Tras la polémica y el hermetismo en torno al viaje relámpago de Evo Morales a Venezuela, el dictador Nicolás Maduro confirmó que el ex presidente boliviano estuvo en suelo venezolano durante el fin de semana.
“Aquí está el regalo que me trajo Evo Morales, Evo me trajo este regalo, este libro, me lo leí en la madrugada, lo leí en seis horas”, dijo el venezolano durante un acto desde una playa del estado La Guaira, a unos 40 minutos por tierra de Caracas.
Maduro aseguró que el texto, titulado “Evo Morales, Volveremos y seremos millones”, cuenta “los detalles del golpe de Estado” en Bolivia y el exilio del expresidente en México y Argentina. “Gracias Evo por este libro que me regalaste personalmente, muchas gracias”, exclamó .
Evo Morales, aliado político del dictador venezolano, habría vuelto a la Argentina este domingo por la madrugada, de manera sigilosa, sin mostrarse en público ni explicar los motivos de su polémico viaje a Venezuela, y a bordo de una nave sancionada por el Gobierno de Donald Trump.
Durante las menos de 48 horas que permaneció en suelo venezolano, Morales mantuvo en secreto su agenda. Los medios oficialistas del régimen chavista, que publicitan cada uno de los actos de Maduro, esta vez optaron por el silencio absoluto y no informan ni una palabra sobre la visita del boliviano.
Morales, de hecho, utilizó activamente su cuenta de Twitter durante todo el fin de semana pero en ninguno de los mensajes que publicó contó qué lo llevó a concretar un viaje relámpago a tierras venezolanas.
El ex mandatario tuvo una reunión privada con el dictador Maduro en el que se analizó la situación regional tras la victoria del delfín del MAS, Luis Arce, el domingo pasado. Y también habría discutido su situación particular.
Sin embargo, ni desde el entorno de Morales, ni desde el círculo íntimo chavista revelaron la conversación secreta.
El ex presidente de Bolivia fue y retornó en un aeronave Embraer Lineage 1000 (matrícula YV3016) pintada con los colores de la aerolínea estatal venezolana Conviasa. El avión chavista se encuentra en una lista negra de Estados Unidos desde que el gobierno de Donald Trump lanzó a principios de 2020 un paquete de sanciones enfocado en la aerolínea estatal para presionar al régimen.
El breve viaje de Morales fue sorpresivo. Exiliado en Argentina desde diciembre de 2019, luego de los disturbios que tuvieron lugar en Bolivia tras las fraudulentas elecciones presidenciales, que lo llevaron a renunciar y abandonar su país, solo una vez había dejado el país. Fue en febrero de 2020 cuando viajó a Cuba para someterse a un tratamiento médico, del que tampoco dio detalles.
Este fin de semana, de todas formas, su visita a territorio venezolano se vio algo opacada con la hazaña de Leopoldo López, el líder opositor que logró salir del país burlando todos los puestos de control del régimen que ya se encuentra en España.
El polémico viaje a Venezuela tuvo lugar días después de la contundente victoria de Arce en las elecciones de Bolivia. Morales insistió la semana pasada en que volverá en cualquier momento a su país, pero su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), parece no tener como prioridad su regreso, al menos públicamente.
Tras la victoria del ex ministro Luis Arce en las elecciones del pasado 18 de octubre, las declaraciones desde Argentina de Morales sobre su deseo de volver a Bolivia no se dejaron esperar, pero varios miembros de su partido han manejado un cauto discurso marcando distancia con la intención del ex presidente.
Mientras Morales expresa que “tarde o temprano” volverá a Bolivia, que no pisa desde noviembre del año pasado, una parte de los seguidores del MAS señalan que no es el momento adecuado para su retorno, aunque enfatizan que tiene el derecho de volver al país.
Morales fue presidente de Bolivia por casi catorce años consecutivos, el mandato más largo en la historia del país.
Si el ex presidente vuelve al país, deberá presentarse ante la Justicia boliviana para defenderse de casos en los que se le acusa de supuesto genocidio, terrorismo, sedición, fraude electoral y estupro, entre otros, que muchos inició el Gobierno transitorio de Jeanine Áñez.
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