La estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) confirmó este sábado una filtración de crudo y de gas en un corredor marítimo que alimenta al mayor centro refinador del país y aseguró que inició la corrección de las fugas y de saneamiento ambiental.
Recientemente pescadores y expertos advirtieron de una mancha y una enorme burbuja en una zona conocida como Golfete de Coro, en el estado Falcón, en el noroeste del país.
El incidente del golfete ocurrió un mes después de que una mancha negra cubrió importantes áreas del parque nacional Morrocoy, conocido por sus paradisíacas playas y manglares sensibles.
Las autoridades aseguran que atendieron el evento de Morrocoy, pero hasta ahora no dan detalles sobre cuánto hidrocarburo cayó al mar ni las razones del derrame.
PDVSA “realiza saneamiento ambiental en el área afectada por la filtración de crudo que se suscitó en la línea 1 Ulé-Amuay y en el gasoducto sublacustre del mismo corredor, cerca del área del Golfete de Coro”, dijo la estatal petrolera en un comunicado, en el que agregó que conoció del incidente durante una inspección aérea.
La petrolera agregó que garantiza el suministro de crudo desde Falcón al Complejo Refinador Paraguaná (CRP), que comprende las refinerías Amuay y Cardón, con una capacidad conjunta de procesamiento de 971.000 barriles diarios (bpd).
“Gracias a las acciones oportunas de las organizaciones de control de emergencia y de ambiente vinculadas a la estatal petrolera, se logró controlar la filtración de crudo”, dijo.
La mancha de hidrocarburo ocurrió frente a las costa occidental de Falcón, y fueron encontrados peces muertos, dijo Carlos Carmona, investigador y miembro de la Sociedad Venezolana de Ecología.
Carmona, quien trabajó en el estatal Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), dijo que es una zona donde anidan aves playeras, tortugas marinas y hay una reserva de manglares negros.
Plan “especial” contra la escasez de combustible
El régimen de Maduro activará una iniciativa de distribución de combustible ante la aguda escasez y planea nuevos proyectos en refinación, dijo el viernes una comisión de reestructuración de PDVSA, mientras persisten las filas y protestas por el limitado despacho en el país.
El chavismo intenta reactivar la producción en sus estropeadas refinerías, con una capacidad de unos 1,3 millones de barriles diarios, luego de años de desinversión, mientras espera tres cargamentos de combustible iraní que aliviarán la demanda por algunas semanas.
“Informamos la puesta en práctica, de forma temporal, de un plan especial de contingencia para el suministro de combustible, que tenderá a normalizar y regularizar este nuevo esquema de distribución en el corto y mediano plazo”, dijo la comisión en un comunicado difundido por PDVSA en su página de internet.
La comisión presidencial, presidida por el ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, no explicó detalles del nuevo plan ni profundizó en la situación actual de las refinerías.
Con información de Reuters
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