Un vicealmirante comparó los minisubmarinos de Venezuela con los que usa el narcotráfico y los calificó de artesanales: “Cuba envió tres”

El alto oficial, que ha visitado los modelos que se fabrican en la isla, indicó que sus capacidades son limitadas y “no es más que humo”, ya que la estrategia es improvisada bajo la influencia del régimen castrista

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Maqueta de los minisubmarinos
Maqueta de los minisubmarinos

Después de una publicación donde Forbes que revelaba que la Armada de Venezuela posee un submarino de transporte de buzos, relacionado con uno probado recientemente por los Navy Seal de EEUU, consultamos a un vicealmirante venezolano quien explicó que sí hay unos minisubmarinos, como los que tiene Cuba, que “poseen muy poca autonomía”. Según explicó: “Podría definirlos como un híbrido entre un submarino o sumergible artesanal como los que utiliza el narcotráfico, pero, por supuesto, con mayor tecnología”.

El alto oficial, que pide no ser identificado, dice: “Tuve la oportunidad de visitar y entrar en un minisubmarino en Cuba. Ellos no tienen Armada, solo pequeños patrulleros costeros, y basan su defensa de costas en el minado, misiles lanzados desde la costa y estos minisubmarinos de fabricación propia. Ellos lograron persuadir a nuestros dirigentes de que esa era nuestra mejor opción. Son prácticamente artesanales y eso es lo que deben haber visto y a lo que hace mención Forbes”.

El vicealmirante sostiene que “Cuba envió tres minisubmarinos a Venezuela y la idea era construir más. Eso no es una novedad ni algo extraordinario y estoy seguro de que la inteligencia estadounidense conoce todos estos artilugios que se inventan los cubanos”.

Militares de la Armada venezolana en un desfile
Militares de la Armada venezolana en un desfile

Al preguntarle cómo son esos submarinos y qué capacidad de alcance tienen, explica que “su construcción es relativamente sencilla y su empleo sería el de acercar a buzos de combate a buques que se desplacen o se encuentren fondeados cerca de la costa. Eso ocurre cuando quieran efectuar ataques con bombas lapa o con torpedos. Ahora, si llegan a ser detectados, son muy vulnerables por su poca capacidad de inmersión, de maniobra y velocidad”.

“La idea en sí no es descabellada, es vendible”, dice el oficial, a la vez que explica que “países con poco poder naval, como los nuestros, ante una hipótesis de conflicto con un país como los Estados Unidos, nuestros pocos y destartalados buques no durarían un día de guerra, ni siquiera en sus mejores condiciones”.

Asegura: “Cuba logró vender la idea y Venezuela ha ido adquiriendo minas navales para el bloqueo de puertos y pasos marítimos estratégicos. Creo que se han hecho adaptaciones, que los cubanos ya las hicieron, para colocar las plataformas de lanzamiento y el sistema de tiro IPN10 de los misiles otomat que se han ido sacando de las fragatas desincorporadas y adaptándolos a plataformas de lanzamiento desde la costa”.

El diseño del minisubmarino
El diseño del minisubmarino

“Para los efectos, el software del sistema de lanzamiento diseñado para tiro superficie-superficie (es decir del mar al mar), al estar apuntado hacia el eje costero y desde el punto de vista de la cinemática del tiro, simplemente ignora que se está lanzando desde la playa y puede ejecutar, sin mayor problema o errores, las diferentes secuencias del tiro”.

En una visita a Cuba también pude conocer este tipo de emplazamientos. Ahora, por supuesto que se debe imaginar que todo esto es sumamente improvisado, pero hay que admitir que puede funcionar”.

Recalca que “estos sistemas con un modesto radio de acción de unos 80 kilómetros, puede causar algunos dolores de cabeza a una flota en la costa, sin embargo, es insuficiente porque son misiles anticuados y actualmente existen complejos sistemas de detección y neutralización”.

“Y cierro esto con el tema de los minisubmarinos, los cuales constituyen el otro elemento orientado a afectar o retrasar, porque no tienen capacidad para impedir la movilización y aproximación de una flota a nuestras costas”.

“De todas maneras, todo esto no es más que humo y es insignificante en cuanto a su impacto ante una hipótesis como la antes mencionada”, dice a la vez que expresa “no se si alguien asegura haber visto este minisubmarino y pueden ser medias verdades. También, puede ser el propio régimen el que filtre este tipo de información para lograr confundir y distorsionar sus verdaderas y pírricas capacidades”, finaliza diciendo el vicealmirante venezolano.

La versión

Lo publicado por Forbes es que “la Armada de Venezuela tiene un submarino de transporte de buzos que es prácticamente desconocido incluso en los círculos de defensa. El minisub está estrechamente relacionado con uno probado recientemente por los SEAL de la Marina de los EEUU. La inteligencia de código abierto (OSINT) que he visto apunta fuertemente a su presencia en Puerto Cabello, Venezuela. Este es un diseño sofisticado con aplicaciones tanto civiles como militares”.

“El buque venezolano parece haber estado en construcción en el astillero militar UCOCAR (Unidad Coordinadora Naval de Servicios de Dique Seco de la Armada) en Puerto Cabello, Venezuela. La evidencia sugiere que ha estado allí desde aproximadamente 2015, pero ahora puede estar en un estado terminado”.

“No está claro cómo UCOCAR obtuvo los planes para construir el submarino italiano. Una teoría es que una fue adquirida por Corpoelec, la corporación estatal de energía totalmente integrada. Esto puede haber sido antes de que entraran en vigor las sanciones internacionales contra el régimen. El presidente de Corpoelec fue en su momento Luis Motta Domínguez, quien también fue General del Ejército. Corpoelec contaba con un VAS-525 SL Mk2”, publicó Forbes.

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