Pese a la presión de Estados Unidos y las sanciones internacionales sobre Venezuela e Irán, el régimen de Teherán continúa su colaboración con la dictadura de Nicolás Maduro. Así como lo hicieran el pasado mes de mayo, los tanqueros iraníes Forest, Faxon y Fortune, que transportan gasolina para abastecer el país caribeño, se encuentran cerca de Venezuela.
“Los barcos iraníes vienen; ya pasaron (evadieron) los controles y el acecho de los Estados Unidos, pero nos prohibieron tomarles fotos cuando lleguen al muelle de la refinería El Palito. Tenemos órdenes de apagar los teléfonos celulares; hay muchos guardias nacionales en el área”, reveló al portal El Pitazo un técnico de Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Los trabajadores de la refinería El Palito, en el estado Carabobo, informaron que la filial de Pdvsa se encuentra fuertemente militarizada ante la inminente llegada de los buques: “Los muelles de la refinería El Palito están militarizados desde este 25 de septiembre en espera de los buques, que entrarán al país con el GPS apagado para no ser detectados”.
El servicio de rastreo Tanker Trackers indicó que los buques cargados de combustible fueron enviados por Teherán el pasado 10 de septiembre. Además, especificó que el primer tanquero en arribar será el Forest, el 29 de septiembre; el 1° de octubre llegaría el Fortune y el 4 del mismo mes el Faxon.
Las embarcaciones de tamaño mediano, Forest y Fortune, que transportan alrededor de 300.000 barriles de combustible cada una, fueron cargadas en la terminal de Bandar Abbas de Irán el mes pasado.
El Faxon, que traslada 100.000 barriles, ha mantenido apagado su sistema de rastreo desde que zarpó, lo que dificulta detectar su ubicación. La última vez que fue ubicado -el 11 de septiembre-, junto con los otros dos tanqueros, se encontraba cerca de Cabo Esperanza, al sur de África, según los datos de seguimiento de embarcaciones de Refinitiv Eikon.
Semanas atrás, Samir Madani, cofundador de la empresa independiente de seguimiento de petróleo TankerTrackers.com, dijo que es posible que tres barcos puedan hacer todo el viaje a Venezuela con sus transpondedores apagados. “Francamente, no me sorprendería en este momento, dado que los iraníes experimentan cada semana con nuevas tácticas evasivas”, comentó Madani, quien monitorea cargamentos con imágenes satelitales y datos de rastreo marítimo. “Son muy buenos en eso. Los mejores, en realidad”.
De esta manera, las tres embarcaciones se dirigen a Venezuela con un cargamento de 825.000 barriles de gasolina, aproximadamente unos 13.117.500 litros de combustible en total (159 litros por barril).
Irán envió una primera flotilla de cinco buques con combustible a Venezuela entre mayo y junio para ayudar a su aliado político, que también está sujeto a sanciones estadounidenses. Pero un segundo grupo de cuatro petroleros con bandera de Liberia, propiedad de un grupo naviero griego, no pudo llegar a la nación sudamericana en julio, porque Washington incautó el combustible por orden judicial. No se utilizó fuerza militar en las incautaciones y los barcos no fueron confiscados físicamente. En su lugar, las autoridades estadounidenses amenazaron con sancionar a los propietarios, aseguradoras y capitanes de los barcos para forzarlos a entregar su cargamento.
La escasez de gasolina en Venezuela ha vuelto a agravarse en los últimos días debido a la insuficiente producción nacional, dejando largas filas de conductores esperando para cargar sus tanques y aumentando la necesidad de combustible importado.
Venezuela tiene las reservas de petróleo más grandes del mundo, pero es incapaz de refinar suficiente crudo para satisfacer sus necesidades domésticas. El régimen de Maduro culpa a las sanciones de Estados Unidos, mientras que los críticos han dicho que las dos décadas de corrupción y mala gestión bajo el mando socialista han dejado en ruinas a la industria petrolera de la nación, que alguna vez fue próspera.
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