El gobierno de Chile se pronunció alarmado tras el informe de la ONU sobre la violación de los derechos humanos en Venezuela.
El canciller de Sebastián Piñera, Andrés Allamand, se refirió al escrito de la misión que encargó Naciones Unidas en Venezuela, donde se detalla el uso sistemático de la tortura y las ejecuciones extrajudiciales en ese país.
Mencionó que “el informe es lapidario. Venezuela es una dictadura pura y dura, que tiene sumida al país en una crisis política y social enorme”.
“Además de eso, es un régimen que viola sistemáticamente los derechos de las personas. Por eso, el Gobierno de Chile reafirma su compromiso con la recuperación de la democracia en Venezuela”, sostuvo.
Por su parte, el enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, aseguró que no existen “condiciones básicas” para una elecciones “libres” en Venezuela en diciembre próximo.
Respecto al documento de la ONU, subrayó: “Este es un informe extraordinario que viene de las Naciones Unidas”. El diplomático dijo que espera que tenga un “impacto” entre los Gobiernos que estén pensando en su política hacia la Administración de Maduro.
A juicio del representante estadounidense, no están “acostumbrados” a ver un “informe tan duro” por parte de la ONU.
Borrell informará al Grupo Internacional de Contacto sobre sus próximas gestiones en Venezuela
El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, informará este jueves al Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela de sus gestiones en el país sudamericano de cara a las elecciones legislativas de diciembre.
La reunión convocada por videoconferencia contará con la participación de la ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya. La diplomacia europea mantiene una serie de contactos con el objetivo de que en Venezuela se den las condiciones para celebrar unos comicios “creíbles”.
En este marco, la UE considera que el aplazamiento de las elecciones, algo que ha defendido el opositor Henrique Capriles en sus negociaciones con la dictadura de Nicolás Maduro, daría espacio para organizar unos comicios con garantías, incluida la posibilidad de desplegar observadores internacionales.
No obstante, la cita estará marcada por el informe de la ONU publicado este miércoles en el que se denuncian crímenes de lesa humanidad perpetrados o avalados por el régimen venezolano, en el marco de un patrón cuyas ramificaciones se extienden hasta el propio Maduro y para el que se podría solicitar la intervención del Tribunal Penal Internacional (TPI).
El grupo internacional de contacto está formado por Argentina -que se incorporó en agosto-, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, la Unión Europea, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Panamá, Portugal, España, Suecia, Reino Unido y Uruguay.
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