Nuevas protestas se registran este viernes en Venezuela como consecuencia de escasez de productos y servicios básicos, entre ellos alimentos, agua corriente, gasolina y electricidad. El epicentro de las demostraciones tiene lugar en el estado de Yaracuy, donde la población desafía de manera persistente los intentos de dispersarlas por parte del las fuerzas de seguridad del régimen de Maduro.
Numerosos videos que circulan por las redes sociales muestran a los manifestantes en las calles, quienes entonan cánticos y golpean cacerolas y otros instrumentos para transmitir su descontento. También se registran nuevas escenas de represión por parte de las fuerzas del régimen, así como detenciones.
En otra de ellas, más de media docena de agentes del régimen armados bajan rápidamente de una camioneta y se dirigen a una aglomeración para golpear a un manifestante, a quien luego arrastran dentro del vehículo.
Las protestas han recibido el apoyo del presidente encargado, Juan Guaidó, que se manifestó al respecto el miércoles: “'Seguid el ejemplo que Yaracuy dio...' Los venezolanos no nos acostumbramos al desastre, resistimos y nos revelamos”, reza una publicación de Guaidó en su cuenta de Twitter, acompañada de un video en el que los manifestantes resisten embates de los uniformados.
También se han registrado escenas similares en ciudades ubicadas en el estado Lara y en Caracas. Si bien algunas tienen foco en la carencia de algún servicio en particular -como agua o gasolina- todas están enmarcadas dentro de la escasez general que atraviesa el país caribeño.
Según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, o OVCS, en el mes de agosto tuvieron lugar 748 protestas en en país. El 40 por ciento de ellas tuvieron como reclamo principal el faltante de gasolina, que a su vez dificulta la posibilidad de distribuir los también escasos productos, llevar a pacientes con Covid-19 a los hospitales e incluso la llegada de fallecidos a la morgue.
Un grupo de cargueros se encuentran de camino y el régimen de Maduro anticipo que el primero podría llegar el próximo sábado. Dos de ellos, el Forest y el Fortune, llevan cada uno 300.000 barriles que fueron cargados en el puerto de Bandar Abbas en agosto.
Teherán envió cinco naves entre mayo y junio y descargaron alrededor de un millón y medio de barriles. Buscó realizar un nuevo envío en julio, pero la flotilla fue incautada por Estados Unidos como consecuencia de pedido de un grupo de fiscales federales.
Zia Faruqui, fiscal federal para el Distrito de Columbia, había alegado en su demanda que un empresario iraní afiliado al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica organizó las entregas de combustible a través de una red de compañías fantasma para evitar la detección y evadir las sanciones de Estados Unidos.
La Guardia Revolucionaria islámica ha sido dsignada como organización terrorista por Estados Unidos. Los funcionarios indicaron que, en consecuencia, el objetivo de la medida es no solo evitar la entrega de combustible al país caribeño sino también privar a Teherán de esos ingresos, a la vez que disuadir futuros envíos. Es una incógnita si las naves llegarán a destino.
No obstante, las circunstancias generales continúan su deterioro en Venezuela. Se espera que la economía del país se reduzca otro 20 por ciento en el que ya será su séptimo año consecutivo de recesión en el que el régimen mantiene el control del aparato estatal mediante represión.
Este abordaje se vio nuevamente ilustrado este viernes cuando la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, presentó una actualización de su informe sobre los derechos humanos en el país. Denunció que las fuerzas del régimen de Nicolás Maduro mataron a más de 2.000 personas entre enero y agosto de este año.
La ex presidente de Chile expresó su preocupación por las decisiones del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que obstruyen libertades, por los nombramientos no consensuados del Consejo Nacional Electoral (CNE) y los cambios electorales. “Es crucial que en los próximos meses se proteja el espacio cívico y democrático”, sostuvo, de cara a las elecciones parlamentarias convocadas para el próximo 6 de diciembre.
Indicó además que su oficina continúa documentando casos de represión en protestas pacíficas en Venezuela, bajo el “Estado de alarma”, incluyendo detenciones y muertes de manifestantes. “En Venezuela continúan restricciones a la libertad de expresión, la aplicación de la Ley del Odio, ataques a defensores y periodistas”, subrayó.
En el marco de la 75° Asamblea General de las Naciones Unidas, Guaidó solicitó al organismo multilateral que invoque la Responsabilidad de Proteger en Venezuela, un mecanismo adoptado por los países en 2005 para evitar el genocidio, los crímenes de guerra, la depuración étnica y los crímenes de lesa humanidad.
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