abril cuando es llevado ante un tribunal. Él fue privado de manera ilegítima de libertad, sin orden de captura.

Familiares de presos políticos piden
Familiares de presos políticos piden atención

-¿Cuánto duró esa tortura contra él? ¿Qué pretendían?

-Él me contó que esos tratos crueles e inhumanos se producían diariamente. Querían que les informara quiénes integraban la conspiración en la que presuntamente estaban involucrados. Desde que lo llevaron al Cuarto de los Locos fue salvajemente golpeado, con torturas físicas y psicológicas, martirios y sufrimientos provocados por varios funcionarios encapuchados de la DGCIM.

-¿Cuándo cesaron?

-Bueno, todo eso ocurrió hasta el 8 de abril 2017. Ese día lo llevaron a bañar y rasurar, le dijeron que los iban a trasladar a la Comandancia General del Ejército para que ocuparan nuevamente sus cargos, según información de esos funcionarios. Pero era mentira.

-¿Lo llevaron al Tribunal?

-Después. Primero lo llevaron a la Comandancia General del Ejército, donde el Capitán Vargas, el mismo que había participado en el momento de su detención, les entrega a todos una orden de aprehensión. Inmediatamente los trasladan a la sede de los Tribunales Militares, ubicados en Fuerte Tiuna. Los llevan hasta el Tribunal Militar Primero de Control a cargo de la juez Mayor Claudia Carolina Pérez de Mogollón, donde les realizaron la Audiencia de Presentación; a él lo representó la abogada Mariana Ortega.

La jueza Claudia Carolina Pérez
La jueza Claudia Carolina Pérez de Mogollón

-¿Qué delitos les imputaron?

En esa audiencia les imputaron Traición a la Patria, Rebelión militar e Instigación a la Rebelión previstos y sancionados en el Código Orgánico de Justicia Militar vigente. Según las actas procesales N° TM1C-029-17, el Tribunal ordena como centro de reclusión Cenapromil, mejor conocida como cárcel de Ramo Verde. Después de eso a Luis Alejandro Mogollón y a sus compañeros de causa les niegan todo contacto con el resto de los privados de libertad, prohibiéndoles visita de abogados y familiares.

-¿Y cuál es el estatus legal de su caso?

Total violación al debido proceso, porque después de tres años y seis meses detenido aún continua en el tribunal de control. No han pasado su expediente a juicio. Aunado a la falta de atención medica con una fractura cráneo encefálica. El Código Procesal Penal establece un lapso de 8 meses para concluir la investigación penal o el término entre 15 y 20 días para la audiencia preliminar después de presentada la acusación fiscal; en el caso de mi esposo fue diferida en 13 oportunidades.

-¿Qué originó el intento de fuga? ¿Cómo fue?

-El 30 de noviembre 2017 ocurrió uno de los tantos diferimientos de la audiencia preliminar. Tenían ocho meses detenidos y los jóvenes oficiales ya no confiaban en la administración de justicia y algunos planificaron evadirse cuando los regresaban del tribunal a la cárcel. El grupo estaba dividido en dos, uno en cada vehículo rústico chasis largo. La oportunidad se presenta cuando el jefe de traslado le ordena a un Sargento que les quiten las esposas; eso fue comenzando la carretera sub-urbana vía Potrerito, sentido Caracas-San Antonio de los Altos, Los Teques. Luis Mogollón iba dormido y no le habían hablado de las intenciones de fuga. Todo se vuelve un caos cuando varios de sus compañeras trataron de escapar intentando detener el vehículo.

-¿Y escapan?

-Tres de ellos logran escapar, uno resulta ajusticiado y gravemente herido. Luis Alejandro no tuvo total conocimiento del hecho, ya que fue esposado por los custodios y luego lanzado desde el vehículo en movimiento. No permitieron que lo atendieran en el lugar. Cuando por fin lo trasladan a una clínica en San Antonio permanece dos horas junto al cadáver del teniente Arreaza. Nadie le prestaba atención médica, hasta que lo llevan al hospital Victorino Santaella, donde está una hora sin atención médica, mientras dejan ahí el cadáver del teniente Arreaza y trasladan a mi esposo al Hospital Militar, inconsciente y esposado de pies y manos a la camilla. Despierta en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Militar Carlos Arvelo, donde sufrió paro respiratorio y fue sometido a dos intervenciones quirúrgicas por presentar fractura craneoencefálica.

-¿Cuánto tiempo está en el Hospital?

-El 14 de diciembre 2017 fue dado de alta y trasladado a Ramo Verde, aún convaleciente, donde lo envían a la celda de castigo llamada Tigrito. Al día siguiente lo llevan al Tribunal Militar Tercero de Control de Caracas, donde el juez Capitán (GNB) Maikel Amezquita Pión, le pregunta sobre lo que tenía qué manifestar al respecto. Su respuesta fue: ‘mire cómo estoy, en bata de baño y con dos cicatrices en mi cabeza, con más de veinte puntos de sutura: no sé qué estoy haciendo aquí’.

-¿Y qué ocurre entonces?

-Bueno, concluida esa audiencia le imputan otros cinco hechos punibles de acción pública: motín, ultraje al centinela, evasión de preso y prisioneros, sustracción de efectos pertenecientes a la Fuerza Armada y uso indebido de armas. En total ahora enfrenta nueve cargos.

-Finalmente, señora Guerrero, ¿su esposo contó en el Tribunal las torturas de las que fue objeto?

-Sí, en la audiencia preliminar dijo todo lo ocurrido desde su detención. También habla de la confusión con el otro teniente de igual apellido. Narró todas las torturas a las que fue sometido para sacarle información que no tenía. Lo dejaron de torturar cuando se dieron cuenta que él no era la persona que tenía conocimiento de la supuesta conspiración, aun así lo dejan detenido.

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